¿Derechos Humanos en la frontera sur? A propósito de la STEDH de 13 de febrero de 2020 en el Asunto N.D y N.T c. España
| Autor | Juan Bautista Cartes Rodríguez |
| Páginas | 834-854 |
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PÉREZ ADROHER, A. , LÓPEZ DE LA VIEJA DE LA TORRE, MT., HERNÁNDEZ MARTÍNEZ E.
¿Derechos Humanos en la frontera sur? A propósito de la
STEDH de 13 de febrero de 2020 en el Asunto N.D y N.T c. España.
Juan Bautista Cartes Rodríguez
Universidad Complutense de Madrid / Euro-Mediterranean University Institute
Coordinador Adjunto ETP “Oriente Medio” Amnistía Internacional España
jcartes@ucm.es
Resumen
Sin duda, uno de los g randes retos de la época que nos ha tocado vi vir es abordar las
causas, consecuencias y efectos de los flujos migratorios. Sin embargo, cuando
generaciones venideras reparen en nuestros actos no parece que vayamos a estar a
la altura. Esos actos, los de Europa y los europeos, a pesar de honrosas excepciones,
nos han hecho caer en la ignominia. Una de las tantas concreciones son las
denominadas “dev oluciones en caliente” o “devol uciones sumarias” que tienen lug ar
en la frontera de Ceu ta y Melilla por parte de las Fuerzas y Cuerp os de Seguridad del
Estado Español; donde sin ningún tipo de audiencia, asistencia legal o
procedimiento individualizado, los migrantes son devueltos a las autoridades
marroquíes. Por vez primera, el 13 de febrero de 2020 la Gran Sala del TEDH se
pronunció so bre tales actuaciones cont radiciendo el pronunc iamiento de 2017 de la
Sección Tercera del Tribunal. El objetivo del presente estudio es refutar los
principales argumentos que son esgrimidos en dicha Sentencia: la conducta del
interesado y la existencia de vías suficientes de acceso legal a España. Al mismo
tiempo, se evidencia los grandes silencios que mantiene la Gran Sala y se analizará
la jurisprudencia que ha sucedido a tal pronunciamiento.
Palabras clave
TEDH, devoluciones en caliente, expulsiones colectivas, migraciones, non
refoulement.
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DERECHOS HUMANOS ANTE LOS NUEVOS DESAFÍOS DE LA GLOBALIZACIÓN
1. Introducción
En una tarde nubosa y seca de febrero decidí dirigirme al Museo del Prado,
una de las pinacotecas más ricas en lo que a pintura europea de los siglos XVI a XIX
se refiere. Allí entre boscos, rubens y murillos, un tiziano llamo mi atención; El rapto
de Europa. Qué mejor expresión de lo que ese mismo día se iba a dictaminar con
boato en la vecina Francia. Y es que ese día decidieron que Europa iba a traicionar
su legado para dejarse llevar por su zeitgeist. Ese día, la Gran Sala del Tribunal
Europeo de Derecho Humanos, el mecanismo regional europeo por antonomasia en
materia de garantía y control de los derechos humanos, respaldaría la práctica de
“devoluciones en caliente”1 que periódicamente tiene lugar en las fronteras
españolas de Ceuta y Melilla; únicas fronteras terrestres que actualmente mantiene
un Estado Miembro de la Unión Europea en África y que se encuentran flanqueada
por una triple valla con alambres de espino. Valla sustantiva y simbólica que
evidencia el mayor drama humano desde la Segunda Guerra Mundial.
A estas vallas, donde cada año llegan e intentan acceder miles de personas
procedentes de las más recónditas regiones de África y Asia, huyendo de
persecuciones, guerras o simplemente de la miseria más absoluta, y evitando así el
siempre peligroso Mediterráneo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
español las devuelven a las autoridades marroquíes sin ningún tipo de
procedimiento ni in dividualización, sin asist encia letrada ni intérpretes y sin c ontrol
judicial a dicha actuación.
A través de un examen iusinternacionalista, centrado en el Derecho
internacional de los derechos humanos, así como en la propia jurisprudencia del
TEDH, el presente escrito tiene por objeto refutar los argumentos principales sobre
los que se ha sus tentado la decisión de la Gran Sal a en el Asunto N. D. y N. T. c. España.
Con tal propósito, en primer lugar contextualizaremos la pretendida legalización de
1 A los efectos del presente artículo usaremos indistintamente las expresiones “devoluciones en
caliente” y “devoluciones sumarias”.
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