La difusa discriminación por el mérito: genealogía y desarrollo

AutorJesús García Cívico
CargoUniversitat Jaume I de Castellón
Páginas311-335

Page 311

El mayor de los males son las guerras civiles. Son seguras si se quiere recompensar los méritos porque todos dirán que los merecen. El mal que hay que temer de un necio que sucede por derecho de nacimiento, no es ni tan grande ni tan seguro

Pascal, Pensamientos

1. Un punto de partida: la conflictiva, confusa y paradójica noción de mérito

En un trabajo reciente Amartya Sen señala la necesidad de realizar una serie de especificaciones en la noción de mérito si se quiere entender el lugar que éste ocupa en relación con la justicia 1. Chaïm Perelman, en un contexto diferente, ya advertía que el mérito es una noción «cuyo uso sólo se concibe en función de su misma confusión» 2. Antes y desde la ficción distópica El triunfo de la meritocracia, michael young acuñaba el término meritocracy 3apuntando el riesgo de una sociedad que tomara su lógica demasiado en serio.

Creo que este es un (triple) punto de partida acertado para la aproximación a este escurridizo objeto de estudio: (1) La definición de mérito (¿qué es el mérito?) exige dilucidar un conflicto previo en la sociedad y en sus valores. Existe una tensión elemental entre la inclinación a ver el mérito en términos absolutos, y el carácter en última instancia instrumental del mérito, esto es, su dependencia del concepto de bien (good) en la sociedad. La noción de mérito es fundamentalmente derivada, y no puede sino ser calificada de contingente. (2) El concepto es confuso, y sin embargo, en sentido amplio puede significar la posibilidad de su conciliación con otros valores. (3) Las exigencias lógicas de su significación meritocrática conducen a paradojas 4y profundas contradicciones.

Suscribo que estos contrastes básicos deben hacerse más intensos por la tendencia, en la práctica, a caracterizar el «mérito» en formas inflexibles que reflejan valores y prioridades del pasado, a menudo en conflicto agudo con conceptos que serían necesarios para consi- Page 312 derar el mérito en el contexto de valores y de preocupaciones contemporáneas. Suscribo la debilidad de la denominada oposición meritocrática frente a medidas igualitarias 5. En relación con la meritocracia, considerada como forma racional de estratificación y desigualdad de status, su forma sociopolítica resulta también porosa en la medida en que dejando abierta la cuestión de quién define lo que deba ser considerado mérito, existe el peligro de que sean precisamente aquéllos que se consideran a sí mismos «personas de gran mérito» los que hayan definido desde arriba lo que éste significa. O dicho de otra forma, con Weber, que «la más sencilla observación muestra que en todos los contrastes notables que se manifiestan en el destino y en la situación de dos hombres, tanto en lo que se refiere a su situación económica o social como en cualquier otro respecto, y por evidente que sea el motivo puramente «accidental» de la diferencia, el que está mejor situado siente la urgente necesidad de considerar como «legítima» su posición privilegiada, de considerar su propia situación como resultado de un «mérito» y la ajena como producto de una «culpa» 6.

En lo que sigue, me propongo problematizar la noción de mérito, sosteniendo que la triple nota anterior (contingencia, confusión y riesgo) es un dato sustancial necesario para responder al uso explícitamente antiigualitario del mérito. desde el punto de vista metodológico, hasta donde alcanzo, no existe un trabajo sistemático que aborde las implicaciones discriminatorias de la noción de mérito desde una perspectiva histórica y conceptual. En particular, pretendo mostrar con esta perspectiva que el maridaje de la noción de mérito con la identidad dominante es un dato consustancial a su definición que provoca siempre una exclusión o una discriminación difusa, estructural o sistémica.

2. ¿Qué es el mérito?

Según la RAE (1) «acción que hace al hombre digno de premio o de castigo; o (2) hablando de cosas, lo que hace que tengan valor». Esto es, en (1) el mérito es una acción. En (2) es una propiedad: «una acción de mérito». En inglés: Merit/ Desert (mérito/ merecimiento) Merit puede traducirse como «mérito», e indica una «cualidad» que se extiende a personas y a cosas 7. Desert refiere «lo que uno merece», Page 313 puede traducirse como «merecimiento» 8, como algo «merecido» e igualmente como «mérito»: To get one´s desert, significa «llevarse alguien su merecido», de ahí el verbo to deserve «merecer»: he deserves to win: «merece ganar» 9. Hay una correspondencia entre mérito y concreción de merecimiento, en la expresión francesa méritoire, el italiano meritorio o el alemán verdienstlich de verdienst -merecer-.

La etimología del meritum latino tampoco señala un contenido a la acción merecedora de recompensa 10. no especifica la base del mérito. Hay unas constantes: la presencia de un sujeto (sujeto meritorio) y el nexo entre la acción de tal sujeto y la merecida recompensa, bajo la forma merecer esto es, la correspondencia de un haber a un ser. La noción de «merecer» se encuentra en buen número de reflexiones en relación con la justicia. En efecto, existe una tradición iniciada en Platón, Aristóteles, que atraviesa la obra de Hobbes, Locke, Rousseau o Stuart mill, retomada más tarde por autores como Joel Feinberg o Henry Sidgwick hasta michael Walzer o Wojciech Sadurski, según la cual la acción de merecer (deserve, verdienen) guardan una estrecha relación con la justicia, de acuerdo con la máxima según la cual justicia es dar a cada cual lo que se merece, próxima a su vez a la conocida y vacía sentencia de Simónides recogida por Ulpiano en el Digesto según la cual justicia es dar a cada uno lo suyo 11.

Es cierto que una aproximación lingüística no aporta un contenido a la noción de mérito. En relación con la base de lo meritorio, es preciso plantearla como una variable histórica y como tal, objeto de sucesivas redefiniciones en el ámbito ético, jurídico, político y económico. La apelación al mérito como principio de aptitud basada en el talento está, como es sabido, en la base de la reivindicación moderna de la apertura de cargos y posiciones frente a la adscripción estamental, correspondiendo a Weber el análisis sociológico del proceso de burocratización 12. desde una perspectiva político-económica, se ha dicho que el mérito Page 314 individual (esfuerzo, ingenio, etc.) se convierte en piedra angular del discurso del capitalismo desde el siglo xix y en corolario del discurso del hombre hecho a sí mismo, esto es, en el aspecto lírico del individualismo como lo estudiarán más tarde Steven Lukes o C. B. mcPherson. En sede filosófica, autores preocupados por el problema del determinismo han estudiado el mérito en relación con la libertad del sujeto y su responsabilidad, así, desde Kant hasta los trabajos de Galen Strawson, Harry Frankfurt o Peter F. Strawson. En el terreno de la ética, el rechazo kantiano a una ética fundada en el régimen de premios y castigos da otro ejemplo de su carácter problemático, en este caso entre el deber de recompensar lo meritorio (verdienstlichen) y las obligaciones en un sentido más riguroso (unnachlaßlichen) 13. desde el modelo cum philosopher, milton Friedman o James Buchanan defienden el mérito como incentivo en el mercado. En el ámbito filosófico político anglosajón, preocupado por la virtualidad del principio de igualdad de oportunidades como base justificadora de desigualdades 14de status, el mérito ocupa numerosas páginas de las reflexiones ya clásicas de John Rawls (al hilo de la «lotería natural») y en general en el discurso iusfilosófico del liberalismo político -en el amplio espectro que va desde entlitement de Richard nozik a los méritos orgánicos de thomas nagel 15.

Sobre todo, resulta un lugar común referir el mérito a aquel principio que, apelando a la capacidad individual, se opuso a las filiaciones hereditarias, la selección endogámica, el nepotismo, la exclusión formalizada o la adscripción natalicia propias de la estratificación premoderna del Anciene Règime, de ahí que se le confiera una cierto halo igualitario por emancipador. Por su contenido se entiende también la suma de ingenio y esfuerzo, conocida desde Locke como forma legítima de apropiación de la propiedad y evolucionada como modo de estratificación hasta el Intelligence + Effort = Merit propio de las sociedades postindustriales que describieran daniel Bell o Joaquin Richta.

El término «meritocracia» parece haber sido acuñado por michael young en 1958 en su novela utópica, o mejor, distópica El triunfo de la meritocracia 1870-2033 16. Según este planteamiento los méritos de los individuos, expresados por capacidades intelectivas sancionadas por el sistema de títulos, constituirían la base indispensable, aunque Page 315 no siempre suficiente, del poder de las nuevas clases dirigentes, obligando a los tradicionales grupos dominantes a adecuarse 17. Aunque cabrá distinguir entre reflexiones basadas en el título y reflexiones que indagan en el mérito 18se postula la progresiva extinción del principio de ascription (según el cual las posiciones sociales son atribuidas por nacimiento) sustituido por el principio de achievement (por el cual tales posiciones sociales son adquiridas por capacidades individuales). La meritocracia como sistema de estratificación social se supone más dinámico cuanto más abierto es el acceso a la base de lo meritorio o desde la perspectiva liberal cuanto mejor corrija las desventajas sociales y culturales 19. En el cada vez más amplio ámbito del mercado se defiende como principio de eficiencia y estímulo de la competencia dejando a la esfera...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR