La formación de trabajo social en España. De lo académico a lo profesional. España
Autor | Concepcion Nieto-Morales/Juan Blanco López |
Páginas | 291-316 |
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A lo largo de este capítulo se desarrolla la configuración actual de los estudios universitarios de Trabajo Social en España, que, organizados como Grado, tienen una duración de cuatro cursos académicos, divididos en 8 semestres. Una organización que difiere de la más generalizada en Europa, con cinco cursos y 10 semestres. El trabajo se concreta en el Plan de Estudios de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
El acercamiento que se presenta se ha estructurado a partir de cinco apartados en los que se desarrolla de una parte las características de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, desde donde se organizan los estudios, y de otra las del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales, desde el cual se organiza la docencia y donde se aglutina la mayoría del profesorado que imparte docencia en la titulación, un equipo departamental caracterizado por estar compuesto en su totalidad por profesionales
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del Trabajo Social. Contenidos estos que se completan con los apartados dedicados a la tipología del alumnado y principales retos a los que nos enfrentamos, como profesión, pero también como una disciplina académica que poco a poco se está consolidando en el ámbito universitario español, reconocida como Área de Conocimiento Especifica dentro de la Rama de Ciencias Sociales y Jurídicas, al que incorporamos un análisis crítico tanto de las luces como de las sombras, de los retos y desafíos a los que nos enfrentamos para el futuro de la profesión, pero también de su enseñanza.
Cerramos con un "a modo de conclusiones" en el que se sistematizan y resumen los elementos señalados, formulados más como interrogantes que como certezas, pues en el tiempo de la globalización y los cambios tecnológicos, políticos, económicos y sociales que vivimos, se necesitan profesionales de la intervención social facultados para afrontar esta cambiante realidad social que convive y se superpone, de manera inter-seccional, con aquellas problemáticas más tradicionales que perviven. Una realidad que hace necesario que tanto la adaptabilidad y creatividad, entendida como innovación, como el reforzamiento de la interacción entre los ámbitos académicos y profesional sean elementos sustanciales e imprescindibles, si queremos que la profesión se vertebre y desarrolle como promotora del cambio, el desarrollo social y la cohesión social, involucrando tanto a personas como a estructuras, como un instrumento con el que hacer frente a los desafíos de la vida para aumentar el bienestar, como recoge la declaración que desarrollaron la Federación Internacional de Trabajadores Sociales y la Junta de la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social en Melbourne en julio de 2014.
Un análisis que parte de la experiencia y reflexión, personal y colectiva, de quienes firmamos este capítulo, validados tanto por el desarrollo de la docencia universitaria e implicación en la organización, docente y de gestión universitaria57, como por el desempeño de la praxis profesional, lo que nos sitúa en una perspectiva más completa, con una visión de conjunto situada "en las dos orillas" que aunque deberían ser complementarias en demasiadas ocasiones se nos presentan con lógicas divergentes.
Para una mayor comprensión de estos contenidos hemos creído necesario incorporar una contextualización, tanto geográfica como política, en tanto que Estado, pero también historiográfica en tanto que disciplina académica y profesional que nos permita entender el presente y los retos futuros, enmarcados en un territorio concreto y con una historia
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determinada. Para no romper con el esquema general de los diversos capítulos hemos incorporado estos aspectos entre la introducción y el primer epígrafe.
España58, situada en el Suroeste de Europa, ocupa el 80% de la Península Ibérica, formando frontera al sur con el norte de África y el Océano Atlántico, al Oeste con el Océano Atlántico y Portugal, al Este con el Mar Mediterráneo y al Norte con el Mar Cantábrico, Francia y Andorra.
