Energías renovables y riego
| Autor | Francisco Delgado Piqueras |
| Cargo del Autor | Catedrático de Derecho Administrativo Universidad de Castilla-La Mancha |
| Páginas | 245-261 |
CAPÍTULO X
ENERGÍAS RENOVABLES Y RIEGO*
Francisco DELGADO PIQUERAS
Catedrático de Derecho Administrativo
Universidad de Castilla-La Mancha
SUMARIO: 1. INTRODUCCIÓN.—2. EL VIGENTE MARCO REGULATORIO PARA EL AUTOCONSUMO ELÉCTRICO DESTI-
NADO AL REGADÍO: 2.1. Antecedentes. 2.2. La reactivación del impulso a las renovables: 2.2.1. El fomento del autocon-
sumo en la Directiva de 2018 sobre renovables. 2.2.2. El autoconsumo en la vigente legislación española.—3. OPOR-
TUNIDADES DEL AUTOCONSUMO PARA EL REGADÍO Y EL SECTOR AGROALIMENTARIO.—4. REFERENCIAS AL
REGADÍO EN LA LEY DE CAMBIO CLIMÁTICO Y TRANSICIÓN ENERGÉTICA.—5. DE LA GENERACIÓN DE ELEC-
TRICIDAD EN SALTOS DE AGUA A LA FABRICACIÓN DE AGUA CON ENERGÍAS RENOVABLES.—6. BIBLIOGRAFÍA.
1. INTRODUCCIÓN
En este capítulo analizaremos la doble relación que, a mi juicio, puede estable-
cerse hoy entre energías renovables y regadío. Por un lado, la vigente regulación
del autoconsumo eléctrico con renovables ofrece grandes oportunidades para aba-
ratar los costes del sector agroalimentario y el regadío en particular, por ejemplo
en el bombeo de agua subterránea. Los excedentes de energía vertidos al sistema
pueden servir bien para compensar la consumida de la red o bien para obtener
un precio por su venta. Lo cual, aunque pueda exigir una inversión inicial, una
vez amortizada se convierte en una interesante forma de ahorro y, en su caso, de
ingresos extras.
Otra lectura más novedosa, a hilo de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de Cambio
Climático y Transición Energética, y de la revisión de los planes hidrológicos, es
que la desalación del agua del mar y la depuración de aguas residuales sean la
fuente alternativa de recursos que compense la anunciada reducción de la pluvio-
metría. Merced a las energías renovables, esto servirá para obtener agua a precios
asequibles y, con ello, garantizar la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la
población rural.
* Este trabajo se ha realizado merced a los proyectos de investigación financiados por el Ministerio
de Ciencia e Innovación, la Junta de Castilla-La Mancha y el FEDER sobre los Retos del Cambio Climá-
tico, Energía Renovable y Agricultura de Regadío.
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El mantenimiento del regadío, en tanto que sumidero de carbono, contribuye
a combatir el cambio climático. Y además ayuda a prevenir sus consecuencias,
reduciendo la vulnerabilidad de los suelos agrícolas, de los hábitats y especies na-
turales, amén de asegurar la dieta alimentaria.
Esto resultará si se toman las medidas adecuadas en los planes y programas
previstos en la nueva LCCTE, porque si no fuera así, la agricultura está gravemente
amenazada y, con ello, aumentará la despoblación de las zonas rurales.
Entre esas medidas, además de extremar la eficiencia del uso del agua, urge
incrementar los recursos hídricos disponibles. Los procedimientos para obtener
esos nuevos recursos son bien conocidos y están muy experimentados: desalación
de agua del mar y reutilización de aguas residuales depuradas. En ese sentido, la
principal barrera para la penetración de estas fuentes alternativas de agua, que era
el coste energético, ya no lo es, gracias al drástico abaratamiento de la electricidad
de origen renovable y al aumento de la eficiencia energética en las técnicas de desa-
lación y depuración. A medida que se alcancen mayores economías de escala, este
círculo resultará más virtuoso.
Como puede verse, este afán no está muy lejos del que persiguiera nuestro
homenajeado, el profesor Íñigo del Guayo Castiella, que postulaba la creación de
un mercado competitivo del gas natural y así rebajar los costes de la desalación y,
en definitiva, obtener una fuente alternativa de agua para las cuencas hidrográfi-
cas deficitarias del sureste peninsular. Bien es verdad que los tiempos y circuns-
tancias eran otros 1. Esta medida u otra semejante, que desvincule el precio de la
electricidad de origen renovable de la del resto y no se deje inducir por el alza del
precio del gas y demás combustibles fósiles, resulta cada día más apremiante. Y
serviría para abaratar el coste de la depuración y desalación del agua.
2. EL VIGENTE MARCO REGULATORIO PARA EL AUTOCONSUMO
ELÉCTRICO DESTINADO AL REGADÍO
2.1. Antecedentes
En una apretada síntesis, cabe recordar que Ley 54/1997, del Sector Eléctri-
co, cuyo objetivo principal era cumplir con las directivas comunitarias de crea-
ción del mercado único europeo de la electricidad, creó las condiciones técnicas,
jurídicas y económicas para la implantación de las nuevas tecnologías renova-
bles. El art. 9 de esta ley dispuso que reglamentariamente pudieran establecerse
«para determinados consumidores modalidades singulares de suministro que
fomentasen la producción individual de energía eléctrica destinada al consumo
en la misma ubicación», detallando el régimen de derechos y obligaciones que
de ellas resulten. Pero la ley fue derogada sin que el autoconsumo llegara a re-
gularse.
A partir de 2010 y bajo el mantra de la crisis económica, la caída del consumo
y el déficit tarifario, se trató de frenar el desarrollo de las renovables a toda costa:
incrementando sus costes y fiscalidad, rebajando su retribución, imponiendo una
moratoria a nuevas autorizaciones, etcétera.
Es significativo de esa etapa que, la primera vez que se regula el autoconsumo
eléctrico, en el art. 9 LSE’2013 y el Real Decreto 900/2015, de 9 de octubre, fuera
1 I. DEL GUAYO CASTIELLA, «La liberación del gas y la generación de recursos hídricos», Revista Es-
pañola de Administración Local, núm. 288, 2002, pp. 171 y ss.
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