La dinámica del Derecho y su aplicación mecánica
| Autor | Manuel Figueiras Dacal |
| Cargo | Registrador de la Propiedad |
| Páginas | 1699-1725 |
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Deus ex machina
Expresión 1 latina procedente del teatro griego que hace referencia a la introducción por la tramoya de una deidad mediante una máquina externa para resolver un supuesto o situación compleja de la trama. Aunque en el siglo XVII la palabra «máquina» se utilizaba como sinónimo de engaño (maquinación), la indicada frase se usa, más bien, para referirse a la argucia de introducir unPage 1700 elemento extraño en la resolución de algún problema o cuestión que no parece seguir su lógica interna. Esta técnica es aprovechada por los mecanicistas, no exclusivamente para aclarar la posible introducción de una maquinación externa en un complicado raciocinio interno, sino como expresión que justifica la postura filosófica que busca la solución de todos los problemas en la experimentación y en la observación de las leyes de la naturaleza que son de creación divina, superando así el mero estudio de una causa razonable. Es el fundamento de una moderna filosofía natural cuyo origen tuvo lugar en el siglo XVII, cuando todavía no existían los artilugios y medios técnicos tan eficientes en la actualidad.
Leopoldo Calvo Sotelo 2, en su discurso de ingreso en el Consejo de Estado (enero de 2007), cita a Novalis 3 quien afirma que «sólo el matemático es feliz», y, por lo mismo, asegura que desde las ciencias exactas se ven con recelo otros cultivos que no parecen sujetarse a leyes claras y enun-ciables mediante ecuaciones. No obstante, sigue diciendo, actualmente existe un afán de precisión en las culturas sociales, por lo que es preciso tender puentes con la ciencia.
Para ello se debe partir de la realidad social.
Si examinando la realidad de la naturaleza se puede llegar a formular por inducción leyes físicas -y así nació la ciencia física moderna con Newton (1642-1727)-, también examinando la realidad social pasada se pueden extraer las leyes sociales, y cuando se compruebe que se repiten ciertos datos, se podrán predicar las correspondientes posibilidades, o probabilidades, de acontecimientos futuros, según la ley inducida
4.
La humanidad desde sus orígenes se ha enfrentado siempre al problema de predecir el futuro buscando el bienestar común: En etapas primitivas, y aún actualmente en ciertas culturas con evidente retraso, se ha intentado adivinar lo que está por venir invocando a falsos dioses o a divinidades o espíritus volubles, celebrando ritos sagrados y hasta sacrificios humanos, o interpretando fenómenos extraños de la naturaleza o acontecimientos extraordinarios. En los tiempos modernos se recurre a la Ciencia. La física y las matemáticas son los instrumentos más utilizados por los científicos para interpretar las impresiones que percibimos por los sentidos de los fenómenos naturales. Y también son útiles para la Ciencia Jurídica.Page 1701
La física, como ciencia que estudia la materia y la energía, está presente en las actuales formas de cultura visual y gráfica de las sociedades modernas: la escritura y la publicidad, cuyos efectos trascienden el espacio y el tiempo como instrumentos que proyectan al futuro el cumplimiento de nuestros deseos. Estos mecanismos en su perfección jurídica -el documento público y la publicidad registral-, constituyen una combinación adecuada para procurar la perpetuación de las actuaciones en el tiempo y su conocimiento por los terceros interesados que quieran operar en consecuencia. Actualmente, incluso, sus formas más comunes se superan cada día por las técnicas informática y telemática, cuyos recursos no conocen límites ni fronteras. Y hasta pierden fuerza las palabras y la adquieren los símbolos que permiten entender más deprisa y cumplen de mejor forma la «objetividad».
Aparentemente, la escritura personal regula un orden interno, y se comporta como la energía estática de lo propio, sin salir al exterior. Pero esto no es un límite absoluto: la misma escritura también proyecta al exterior una fuerza dinámica que opera como la fuerza atómica oculta en la misma materia que únicamente se hace patente cuando la energía cuántica se manifiesta en luz, sonido o imagen. Del mismo modo, en el mundo del Derecho, la fuerza interna de lo plasmado en la escritura, es decir, su eficacia inter partes, se proyecta al exterior, bien mediante su propia fuerza capaz de alcanzar ciertos ámbitos o mediante una publicidad eficiente que va a afectar también a los terceros ajenos al otorgamiento que demuestran cierto interés e, incluso, opera con eficacia frente a todos (erga omnes).
Las matemáticas son consideradas hoy como una super-ciencia «exacta» de carácter lógico-deductivo que, partiendo del encadenamiento de conceptos primarios, como los números, el orden y las cantidades, con determinados axiomas, y la posible inclusión de variables e incógnitas a despejar, nos llevan a un razonamiento abstracto capaz de representar e interpretar numérica o geométricamente las leyes de otros muchos sectores científicos y de proponer soluciones a sus problemas, unas veces con meridiana exactitud y otras mediante el «cálculo de probabilidades». Las teorías puramente matemáticas, aún desconectadas de la vida real, han servido siempre para explicarnos numerosos fenómenos del universo físico, hasta el punto de que se dice que un fenómeno no se conoce bien mientras no esté escrito en lenguaje matemático, por lo que, en todas las ciencias existe un departamento para el estudio de su aspecto relacionado con las matemáticas.
Y también van a ser útiles en el entendimiento de ciertos fenómenos jurídicos que la experiencia pone de manifiesto. Si en el mundo del Derecho se puede pensar por actos, y no sólo por conceptos, también pueden ser exteriorizados, plástica o virtualmente, conforme a ciertas leyes meramente físicas, y ser agrupados y estudiados por la forma de manifestarse aunque provengan de campos diversos. Y serán clasificables, cuantificables y suscep-Page 1702 tibles de estudios estadísticos y cálculos matemáticos, cuyas conclusiones abstractas pueden equipararse a los razonamientos lógico-deductivos. Incluso, por aplicación de complejas fórmulas matemáticas (algoritmos), la técnica informática intenta llegar a límites tan audaces como la confección mecánica de resoluciones decisorias, cuestión que exige la máxima prudencia para evitar la deshumanización de la función jurídica 5.
La misma terminología pone de manifiesto la conexión entre Ciencia y Derecho:
- Actuar conforme a Derecho es lo más recto y seguro. No obstante, es evidente que por exigencias de la masificación y globalización, la realidad jurídica actual no depende ya de un subjetivismo individualizado, sino fundamentalmente de una dinámica social que en un marco de seguridad busca un objetivo de eficacia general. Por lo mismo, las personas deben acomodarse a vivir en un mundo casi artificial y mecánicamente condicionado.
- El Derecho, además de justo, también debe ser exacto y equitativo, por lo que todo Estado de Derecho, no sólo debe contar con los remedios adecuados para evitar las injusticias que puedan derivarse de una aplicación mecánica de la Ley, como puede ser un resultado manifiestamente contrario a la convivencia social, sino también para compensar, de alguna forma, los perjuicios que pueden derivarse de una aplicación establecida en beneficio de la comunidad, como la seguridad jurídica en las transacciones económicas.
- Es imprescindible la introducción de ciertos valores de referencia para facilitar la toma de decisiones por los juristas, de la misma forma que proceden los científicos en todos los sectores, al modo de patrones selectivos y abstracciones de conducta a partir de consideraciones racionales y legales que no deben ser sólo teóricas sino también fundamentalmente prácticas (democracia, igualdad de oportunidades, interdicción de la indefensión, tutela judicial efectiva, etc.). El operador jurídico 6 debe conocer las cualidades que rodean cada supuesto y las leyes que regulan su funcionamiento, pero también las circunstancias que permitan, en lo posible, predecir su utilidad general. Al igual que ocurre en las ciencias, la experiencia deberá acomodar las leyes (axiomas) a las circunstancias del caso concreto (variables) y aplicar todos los medios técnicos (ecuaciones) para dar solución a los problemas que se puedan plantear (teoremas), de tal forma que las decisio-Page 1703 nes (deducciones) permitan la consecución de un justo bienestar social (resultado). Porque, aunque los parámetros fijos vengan predeterminados en la Ley, las variables de cada supuesto concreto se determinarán siempre en función de la ética profesional del jurista. La clave está en ganar la confianza del público mediante resoluciones basadas en la legalidad y en la claridad, bien por estar argumentadas racionalmente o manifestadas de tal forma que queden dispensadas de su demostración.
Se dice que, lo mismo que hay una sabiduría de libros y una sabiduría práctica, existe un Derecho de leyes y un Derecho práctico que las interpreta y aplica:
Lo que importa es la vida y no la voz que suena
..., dice el poeta 7.
El jurista afirma: «Ius ex ipso origitur» (el Derecho nace de la vida) 8.
Admiro a los buenos pensadores, sobre todo si tienen la mente práctica
, dice el pragmático 9.
El magistrado matiza: «Siento admiración por el jurista práctico romano, que utilizaba el pensamiento para ocuparse de las personas y las cosas. El Digesto es la mente en sociedad que afronta los problemas de la convivencia» 10.
Y sintetiza el maestro: «El gobierno no debe preocuparse tanto de dar leyes cuanto de formar hombres que las ejecuten con eficacia. Una...
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