El estatuto de los jugadores

AutorJuan de Dios Crespo Pérez - Ricardo Frega Navía
Páginas17-22

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Artículo 2 Estatuto de jugadores: jugadores aficionados y profesionales

«1. Los jugadores que forman parte del fútbol organizado son aficionados o profesionales.

2. Un jugador profesional es uno que tiene un contrato escrito con un club y percibe un monto superior a los gastos que realmente efectúa por su actividad futbolística. Cualquier otro jugador se considera aficionado.»

En este artículo se nos indica por lo tanto quien es considerado profesional y quien aficionado según el criterio de FIFA.

El análisis de la condición de profesional o no de un futbolista no es una cuestión baladí ya que algunos de los aspectos de mayor interés del Reglamento, como es la estabilidad contractual y la posibilidad de rescindir anticipadamente un contrato y la indemnización que puede conllevar se aplican a los jugadores profesionales.

En principio y, como regla general, es profesional quien tiene un contrato escrito con un club y al que se le paga por su actividad más de los costes en que incurre para dicha actividad.

La obligación de tener un contrato escrito, que es algo inequívoco en el Reglamento, para la consideración de un futbolista como profesional no puede, sin embargo, ser admitida con tanta facilidad. Page 18

En efecto, aún sin tener un contrato escrito, si a un jugador se le abona de forma reiterada y constante una misma suma mensual, así como premios idénticos por jugar y/o ganar partidos, difícilmente no se le podrá considerar como profesional.

Obviamente se trata de un esfuerzo intelectual ya que es inhabitual, por no decir imposible, encontrar casos de esa índole, pero únicamente a los efectos de considerar todos los hechos, se ha de afirmar que la profesionalidad de un jugador tendrá que ver con el registro en un club, con que dicho club le abone un salario por su trabajo, si bien, como decimos será complejo encontrar una legislación laboral donde no se exija que el contrato conste por escrito pero siempre se pueden ver casos en los que, sobre todo en campeonatos de nivel deportivo inferior, haya «profesionales» sin contrato escrito pero que lo son a los efectos laborales.

Así, por ejemplo, en España se han dado casos en divisiones inferiores como el que recoge la sentencia del Tribunal Supremo de 2 de abril de 20091 en el que un jugador de fútbol de categoría no profesional ha sido considerado como «trabajador», es decir como asalariado, aún sin tener contrato firmado, ni cotizar a la seguridad social y con ficha federativa de «aficionado».

En la citada sentencia, se considera salario a una...

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