Érase una vez en el este: retos de conservación de la biodiversidad en el amanecer económico de un país poscomunista

AutorLadislav Miko - Jan Plesnik
CargoMinistro, Ministerio de Medio Ambiente de la República Checa - Asesor de Dirección, Agencia para la Conservación de la Naturaleza y la Protección del Paisaje de la República Checa
Páginas323-349

Page 324

I Introducción

La República Checa es un país poscomunista, que desde 2004 es Estado Miembro de la Unión Europea (UE). Las características básicas del patrimonio natural y paisajístico del país se encuentran sintetizadas en el Anexo 1. En el último siglo, aproximadamente, la República Checa ha conocido diversas formas de organización y administración. Hasta 1918 fue una de las partes más desarrolladas e industrializadas de la monarquía austro-húngara; entre 1918 y 1939 se desarrolló como democracia, formando un estado común con los eslovacos, transcarpatianos y ucranianos, y con importantes minorías alemanas y húngaras; durante la Segunda Guerra Mundial fue un protectorado alemán separado, ocupado por las tropas alemanas. Después de un breve periodo de restauración democrática (1945-1948), el país permaneció bajo la influencia de la Unión Soviética y bajo el régimen comunista hasta la llamada Revolución de Terciopelo en noviembre de 1989. Desde ese momento, se retomó el desarrollo democrático en el país. En 1992, Checoslovaquia se dividió sin problemas en dos nuevos estados democráticos, la República Checa y Eslovaquia.

Page 325

Los cambios políticos, económicos y sociales en la antigua Checoslovaquia después de la Revolución de Terciopelo de 1989 atendieron de manera especial a la protección y gestión del medio ambiente. Entre otras circunstancias, se aprobó una nueva legislación relativa al medio ambiente, seguida de cambios en la Administración Pública, efectuados de acuerdo con los principios democráticos clásicos. La protección del medio ambiente encontró un fuerte apoyo ciudadano. En una encuesta realizada en febrero de 1990, los encuestados situaron el medio ambiente sano como la segunda cuestión más importante en sus vidas, después de la libertad (Comité Federal para el Medio Ambiente 1992). Como lógica consecuencia, a principios de la década de los noventa se creó el Ministerio de Medio Ambiente de la República Checa, así como la Agencia para la Conservación de la Naturaleza y protección del Paisaje de la República Checa, a efectos de ejecución de la política pública en materia de conservación de la naturaleza y protección del paisaje, incluidas amplias zonas de protección especial, i.e., en parques nacionales y zonas paisajísticas protegidas.

A estos cambios siguió un rápido desarrollo de la sociedad civil, en el cual las ONG desempeñaron un papel importante.

Este artículo tiene por objeto exponer de manera sintética algunos de los elementos clave del reciente desarrollo, la situación actual y algunas perspectivas de futuro, en materia de naturaleza y de conservación de la biodiversidad. La definición de diversidad biológica (biodiversidad) empleada en este artículo se ofrece en el Anexo 1.

II Historia: una larga tradición de conservación de la naturaleza

Como se muestra en el Anexo 2, el territorio de la República Checa se sitúa en el centro del desarrollo de la biodiversidad en Europa. Los montes Hercinianos en el norte, oeste y sur del país, los montes Cárpatos en el este, las tierras bajas cálidas con hábitats esteparios en el centro, y las zonas panónicas en el sureste, han dado lugar a una diversidad relativamente alta y a una rica naturaleza. Las áreas más significativas son las amplias zonas de bosques de diversos tipos, seguidas de tramos de hábitats esteparios, la tundra boreal, humedales considerables, etc. El territorio ha sido poblado y explotado de manera significativa por diversas oleadas de pobladores, comenzando con la invasión eslava en el s. VI. La fuerte industrialización, especialmente en el norte y oeste, condujo a una importante deforestación. Importante asimismo y con frecuencia con efectos devastadores es la explotación de las minas de carbón en el noroeste de Bohemia (después, en el s. XX, parte del tristemente famoso Triángulo Negro) y norte de la región de Moravia-Silesia. Sin embargo, la explotación humana del paisaje no ha ocasionado exclusivamente problemas medioambientales de importancia, sino que ha dado asimismo lugar al desarrollo de hábitats de gran valor y riqueza de especies, como por ejemplo los prados de siega en Bílé Karpaty (Cárpatos Blancos), con una extraordinaria riqueza de especies vegeta-

