Análisis empírico de los determinantes de la penetración del comercio electrónico en Europa
| Autor | Nuria Rodríguez López; Mª Eva Diz Comesaña; Beatriz González Vázquez |
| Cargo | Profesora Contratada Doctora. Universidad de Vigo/Universidad de Vigo/Universidad de Vigo |
| Páginas | 3-23 |
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Las estadísticas publicadas indican que las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) están introduciéndose a una enorme velocidad en la sociedad en general y, en particular, en el modo de realizar actividades comerciales. En concreto, en España, en el 2006 el B2C aumentó un 30% frente al 16,7% del año anterior (MITYC, 2007b) y, aunque el ritmo de crecimiento del comercio electrónico medido en volumen de negocios se ha desacelerado ligeramente en el segundo trimestre del año 2007 en relación a trimestres anteriores, con un crecimiento en volumen de ingresos del 47,2% frente al 61,9% de crecimiento en el mismo trimestre de 2006, este volumen ha marcado un máximo histórico y la evolución del número de operaciones registró un aumento del 50% respecto del mismo periodo del año anterior (CMT, 2007).
No cabe duda que el entorno actual, caracterizado por una tendencia globalizadora, de integración económica internacional, y por cambios en los mercados, especialmente en los hábitos de los consumidores, está estrechamente ligado al desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones1, y especialmente, de Internet. Las nuevas tecnologías y el desarrollo de la Sociedad de la Información reportan importantes beneficios tanto a nivel económico como social, y en los ámbitos doméstico y empresarial (ONTSI, 2008); concretamente, Internet se ha establecido como potenciador de nuevos caminos de generación de valor empresarial (Amit y Zott, 2001; Hitt, Ireland, Camp and Sexton, 2001).
En este sentido, se han mencionado estas tecnologías no sólo como causantes de profundas alteraciones en las estructuras empresariales (Fernández y Contreras, 2002), sino también como directoras de las pautas del crecimiento económico en los últimos años (Salas, 2002), con efectos positivos sobre la calidad de vida de los ciudadanos, sobre la productividad y la mejora de la economía (ONTSI, 2008).
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En lo que se refiere a las estructuras empresariales, en el entorno actual el recurso informacional adquiere la importancia de ser un factor competitivo clave y la aplicación de las nuevas tecnologías de la información han pasado a ser un elemento potencial de creación de valor. En este sentido, las TIC constituyen un elemento estratégico de transformación ya que al agregar valor añadido, ventajas competitivas y gran potencialidad de mercado, permiten la reconfiguración de la cadena de valor y su adaptación al nuevo entorno (ONTSI, 2008).
Esta reconfiguración supone el traslado de actividades de la cadena de valor real a la cadena de valor virtual (Del Águila Obra, 2000), haciendo posible la reducción del tamaño de las unidades organizacionales, la redefinición de las relaciones entre agentes económicos y la creación de un nuevo tipo de organización basada en la formación, la información y la comunicación. (Cuesta Fernández, 1998). En este contexto surge la aparición de nuevos agentes intermediarios encargados de crear las aplicaciones, herramientas y contenidos necesarios para el funcionamiento de las nuevas tecnologías, procedentes, principalmente, del sector Internet.
El aumento de la eficiencia y flexibilidad de estas nuevas estructuras son base de la dirección de empresas en los comienzos del presente siglo (Stein, 2001). El buen uso de una red de intermediarios y la cooperación son dos de los factores claves de la obtención de ventajas competitivas. El primero de ellos permite reducir los costes de transacción derivados de los costes de búsqueda y comunicación, de los problemas de información asimétrica, de la certificación de calidades y del establecimiento de garantías a compradores y vendedores sobre los compromisos adquiridos. El segundo factor, la cooperación, permite la especialización de los agentes y, por tanto, no sólo un mayor avance en el core business de cada empresa, sino también un elevado grado de flexibilidad para enfrentarse a los cambios del entorno equilibrando, al mismo tiempo, las dependencias entre socios (Navas López y Guerras Martín, 1998).
Además, las ventajas comparativas de los negocios electrónicos se ven enfatizadas por el dinamismo e incertidumbre del entorno actual. Así, en un entorno de cambios continuos la estructura organizacional debe ser flexible y adaptable al ambiente y a la tecnología para favorecer la generación de innovaciones, aprovechar las oportunidades que el entorno ofrece y superar lasPage 6 presiones, contingencias y problemas (Chiavenato, 2001).
