Editorial

Páginas7-13
7
La crisis del euro como síntesis de la crisis financiera y de la deuda soberana
impulsó las políticas de austeridad cuyas consecuencias sobre el marco insti-
tucional del sistema de relaciones laborales son bien conocidas. Menos relieve
han tenido en la opinión pública los efectos negativos que estas políticas han
tenido sobre la Universidad, al concentrarse el foco sobre la regulación de las
enseñanzas no universitarias que llevó a cabo el Ministro Wert. Se critica común-
mente que las universidades han perdido o se alejan de su función primigenia
de transmisión del conocimiento en una perspectiva social y se inscriben en ese
“movimiento hacia el mercado” que definieron Rhoades y Slaugher en el 2004
entendiendo tal movimiento como una tentativa de empresarialización de las
instituciones de educación superior jerarquizando las mismas en función de
su capacidad para generar ingresos y para entablar una relación directa entre
esta enseñanza y las necesidades de los mercados, lo que se conectaría con las
críticas que en nuestro país se han venido efectuando con ocasión de la reforma
inspirada en el Plan Bolonia.
Sin embargo, como ha señalado recientemente el profesor García López en
un incisivo estudio inserto en una obra colectiva que se reseña en este mismo
número, estas críticas no tienen en cuenta otras circunstancias que no pueden
simplemente explicarse por esta mercantilización de los saberes universitarios.
Aspectos muy relevantes como la construcción de un espacio europeo de educa-
ción superior con intensos contactos y relaciones entre instituciones universita-
rias de todos los países, o la hiperinflación burocrática sin precedentes tanto a
nivel nacional como supranacional que este tipo de contactos han desarrollado,
con especial incidencia en el desarrollo de las labores docentes e investigadoras,
deben ser resaltados en una perspectiva más global de las transformaciones
que ha sufrido la Universidad en nuestro país. Junto a ello, hay que reseñar
la contracción intensa del empleo público, que es un elemento definitorio en
orden a la precarización del personal investigador y docente a partir de la crisis
y la importancia de la cualificación que exige conocimientos científico-técnicos
elevados en los procesos que movilizan el tejido productivo y que se manifiesta
también en la proyección de la investigación y desarrollo (I+D+i) en el espacio
de la universidad, sin olvidar la estandarización y ampliación de la formación
doctoral, con el mayor control político-administrativo de sus programas en
EL TRABAJO UNIVERSITARIO COMO TERRENO DE
DISPUTA ENTRE LA PRECARIEDAD Y EL ITINERARIO
FORMATIVO PERMANENTE
EDITORIAL

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR