Empleos verdes

AutorHenar Álvarez Cuesta
Páginas25-63

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Los empleos verdes y el respeto al medio ambiente en el marco de las relaciones labores se asientan en buena medida sobre el concepto de desarrollo sostenible, pero también han de estar unidos al trabajo decente, tal y como ya se ha afirmado.

5.1. Definición de empleos verdes

Las primeras aproximaciones en el estudio de la relación entre la economía y el medio ambiente las realiza la OCDE en 1978 y 1997. En 1999, la OCDE y Eurostat publican el documento "The environmental goods and services industry" donde se propone una definición del sector ambiental como el "conjunto de actividades de producción de bienes y servicios para medir, prevenir, limitar o corregir los daños ambientales al agua, el aire y el suelo, así como los problemas relacionados con los desechos, el ruido y los ecosistemas. Las tecnologías, los procesos, los productos y los servicios limpios que reducen el riesgo ambiental y minimizan la contaminación y la utilización de materiales se consideran también parte de la industria de protección del medio ambiente", en tanto protegen la biodiversidad y los ecosistemas50.

Pero propiamente no es hasta una década después cuando se publica el primer informe global sobre empleo verde "Empleos verdes: hacia el trabajo decente en un mundo sostenible y con bajas emisiones de carbono", en el año 2008, en el marco de la Iniciativa Empleos Verdes emprendida por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Organización Inter-nacional de Empresarios (OIE).

De hecho, estas organizaciones crean la Iniciativa Empleos Verdes, si bien la Organización Internacional de Empleadores (OIE) se adhirió en 2008, puesta en marcha con el fin de promover las oportunidades, la equidad y transiciones justas y movilizar a los gobiernos, empleadores y trabajadores para que entablen un diálogo sobre políticas coherentes y programas eficaces que conduzcan a una economía verde, con empleos verdes y trabajo decente para todos51.

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Según el citado Informe, el concepto de empleo verde engloba actividades que contribuyen a proteger y restablecer los ecosistemas y la biodiversidad, reducir el consumo de energía, materias primas y agua, a descarbonizar la economía, a reducir las emisiones y a disminuir o evitar por completo todas las formas de desechos y contaminación; y lo define, en una primera aproximación, como "las actividades agrícolas, manufactureras, de investigación y desarrollo (I+D+i), administrativas y de servicios que contribuyen, sustancialmente, a preservar o restablecer la calidad ambiental"52. En la misma línea, otra definición opta por no especificar: "empleos verdes son los que reducen el impacto ambiental de las empresas y los sectores económicos, hasta alcanzar en definitiva niveles sostenibles. [Por ello] se entiende por empleos verdes el trabajo en la agricultura, la industria, los servicios y la administración que contribuye a conservar o restablecer la calidad ambiental"53.

A partir de dicha interacción nace el concepto de "empleo verde", si bien dichas prestaciones de servicios no constituyen automáticamente trabajo decente. Muchos de estos trabajos son "sucios, peligrosos y difíciles". En industrias como el reciclado y administración de desechos, energía de la biomasa y la construcción, el empleo suele ser precario y los ingresos bajos.

Sin embargo, para la OIT sólo son empleos verdes aquellos que conjuguen el trabajo decente con, o bien una actividad económica respetuosa con el medio ambiente, o bien aquéllos que proporcionen productos o servicios "verdes"54, y tal es el concepto a promocionar.

Desde luego, es posible aunar las dos variables (verde y decente): los trabajos pueden ser verdes y decentes; verdes, pero no decentes; decentes, pero no verdes y ni verdes ni decentes55. En todo caso, conviene no perder de vista que "muchos trabajos que son verdes en teoría no lo son en la práctica, debido al daño ambiental causado por prácticas inadecuadas. Por lo tanto, el concepto de empleo verde no es absoluto, hay ‘tonalidades’ de verde y el concepto evolucionará con el tiempo"56, en la línea de fusionar ambos.

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Pero para que los empleos verdes representen un puente para un futuro verdaderamente sostenible, el empleo verde debe abarcar el trabajo decente. Es más, los empleos verdes, decentes, vinculan de manera eficaz los Objetivos de Desarrollo del Milenio 1 (reducción de la pobreza) y 7 (proteger el medio ambiente) y contribuyen a que se apoyen mutuamente, en vez de entrar en conflicto57: "los empleos verdes constituyen una forma de generar trabajo decente y al mismo tiempo de favorecer un desarrollo económico y social sostenible en términos de medio ambiente. Éstos contribuyen a reducir las necesidades en energía y materias primas, a evitar las emisiones de gases de efecto invernadero, a minimizar los desechos y la polución, y a restaurar ecosistemas como aguas limpias, a proteger de las inundaciones y a preservar la biodiversidad"58.