A pesar de que la importancia de la utilización de las TIC en los ámbitos social y empresarial ha hecho surgir gran cantidad de estadísticas descriptivas de las sucesivas situaciones, todavía se echa en falta la proliferación de análisis que sistematicen las variables causantes y sus efectos sobre la penetración de estas tecnologías en la actividad comercial2.
Estas lagunas hacen referencia, principalmente, a la necesidad de definir criterios homogéneos de promoción de la Sociedad de la Información, que permitan reducir la gran incertidumbre de mercado a la que se enfrentan sus agentes (Ridruejo, 2002), y de profundizar en los agentes inmersos en el mercado de las nuevas tecnologías y en el conjunto de variables que influyen en los resultados de la actividad empresarial (Salas, 2002).
En este sentido, el presente trabajo tiene por objetivo profundizar en las relaciones entre las variables habitualmente mencionadas por su relación con el comercio electrónico, de modo que las aportaciones realizadas puedan ser base para la toma de decisiones empresarial, a través de la detección de los factores que podrían conformar las capacidades y recursos claves de las empresas, e incluso gubernamental orientando en los elementos en los que deberían incidir las políticas tecnológicas de desarrollo de la Sociedad de la Información.
Nuestro estudio se centra en la penetración del comercio electrónico en la Unión Europea, en un período de análisis correspondiente al año 2005, por ser éste el más reciente del que se poseen datos en todas las variables a analizar.
La selección de las variables causantes de la penetración del comercio electrónico se ha realizado recogiendo los factores habitualmente nombrados en los estudios realizados sobre Sociedad de la Información y sobre InternetPage 7 (CMT, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003; CMT e INE, 2002a, 2002b; Telefónica, 2003; AIMC, 2001, 2003a, 2003b, 2007; ONTSI, 2008; MITYC, 2007a).
La variable dependiente que vamos a estudiar es la realización de compras en Internet por parte de los individuos en los últimos 3 meses. Las variables independientes son la edad de los individuos, la formación en tecnología, la penetración de Internet en los hogares, el PIB per cápita y el precio de las llamadas locales.
A continuación recogemos la justificación de cada una de las variables incluidas en el análisis, así como el planteamiento de las hipótesis correspondientes a la relación que se ha defendido en la literatura sobre el tema.
La edad es una de las principales características de los usuarios de Internet. El conocimiento de inglés y la curiosidad de conocer y experimentar otras formas de acceso a la cultura, propio de las personas jóvenes, son los principales factores que parecen determinar la penetración de Internet (Telefónica, 2003; AIMC y EGM, 2007; ONTSI, 2008).
A partir del perfil del comprador por Internet que recoge el estudio del MITYC (2007b), haciendo referencia a una franja de edades entre 31 y 49 años, las características inherentes a las personas jóvenes también podrían influir a la hora de realizar compras a través de la Red.
Para estudiar este concepto se han utilizado dos variables: el porcentaje de individuos entre 15 y 24 años que viven en un determinado país de la UE respecto al total de individuos de esa zona y el porcentaje de personas que están entre 25 y 49 años. De este modo se evalúa la importancia que puede tener el reparto de edades en una determinada zona geográfica.
Hipótesis 1: El porcentaje de individuos entre 15 y 24 años influirá positivamente en la penetración del comercio electrónico.
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Hipótesis 2: El porcentaje de individuos entre 25 y 49 años influirá positivamente en la penetración del comercio electrónico.
El concepto de formación abarca tres grupos de acciones: las empresariales, las educativas y las gubernamentales. Dentro del primer tipo se encuentran las actividades formativas específicas proporcionadas por las empresas. En este sentido, cabe destacar que el 36% de las empresas que poseen ordenador y algún empleado dedicado a tareas informáticas proporciona habitualmente formación específica a su personal (SEDISI, 2002).
La segunda clase de acciones incluyen todo tipo de educación oficial reconocida que abarque campos de conocimiento relacionados directamente con el sector de las TIC; en este sentido, se ofertan unas 25.000 plazas anualmente en titulaciones relacionadas directamente con dicho sector (telecomunicaciones, informática y electrónica).
Por último, en tercer lugar, se sitúan las acciones gubernamentales, que recogen aquellas actuaciones promovidas por la UE, el Gobierno y las CC.AA., cuya finalidad es el fomento de la formación ciudadana en nuevas tecnologías3.
La formación en nuevas tecnologías es un elemento esencial para que se produzca un cambio de actitud en los usuarios, que favorezca el uso de las nuevas TIC y así el desarrollo de la Sociedad de la Información. El aspectoPage 9 fundamental en el cambio de actitud no sólo abarca la formación en el uso...
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