Personas, entornos y actos delictivos: Mecanismos situacionales y explicación del delito

AutorPer-Olof H. Wikström
Cargo del AutorCatedrático de Criminología Instituto de Criminología, Universidad de Cambridge
Páginas509-551

Page 509

1. Introducción

Las cuestiones «¿Por qué cometen delitos las personas?» y «¿Qué podemos hacer al respecto?» constituyen preguntas clave para cualquier sociedad. Las respuestas a las mismas exigen un conocimiento básico sobre qué causa el delito. Sostengo que, en general, la teoría criminológica no ha podido abordar por completo los problemas de la causación y la explicación. Alego que una razón de peso para lo anterior es que la teoría criminológica suele verse afectada por la ausencia de una teoría de la acción, por una escasa integración de los niveles de explicación y por una definición poco clara del delito (Wikström, 2004).

Sin una concepción clara de

(1) lo que es el delito (lo que debería explicar la teoría),

(2) lo que mueve a las personas a cometer actos delictivos (una teoría de la acción), y

(3) el modo en que las características y experiencias individuales y las características del entorno interactúan en este proceso (integración de los niveles de explicación),

no podemos abordar plenamente las causas del delito. Asimismo, sin abordar estos puntos en profundidad carecemos del fundamento teórico necesario para evaluar íntegramente el papel del desarrollo y del cambio individual (Wikström, 20005), así como el papel de los factores sistémicos y sus cambios con el transcurso del tiempo (Wikström y Sampson, 2003) en la explicación del delito.

Los delitos son actos de infracción de normas morales. Explicar el delito es explicar por qué las personas infringen normas morales definidas como delito por la ley. Los delitos son actos cometidos por personas. Explicar los actos delictivos es explicar qué mueve a las personas a infringir normas morales definidas por la ley.

El argumento fundamental de la teoría de la acción situacional de la causación del delito es que las personas son movidas a la acción (incluidos los actos delictivos) por el modo en que contemplan sus alternativas de acción y realizan sus elecciones Page 510 cuando afrontan las particularidades de un determinado entorno (Wikström, 2004).

Las personas difieren en las alternativas que ven y en las elecciones que realizan en un determinado entorno dependiendo de quiénes son (es decir, de sus conocimientos y aptitudes, de sus experiencias y de su moralidad) y de las características del entorno (por ejemplo, oportunidades y desavenencias y su contexto moral). Para explicar el delito debemos identificar las características y experiencias individuales clave (propensiones al delito) y las características del entorno (inducciones al delito) que influyen en si una persona tiende a ver el delito como una alternativa y en si tiende a actuar al respecto. Asimismo, debemos explicar el modo en que la propensión individual interactúa con la inducción del entorno a la hora de incitar a las personas a participar en actos delictivos. En otras palabras, para explicar los actos delictivos debemos comprender los mecanismos situacionales que vinculan a la persona y al entorno con los actos delictivos.

Las personas son diferentes y operan en distintos entornos. Aunque los factores sistémicos (características de la estructura y organización social) y sus procesos sociales relacionados no explican qué mueve a las personas a cometer actos delictivos, ayudan a explicar (i) por qué las personas se vuelven diferentes y (ii) por qué vienen a operar en entornos diferentes (campos de actividad)1 y, por tanto, ayudan a explicar por qué desarrollan diferentes propensiones (delictivas) individuales y por qué se enfrentan a diferentes inducciones por parte del entorno en sus vidas diarias (Wikström, 2005). En otras palabras, los factores sistémicos (relevantes) (y las trayectorias vitales de las personas), más que ser causas de los actos delictivos, pueden ser consideradas como «las causas de las causas»2.

Sostengo que sin un conocimiento en profundidad de los mecanismos situacionales que crean los actos delictivos, no podemos comprender plenamente el importante (aunque indirecto) papel de los factores sistémicos (por ejemplo, la desigualdad, la segregación y las normas sociales y morales) y sus cambios con el transcurso del tiempo sobre la causación del delito. Tampoco podemos comprender plenamente el importante (aunque indirecto) papel del desarrollo individual y de los cambios en la causación del delito. Este trabajo se centra en el conocimiento de los mecanismos situacionales relacionados con la causación del delito, y presenta así los avances de la teoría de la acción situacional de la causación del delito (Wikström, 2004, 2005).

2. ¿Qué es el delito? ¿Qué debería explicar una teoría sobre la causación del delito?

Las teorías actuales sobre las causas del delito (y, más en general, la investigación criminológica sobre los factores de riesgo), sorprendentemente, suelen prestar poca atención a la conceptualización del delito, es decir, a lo que debería explicar una teoría sobre la causación del delito3. Se trata de un descuido importante, Page 511 ya que sin una concepción clara de lo que debe explicarse (qué es el delito), resulta difícil construir una teoría adecuada sobre sus causas (y evaluar empíricamente su valor en cuanto que explicación).

El argumento clave en la teoría de la acción situacional de la causación del delito es que el delito, fundamentalmente, es un acto de infracción de una norma moral. Las normas morales prescriben qué está bien y qué está mal hacer (o no hacer) en una circunstancia determinada. El Derecho penal es esencialmente un conjunto de normas morales (pero ni mucho menos todas las normas morales están reguladas por el Derecho penal). El delito puede definirse como un acto de infracción de una norma moral definido en el Derecho penal4.

Sin embargo, aquellos actos en los que las personas no son conscientes de que están infringiendo una norma moral definida en la ley (errores) no están cubiertos por la teoría propuesta (aun cuando el acto constituya un delito en sentido jurídico). Asimismo, la teoría no cubre la actividad no intencional (accidentes), ni los actos de los niños de una edad inferior a aquella en que han desarrollado un claro sentido de la moralidad (edad que puede ser difícil señalar con exactitud, y que probablemente muestre algunas variaciones individuales).

Sugiero que el concepto de infracción de norma moral es preferible a conceptos como los de «conducta antisocial», «desórdenes de conducta» y «delincuencia», ya que es más preciso e indica claramente que lo que tratamos de explicar es la infracción de normas (morales) que pueden modificarse y que varían en los diferentes lugares y con el transcurso del tiempo. Pone énfasis en la infracción de una norma (fumar cuando es ilegal hacerlo) más que en el propio acto (fumar)5. Esto es lo que debería explicar una teoría de la causación del delito.

La respuesta a la pregunta «¿Por qué las personas cometen delitos?» es fundamentalmente la respuesta a la pregunta «¿por qué las personas infringen normas morales (tal y como vienen definidas en la ley)?». Una teoría sobre por qué las personas cometen delitos (teoría sobre la causación del delito) puede verse como un caso especial de una teoría más general sobre por qué las personas infringen normas morales (teoría sobre la infracción de normas morales).

Lo que no implica la teoría

Alegar que una teoría sobre la causación del delito es una teoría sobre por qué las personas infringen normas morales tal y como vienen definidas en la ley no implica cualquier aceptación de la legislación existente como...

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