El empleo verde es, por tanto, el que se genera en las relaciones entre economía y medio ambiente, buscando la compatibilidad y sinergia entre ambos conceptos59. Garantiza condiciones de trabajo dignas, consistiendo en "aquel trabajo asalariado por cuenta ajena que se ejerce en una empresa verde, es decir, en una empresa no contaminante, o que minimiza la dependencia de las clásicas energías"60.

Estas estrategias de crecimiento verde tienen un elevado potencial para abordar los actuales desafíos económicos y sociales al crear nuevas fuentes de crecimiento que reducen, simultáneamente, el riesgo de sufrir los impactos negativos del mismo tales como los desequilibrios de los sistemas naturales; y, respecto al mercado laboral, la economía verde impulsará la creación de nuevos empleos, incluyendo los puestos especializados en actividades verdes innovadoras emergentes61.

Las transformaciones que experimenta la economía no cabe duda que afectan al empleo, y la sostenibilidad como meta propicia la aparición de los siguientes escenarios62: se crearán nuevos empleos y ocupaciones, pero también muchos trabajos existentes serán transformados y redefi-

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nidos a medida que la exigencia de las nuevas cualificaciones, los métodos de trabajo y sus perfiles respondan a criterios más verdes; al tiempo, otros podrían ser suprimidos sin ser sustituidos de manera directa63

(incluso algunos empleos migrarán64). En todo caso, los resultados para los puestos y los ingresos están determinados en gran parte por los instrumentos políticos utilizados y las instituciones que los implementan65.

Pese a la incertidumbre y los temores de trabajadores y empresarios, la transición verde tendrá, en conjunto, un impacto positivo en el empleo, reflejando así el hecho de que las actividades de la economía sostenible tales como el ahorro energético o la agricultura biológica requieren más mano de obra que las actividades que sustituyen66: se estima que este potencial producirá beneficios netos en términos de empleo total mundial entre 0,5 y 2 %, que se traducirían en 15-60 millones de empleos adicionales a nivel mundial durante las próximas dos décadas. En particular, la biodiversidad puede ofrecer importantes oportunidades a las empresas en un mercado que movería alrededor de 2 a 6 billones de dólares en 2050. El mercado mundial de las indus-trias ecológicas es alrededor de 1 billón de € por año y se espera que se triplique para el año 203067. En la UE, se estiman 14,6 millones de empleos directos e indirectos relacionados con la protección de la biodiversidad, la rehabilitación de recursos naturales y bosques68.

Constituye, por tanto, un nuevo yacimiento de empleo mundial, regional y nacional69. "Para España, los sectores de la economía verde son una buena oportunidad para ganar competitividad, avanzar en la

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creación de empleo de calidad y reducir el impacto ambiental de la economía"70.

Como avance (pendiente de una reflexión más sosegada más adelante), diversos estudios indican que en España se contabilizan entre 400.000 y más de medio millón de empleos verdes, equivalentes al 2,2% del empleo total en España. Por su parte, la contribución de la economía verde al total de la economía española se estima en 25.000 millones de euros anuales, un 2,4% del total del Producto Interior Bruto (PIB) a precios de mercado71.

Pero antes de seguir por esta senda conviene fijar el concepto de empleos verdes en cuanto hace a distintos sectores de actividad.

5.2. Distintas clasificaciones de los trabajos verdes

Acotada una primera definición, el siguiente escollo consiste en establecer los límites de qué cabe entender por "empleo verde", así como las modificaciones que los cambios científicos y económicos han introducido en la misma.

De conformidad con la OCDE72, se divide el empleo verde en dos grandes categorías73:

- Actividades nucleares o características, aquellos servicios que tienen como principal objetivo (actividad principal) la protección del medio ambiente.

- Actividades conectadas o relacionadas, las actividades económicas (bienes y servicios) que tienen como principal objetivo la producción de bienes y servicios no ambientales, pero que están muy ligados al medio ambiente, ya sea porque incorporan éste como input o porque proveen consumos intermedios a las actividades ambientales nucleares.

Para la OIT, en particular, pero no exclusivamente, este concepto incluye "empleos que ayudan a proteger los ecosistemas y la biodiversidad, a reducir el consumo de energía, materiales y agua a través de

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estrategias altamente eficaces, reducir la dependencia del carbono...

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