La firma electrónica

AutorPedro Rodríguez López de Lemus
CargoBufete López de Lemus & Asociados

Hoy en día estamos inmersos en unos de los pasos más grandes de la humanidad, ya que hemos abierto nuevos sistemas de comunicación y podemos decir con un pequeño margen de error que este siglo XX ha sido sin lugar a dudas el siglo de las tecnologías, y que este XXI será el de su máximo aprovechamiento.

Uno de los grandes canales de comunicación abiertos lo tenemos en Internet, como tal instrumento debemos tener el máximo de información acerca de el a fin de optimizar nuestro uso tanto a nivel personal como a nivel profesional.

En tanto que este medio se configura como un instrumento abierto a todo el mundo, cabe señalar la necesidad de su buen uso y tutelar de una manera legal y los aspectos más delicados que conlleva este tipo de nuevas tecnologías. Esta apertura a todo el mundo que cuente con un mínimo de equipo hace que se deba poner especial énfasis en la protección de las comunicaciones, operaciones y todo tipo de intercambio por la red.

Un aspecto de singular relevancia es el de la seguridad de todo lo que mandamos y recibimos por medio electrónico vía Internet, un gran inconveniente de estas relaciones es el de la falta de contacto físico con las partes en un asunto, siendo esto un rasgo muy humano, recordemos la incredulidad de santo tomas ante la resurrección de Jesucristo. En resumidas cuentas nos cuesta bastante fiarnos solo de lo que se lee por una pantalla de ordenador.

Por este motivo la legislación de la Unión Europea ha tratado este asunto en su directiva COM (1998/297/2) sobre la firma electrónica, siendo pioneras en este campo legislativo las leyes al respecto de Alemania e Italia y en tercer lugar España.

Los problemas a los que nos enfrentamos es a la de la credibilidad de lo que se emite y se recibe. Pues bien para eso se ha creado la firma electrónica, pero ¿en que consiste dicha firma? Podemos describirla como un conjunto de datos, códigos o claves basados en la criptografía moderna, todas estas claves son privadas y van asociadas a un documento electrónico (es decir bajo soporte disquete o disco duro de ordenador, no sobre papel) y que permite identificar a su autor. Como se ve el objetivo es hacer seguro el flujo comercial y documental por vía Internet.

¿Cómo se usa la firma electrónica? Lo primero es contar con un ordenador e Internet y un dispositivo de lector de tarjetas de firma electrónica. El segundo paso será ir a un agente de certificación, el cual creara nuestras claves publica y privada. Se entrega en...

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