Editorial
| Autor | Diego Navarro Bonilla; Fernando Velasco Fernández |
| Páginas | 9-11 |
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Con tres números ya publicados, Inteligencia y seguridad: Revista de análisis y prospectiva se acerca a ese momento en que toda revista científica, alejada ya de los primeros balbuceos, debe iniciar el camino lento pero inexorable hacia la madurez. Es cierto que el terrorismo internacional sigue marcando las agendas de seguridad global y por tanto continúa siendo un tema de atención prioritaria. Sin embargo, queremos mantener en este número cuatro el mismo compromiso que en los números anteriores y abordar el estudio de los asuntos de inteligencia desde diferentes perspectivas y enfoques.
A finales de abril de 2008 el Departamento de Estado de Estados Unidos daba a conocer su habitual Informe sobre terrorismo por países correspondiente al año 2007. Lo interesante del documento no estriba tanto en la evolución de la actividad terrorista en los países donde las filiales de Al-Qaeda han golpeado o tratan de hacerlo, sino en comprobar las posibles mutaciones, alianzas y sinergias entre el terrorismo global y otras formas de agrupación delictiva o los cada vez más inquietantes indicadores de la radicalización de sectores de riesgo en poblaciones musulmanas por todo el mundo.
Hace varios años iniciamos con los alumnos del programa de doctorado en Documentación una serie de ejercicios conducentes a la elaboración de pequeños informes sobre determinados asuntos de interés. Uno de aquellos escenarios se situaba en la zona del Sahel. Se trataba de obtener buenas fuentes de información abiertas para determinar hasta qué punto aquella zona del mundo se estaba convirtiendo en una vía de penetración del discurso radical islamista. Tras las oportunas búsquedas de información procedíamos a poner en común los resultados tratando de analizar, procesar e interpretar la información en bruto. Por aquel entonces la iniciativa Pan-Saheliana delPage 10 Departamento de Estado estadounidense daba paso a la Trans-Saheliana y en la actualidad el TSCTP (Trans-Sahara Counterterrorism Partnership) continúa la senda emprendida por aquel programa con objeto de aglutinar todos los esfuerzos de los países implicados en la lucha contra el terrorismo. En el seno de las Fuerzas Armadas Estadounidenses, el AfricaCom (Comando de África) también sigue atentamente la evolución de este escenario. Los documentos derivados de toda esta línea prioritaria de la diplomacia y el ejército estadounidense fueron objeto de especial atención por nuestra parte. Tras un estudio somero...
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