Miembro de la Unión Europea (UE) desde 1986, su capital, Madrid, está ubicada en el centro del país. Territorialmente está organizada por diecisiete Comunidades Autónomas (CCAA) y dos Ciudades Autónomas, estas y una de las Comunidades Autónoma, la conformada por el Archipiélago Canario están situadas en el norte y noroeste del continente africano, un elemento crucial y condicionante al situarnos en la frontera sur europea, una de las más desiguales del mundo59. Todas las estas Comunidades con un alto nivel de autonomía y autogobierno. Cada Comunidad esta subdivida en provincias (53 en el conjunto del Estado). Una organización territorial que hacen que convivan tres administraciones con diferentes niveles competenciales: Estatal, Autonómica y Municipal, lo que al tiempo que adapta la organización a la diferentes realidades culturales y sociales que componen la nación y acerca la gestión a la ciudadanía, también la complejiza.
El español, es la lengua oficial, aunque existen otras cuatro lenguas cooficiales en sus respectivas Comunidades Autónomas (catalán, gallego, arañes y euskera) siendo el español la lengua oficial de 567 millones de personas60.
Desde el año 1978 es una Monarquía Constitucional, año que se promulga la Constitución vigente, que en su artículo uno establece que España está constituida como un "Estado Social y Democrático de Derecho" y en el 14 que "Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social", entre los artículos 39 al 52 se definen los principios rectores de protección social y la política social, aunque no todos tienen un desarrollo legislativo, ni la misma protección jurídica.
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En el caso del Sistema Público de Servicios Sociales, aunque este no aparece recogido expresamente en el texto constitucional, a partir de 1978 se desarrollará una legislación específica por cada una de las Comunidades Autónomas, pasándose de manera paulatina de un sistema de protección mixto, basado en la tenencia de empleo de una parte, Seguridad Social y de otra, a través de la Beneficencia y la Asistencia Social, a un sistema de protección más universal basado en la universalidad y la ciudadanía.
Unos cambios legislativos y sociales a los que contribuyeron de manera importante las profesionales del Trabajo Social durante el proceso de transición de la dictadura al régimen democrático actual. Es de destacar la creación en 1977 del Cuerpo Nacional de Asistentes Sociales que supone el reconocimiento formal de la profesión por parte de la Administración.
Las décadas de crecimiento económico contribuyeron al crecimiento, desarrollo y maduración de la profesión de trabajo social y la consolidación de unos sistemas de protección social a través del Sistema Público de Servicios Sociales y la incorporación de profesionales del Trabajo Social a los sistemas de Salud, Justicia, Igualdad de género, etc. que sin llegar a alcanzar los estándares de otros países del entorno europeo, garantizaban en bastante medida la protección social. El comienzo de la crisis al final de la primera década del siglo XXI, recorto recursos económicos y humanos en las instituciones, desencadenando catastróficas cifras de desempleo con gran repercusión económica en las familias llevando a la profesión y profesionales del Trabajo Social a una encrucijada necesitada tanto de una reestructuración profesional como del sistema de bienestar y sus políticas sociales con nuevas orientaciones que reorganicen el sistema tras los años de recortes y estigmatización (Sanz Cintora, 2001).
Aunque al igual que en otros países en el mundo, en España el Trabajo Social ha seguido una evolución paralela a los acontecimientos sociopolíticos propios y de su entorno social y cultural, razón por la cual el Trabajo Social tiene orientaciones y practicas diferentes en cada lugar y contexto, dependiendo de cada realidad ideológica, política, social, económica, cultural, ubicación espacial, etc. Un elemento de vital importancia y por el cual, como se ha recogido en la introducción, creemos necesario antes de centrarnos en la situación actual de los estudios de Trabajo Social desarrollar brevemente el proceso que nos lleva de la Beneficencia y la Asistencia Social al Trabajo Social, pues como recoge Barahona Gomáriz (2016) en España debido a las circunstancias sociopolíticas este proceso fue de lento desarrollo respecto a otros países europeos por las circunstancias históricas especiales derivadas de la Dictadura Militar que se desarrolla en España de 1939 a 1975.
El intento de profesionalización surgido a finales del siglo XIX se consolida en España en 1932 cuando se funda en Barcelona la primera de las escuelas, una filial de la Escuela
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Católica de Bruselas. Este proceso iniciado en la II Segunda República Española se interrumpe con el golpe de estado militar y posterior Guerra Civil. No será hasta 1939 cuando se funde en Madrid la escuela de...
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