Domenge Amer, B: Las prohibiciones voluntarias de disponer, Universidad de las Islas Baleares, Editorial Civitas, S. A., Madrid, 1996.
| Autor | José María Chico y Ortiz |
| Páginas | 264-266 |
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DOMENGE AMER, B.: Las prohibiciones voluntarias de disponer, Universidad de las Islas Baleares, Editorial Civitas, S. A., Madrid, 1996.
El principio de «libertad» que forma el lema de la Revolución francesa, junto a sus hermanas «igualdad» y «fraternidad», me ha sonado siempre a «presupuesto intencional». La libertad nunca -o casi nunca- ha pasado de ser una intención, ya que siempre -o casi siempre- ha estado rodeada de prohibiciones. Resulta tremendo que de nuestros diez mandamientos, casi todos llevan el «no» por delante Hay un refrán o dicho que afecta a la norma: «Hecha la ley, hecha la trampa», y la trampa ha sido siempre el «Reglamento», y de eso sabía mucho Romanones. Esto nos pasa por ser un pueblo de leyes y no de Derecho... pero también en Roma había prohibiciones. Mi predilección por el tema del que trata esta monografía es antiguo y se enlaza con una discusión escrita que tuve con un compañero y que creo está solucionada en el trabajo del autor. No es esa la razón de la recensión, ya que la materia lo exige y el contenido de la publicación lo demanda.
El estudio monográfico lleva un prólogo del Catedrático de Derecho Civil Enrique Rubio Torrano quien, en el mismo, nos presenta al autor y ofrece un comprimido resumen del contenido de la obra. Dice el prologuista que el autor es abogado y profesor universitario. Esa doble condición le sitúa en inmejorables condiciones para, de una parte, sedimentar la experiencia adqui-Page 265rida en el intenso ejercicio profesional y, de otra, en esa labor investigadora cuyo fruto actual es el tema del estudio que recensionamos.
Circunscrita la monografía al ámbito de las prohibiciones voluntarias es evidente que el gran problema de las mismas está en el principio de la autonomía de la voluntad y el juego que las mismas pueden tener en los diferentes negocios jurídicos. Hay que apresurarse a decir que el estudio es fácil de leer, pues está escrito con una gran claridad, lo que supone, de una parte, el dominio de la materia y de otra, el ofrecer desde planos comprensibles un conjunto de problemas que juegan al corro con la institución dominical. Para ello el autor divide o estructura el contenido de su obra en cuatro grandes capítulos que van desde el planteamiento conceptual, hasta la extinción, pasando por la problemática de la naturaleza jurídica y el ámbito de actuación de la prohibición.
Abre la obra un índice sumarial y la cierra una abundante bibliografía que supone un concienzudo y...
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