Page 326

les (una de las praderas de orquídeas más abundante en Europa), o el sistema medieval seminatural de estanques de la zona de Trebon, zonas de humedales de gran importancia, ecológicamente sanas y con gran riqueza de fauna. Las zonas boscosas se han conservado mejor en las montañas. Por decisión de sus propietarios, se reservaron algunas zonas de los bosques vírgenes, y como consecuencia de ello se creó, ya en la mitad del s. XIX, una de las reservas forestales más antiguas de Europa (como el bosque Žofín y Hojná Voda en 1838, el bosque Boubín en 1858, ambos situados en el sur de Bohemia). Puede decirse que los orígenes de la conservación de la naturaleza estuvieron motivados por ideas más o menos románticas (dejar a nuestros hijos "bellas porciones de naturaleza" o un sentimiento de conservación del "patrimonio") más que por política alguna. Esta particular y original motivación se mantuvo, con algunas excepciones, como principio rector hasta la revolución industrial y el desarrollo de la primera mitad del s. XX, con sus primeros elementos de intensificación. La "cantidad de naturaleza" se siente como enorme, ciertamente suficiente, y por tanto, no había gran necesidad de conservación de aquélla. En lugar de ello, el principio predominante era la necesidad de conocimiento de las especies. En consecuencia, el número de áreas protegidas ha sido bajo durante mucho tiempo, menor del 1% del total del territorio. Sólo después del intenso desarrollo industrial, en los años treinta, aparecieron los primeros intentos de sistematización de la conservación de la naturaleza. Se crearon decenas de reservas, y por primera vez, pareció surgir el primer principio general de conservación de la naturaleza: cuanto más dañada resulta la naturaleza, menos naturaleza "original" queda en la zona, y más enérgica es la demanda de su protección. En otras palabras, en los tiempos en que el sentimiento de la sociedad era que la naturaleza es suficiente regalo, la conservación no se sentía como algo importante, excepto para la protección de lo extraordinariamente bello. Este principio ha sido aplicado desde entonces hasta la actualidad, por lo que resulta muy difícil proponer la protección preventiva o la conservación de los elementos de la naturaleza que todavía son abundantes. Este fenómeno es de ámbito paneuropeo y puede encontrarse detrás de muchos problemas de establecimiento de la Red Ecológica Europea Natura 2000 en los nuevos Estados miembros de la Unión Europea. Y viceversa, en áreas con daños, destrucción y alteración significativa de la naturaleza, incluso las zonas que no se habrían calificado de muy importantes en condiciones normales, se consideran candidatas para la conservación de la naturaleza. Lógicamente, ello redunda con frecuencia en la protección de zonas menos valiosas que si tal protección se hubiese propuesto en el momento adecuado, antes de la degradación.

El régimen comunista comenzó con una política muy progresista en materia de conservación de la naturaleza. La primera ley sobre protección de la naturaleza en Checoslovaquia, aprobada en 1956, ha sido una de las más modernas y más progresivas en el mundo en materia de protección de la naturaleza. Por desgracia, su gran amplitud no trascendió del papel, aunque al menos, se efectuaron numerosas declaraciones de nuevas reservas naturales, así como de los primeros parques nacionales. Pero la conservación de la naturaleza nunca se aceptó como freno al desarrollo industrial, que se observaba como el principal factor de progreso. Más que valor por sí

Page 327

misma, la naturaleza se consideraba como un lugar de esparcimiento para la clase obrera o, en el mejor de los casos, como un elemento de orgullo nacional. El problema más importante, común a todos los entonces países comunistas, y que persiste en la mente de muchos todavía hoy, concernía a la aplicación de la ley y a su cumplimiento. La lucha contra el régimen, desobedeciendo o incluso incumpliendo intencionadamente la ley, se hacía más "normal" con el tiempo, a medida que se prolongaba el régimen comunista, que gobernaba el país con una política muy restrictiva hacia el ciudadano. La cultura del no-cumplimiento y del no respeto a la política estatal se desarrolló con fuerza, aunque principalmente en relación a otras leyes distintas de las relativas a la conservación de la naturaleza. Todo el mundo tuvo oportunidad de observar docenas de casos de falta de cumplimiento de la ley, sin respuesta seria alguna por parte de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR