Pérez Luño, Antonio-Enrique: La Filosofía del Derecho en perspectiva histórica. Estudios conmemorativos del 65 aniversario del Autor. Homenaje de la Facultad de Derecho y del Departamento de Filosofía del Derecho de la Universidad de Sevilla, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, Sevilla, 2009, 619 pp.
| Autor | Carmelo Gómez Torres |
| Cargo | Universitat de Barcelona |
| Páginas | 404-409 |
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Esta obra constituye un Homenaje a las más de tres décadas de actividad académica del Profesor Pérez Luño como catedrático de Filosofía del derecho de la Universidad de sevilla. El departamento de Filosofía del derecho y la propia Facultad de derecho de la Universidad Hispalense han querido mostrar su reconocimiento a esa dedicación ejemplar e ininterrumpida de docencia e investigación. El libro ofrece testimonio inequívoco de esa feliz simbiosis entre este profesor universitario y el ámbito académico donde ha desempeñado su tarea. En su Presentación el decano de la Facultad y catedrático de Historia del derecho, antonio Merchán, pone especial énfasis en destacar esta circunstancia, así como la fecunda labor desarrollada por el homenajeado en el desempeño, durante una larga etapa, de diversas responsabilidades universitarias; entre otras: decano, director del departamento y miembro de la junta de Gobierno de la Universidad y del consejo de los dos institutos Universitarios presentes en la Facultad (criminología y García oviedo). Todo ello, acredita la oportunidad y justificación de este merecido homenaje.
En las páginas que integran la obra, objeto de este comentario, se pretende trazar una aproximación histórica a algunos de los principales problemas iusfilosóficos, a través del estudio crítico de su planteamiento por destacadas figuras y escuelas de la reflexión cultural sobre el derecho. Este enfoque diacrónico no pretende, según señala expresamente su autor, constituirse en una alternativa del análisis conceptual y sistemático de las cuestiones de la teoría y de la filosofía del derecho. Por ello, cuanto mayor sea el grado de elaboración sistemática de los materiales jurídicos en el devenir de las distintas épocas en que se desarrolla la cultura jurídica, más diáfana podrá ser su captación y expresión historiográficas. Asímismo, la consciencia histórica de las ideas jurídicas podrá contribuir al cabal entendimiento del significado presente de sus formulaciones sistemáticas.
No huelga advertir que, en la situación presente de la teoría y la filosofía jurídicas, se advierte un cierto abandono por parte de los estudiosos más jóvenes del interés por el tratamiento en perspectiva histórica de estas mate-rias. Para el profesor de sevilla, urge reaccionar contra esa especie de «agnosticismo cultural» que tras esa actitud pudiera incubarse. La plena inteligencia de la mayor parte de problemas jurídicos exige su consideración histórica. En pocas ciencias, como en la del derecho, es tan necesario conjugar el estudio de las aporías actuales con las pretéritas. En ningún otro saber adquiere la historia ese valor de instrumento ineludible para la nueva y actual investigación de su estructura temática.
Para los estudiosos y profesionales de las ciencias humanas y sociales, en especial para los juristas, el conocimiento de la génesis, desarrollo y perspectiva temporal en que consiste la historia del devenir de las ideas, no tiene un significado ornamental. Es necesario difundir la convicción de que no es posible el tratamiento sistemático de cualquier problema referente al dere-
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cho o al estado, si no se aborda, paralelamente al estudio de sus aspectos actuales, el de sus antecedentes pretéritos. Recuerda Pérez Luño que, al prologar la obra de Huizinga El Otoño de la Edad Media, ortega reclamaba la indispensabilidad de la consciencia histórica en términos que -estima- mantienen, casi setenta años después, intacta su vigencia. En ese texto, el referido pensador expresaba su convicción de que «sólo la historia puede salvar al hombre de hoy». El conocimiento de la historia ha devenido, en la hora presente, un menester necesario e irrenunciable de nuestra convivencia, antes que una diversión o un lujo. «como la llamada época moderna es el tiempo de la razón física, la etapa que ahora se inicia será la de la razón histórica. De no serlo, -concluye ortega- nuestra civilización sucumbirá en una pavorosa y vertiginosa retrogradación».
Este libro recoge una serie de ensayos históricos fruto de una investigación de su autor que engloba un arco temporal de casi cuatro décadas. Los más antiguos fueron publicados en los inicio de los años setenta del pasado siglo. Se refleja en ellos su inquietud iniciática, de la que nunca ha abdicado, por captar las doctrinas y los problemas jurídicos sub especie historiae. Ahora bien, el tiempo transcurrido desde el momento en el...
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