Epílogo: escribir sobre la Mezquita-Catedral De Córdoba: por qué, para qué y cómo
| Autor | José Carlos Cano Montejano |
| Páginas | 125-131 |
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Es tentador escribir sobre la Mezquita-Catedral de Córdoba. Mezquita-el Islam; Catedral-el Catolicismo. En tonos bélicos o con música buenista, por amor al arte o en contraprestación a un dinero, oculto o visible…
La libertad de expresión es un derecho humano reconocido en el artículo 20 de nuestra Constitución, y el límite del derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones está en el respeto a los derechos reconocidos en la Constitución. Cuando se lee algún artículo, se escucha una opinión y se oye una idea sobre un tema tentador como el de la Mezquita-Catedral, puede darse en algunos una especie de arrebato de ira ante lo que se lee o se escucha. No es bueno, ni físicamente ni jurídicamente, que el ejercicio de la libertad de expresión produzca este tipo de alteraciones.
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Y para evitar los arrebatos, hay dos cosas muy simples: La primera, recordar que la libertad de expresión es un derecho de todo ser humano, y que no está condicionado a la posesión de una previa titulación académica o universitaria. No se exige para difundir libremente pensamientos, ideas y opiniones, tener buen carácter, ni ser buena persona, ni educación cívica, ni el uso de un agradable vocabulario. Tampoco es necesario que el pensamiento, idea u opinión sea nuestro, de nuestro discurrir, pues se puede presentar como propio pensamiento, idea u opinión la de otros u otros, que pueden incluso haber pagado para que se difunda esa opinión, idea o pensamiento…
Y la segunda cosa para evitar perjudiciales arrebatos de perplejidad, de irritación, etcétera, es también simple. Si uno no está de acuerdo con un pensamiento, idea u opinión expresada, debe difundir la propia. Cuando solamente hablan unos y el resto se calla, además de ser un triste ejemplo de «borreguismo» en una sociedad, se produce lo que Elisabeth Neumann ha explicado como la espiral del silencio. Que llega a parecer generalizado y mayoritario lo que es miinoritario, pero que como es la única opinión que se expresa, parece que es la opinión de la sociedad.
(Se oye frecuentemente la expresión de «borreguismo» en la sociedad. Este término nació con ocasión de un entretenimiento tradicional en los pastores, hace muchos años. A la hora de recoger y guardar el rebaño, solía sentarse el pastor al lado de la entrada del aprisco, y cogía una vara, un palo del suelo, y lo colocaba a unos treinta centímetros del suelo. El primer borrego daba un saltito y lo evitaba, igual el segundo, etcétera. Entonces el pastor retiraba la vara, se suprimía el pequeño obstáculo en la entrada del aprisco, y el pastor se sonreía viendo cómo todos los borregos entraban en el aprisco, dando el mismo salto de los primeros borregos, aunque ya no había obstáculo alguno que saltar).
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¿Por qué escribir sobre la Mezquita-Catedral? En este caso, la respuesta es otra pregunta: ¿Y...
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