Fenomenología de la delincuencia en la españa actual

AutorCésar Herrero Herrero
Cargo del AutorDoctor en Derecho, Graduado Superior en Criminología, Licenciado en Ciencias Policiales y de Seguridad. Facultativo Jurista del M. D. I. (Jubilado) Profesor de Derecho Penal y de Criminología
Páginas163-181
CAPÍTULO DÉCIMO
FENOMENOLOGÍA DE LA DELINCUENCIA
EN LA ESPAÑA ACTUAL
A. INTRODUCCIÓN
No parece existir duda de que España constituye, en la actua-
lidad, una sociedad de las que, en capítulos precedentes de esta
obra, hemos denominado postindustrializadas o sociedades de la
información. Parece cierto también, lo hemos dicho ya anterior-
mente, que las características fundamentales de estas sociedades
no se encarnan en las mismas en igual grado. Y, si ello es así, es
congruente asegurar que las formas de vida, entre las cuales (quié-
rase o no) está la delincuencia, tampoco tienen por qué ser abso-
lutamente idénticas en ellas, pero sí con más o menos semejanzas.
Aplicando esto a nuestro campo, quiere decir que los modos de
obrar de los delincuentes, los bienes sociales o jurídicos lesiona-
dos, los medios o instrumentos de los delitos…, no tienen por qué
ser totalmente iguales dentro de aquéllas, pero sí con inevitable
gran parecido. Y lo mismo cabe decir, por otra parte, sobre los
sistemas penales y el resto de vías con que hacer frente al delito.
No ha de olvidarse, por lo demás, que ahora tratamos de
abordar, con prioridad, la situación delincuencial española res-
pecto de la que venimos llamando delincuencia Convencional. Y
se deja prácticamente fuera (salvo algunas alusiones a la misma)
a la delincuencia No-convencional, que, como ya se ha dicho, es
la que cae, mucho más, bajo la influencia de las características
más típicamente comunes de las referidas sociedades 1.
1 Sobre las características de la delincuencia en España desde la perspecti-
va de sociedad postindustrializada, véase C. HERRERO HERRERO: «Crimino-
logía…», ya citada, pp. 411 ss.
164 CÉSAR HERRERO HERRERO
B. FENOMENOLOGÍA DE LA DELINCUENCIA
EN ESPAÑA
Es un hecho que las fuentes oficiales, en las que se da a cono-
cer el volumen y la orientación de la delincuencia en España,
ofrecen datos, muy prevalentemente, sobre la delincuencia con-
vencional y, muy escasamente, de la no-convencional. Sucede lo
mismo con la encuestas de victimización que, por lo demás,
hacen referencia, de forma generalizada, a un elenco muy redu-
cido de delitos, relacionados, en gran parte, como acaba de insi-
nuarse, con la delincuencia «ordinaria» o «común».
Son algunas «Memorias» de la Fiscalía General del «Estado
y, sobre todo y hasta ahora, algunas «Monografías» policiales,
determinadas «Monografías» de actualidad social o socioeco-
nómica y algunos «mass media», los que dejan constancia, de
manera más relevante, de la criminalidad no convencional.
Otra cosa es que posibiliten acceder a su verdadero volumen.
Aunque lo intentasen, por lo demás, no sería posible por el
déficit generalizado de estadísticas específicas al respecto.
Lo que sí es cierto es que este segundo grupo de fuentes
dejan percibir que, en la España actual, como en la España de
aproximadamente varias décadas, se dan a menudo:
Delitos contra la propiedad, caracterizados, con no rara
frecuencia, por una innecesaria o excesiva violencia.
Afloración, que podríamos calificar de exuberante, de
delincuencia organizada e internacionalizada. Sobre
todo, de carácter socio-económico.
Delincuencia perpetrada con medios técnicos acordes
con la técnica de las sociedades avanzadas. (Delitos
informáticos, estafas, falsedades, fraudes…, cometidos
con medios de telecomunicación…).
Piratería viodeográfica o, simplemente, fonética.
Estafas-masa.
Delincuencia relacionada con el «rakect»(juego ilegal,
prostitución…, activados o vinculados con tutela mafio-
sa) y, desde luego, la delincuencia relacionada con los
llamados «anillos del tráfico»: tráfico de estupefacientes,

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