Elecciones europeas: un futuro incierto para el derecho social europeo
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Las elecciones europeas del 9 de junio han configurado, como se preveía, un
mapa diverso de la correlación de fuerzas electoral. De manera muy sintética,
ha habido una enorme abstención, la mitad del censo electoral, demostrando
que la ciudadanía de los diferentes países que componen el mosaico europeo
no se siente concernida por obtener una representación adecuada en el Par-
lamento. En cuanto a las posiciones de centro izquierda, se ha producido un
mantenimiento sin excesivos cambios de los partidos socialdemócratas y de la
izquierda respecto de los resultados logrados en el 2019, puesto que los tres esca-
ños perdidos por el grupo socialista se compensan con los dos ganados por La
Izquierda. Lo relevante es el derrumbe de liberales (que pierden 22 escaños) y los
Verdes (que pierden 19), lo que es especialmente llamativo ante la necesidad de
desarrollar la transición ecológica y el Pacto Verde Europeo, y la consolidación
de la hegemonía del Partido Popular Europeo, que se afianza con 14 escaños más
hasta los 190 que detenta. Pese a ello, y atendiendo a la aritmética parlamentaria
tan solo, sigue siendo posible mantener el bloque de gobernanza hasta ahora lle-
vado a cabo, que agrupa a Populares, Liberales y Socialdemócratas, con apoyos
puntuales de los Verdes, aunque previsiblemente con un aumento de la presen-
cia e influencia del Partido Popular Europeo.
Sin embargo, lo relevante es el crecimiento de las opciones de ultraderecha
y neosoberanistas que, aunque no ha tenido el alcance general que muchos
temían, al fracasar en los países escandinavos y en Portugal, sigue siendo crucial
en muchos países. Ha sido la opción más votada en seis países (Francia, Italia,
Hungría, Austria, Bélgica y Eslovenia) y la segunda en otros seis (Alemania,
Polonia, Países Bajos, Rumanía, Chequia y Eslovaquia). Si, como pronostican
algunos especialistas como Steven Forti1, se reagruparan los llamados Conser-
vadores y Reformistas Europeos (ECR) con los del grupo de Identidad y Demo-
cracia (ID), y estos a su vez con partidos ultras que de momento no tienen ads-
cripción, como los de Alternativa para Alemania o de la húngara Fidesz, junto a
un puñado de formaciones de nuevo cuño sobre todo del Este, sumarían el 25%
de los escaños del Parlamento europeo, 180 puestos casi al mismo nivel que los
190 de los Populares.
1 FORTI, S., “Tiempos nuevos, tiempos salvajes”, CTXT 10.06.2024, https://ctxt.es/es/20240601/Politi-
ca/46698/Steven-Forti-elecciones-UE-Europa-Extrema-derecha-le-pen-meloni.htm
ELECCIONES EUROPEAS: UN FUTURO INCIERTO PARA
EL DERECHO SOCIAL EUROPEO
EDITORIAL
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