Derecho al olvido digital (I)

AutorLaura Caballero Trenado
Páginas53-54
CASO XVII
DERECHO AL OLVIDO DIGITAL (I)
Supuesto de hecho
Dña. Olvido Olmedo es una estudiante de Derecho brillante. Sin embar-
go, cuando termina sus estudios se da cuenta que tiene mucho “ojo” para los
negocios inmobiliarios y, tras trabajar durante dos años en una Inmobilia-
ria, decide invertir en la compra de un local en Santander para arrendarlo.
Durante los cinco primeros años, los inquilinos le pagan lo pactado pun-
tualmente. Su idea parece haber funcionado bien. De hecho, a los dos años
y medio del arrendamiento, dña. Olvido ya ha amortizado la hipoteca que
suscribió con una Entidad financiera para la adquisición del local. Viendo
que le iba bien, dña. Olvido decide invertir en la adquisición de otros dos
locales, también para explotarlos. Para poder hacer frente a la compra de las
dos propiedades, decide solicitar una hipoteca poniendo como aval su pri-
mer local. Dña Olvido decide dividir uno de los locales porque piensa que
de este modo podrá obtener mayor rendimiento. Sin embargo, tanto la obra,
como los permisos y los trámites legales correspondientes son muy costo-
sos. Sobre sendos locales pesaba ya una hipoteca, pero dña. Olvido acude a
su Entidad financiera de confianza y pide una ampliación de su hipoteca que
el banco le concede, pues considera que es una deudora solvente. A los pocos
meses sobreviene la crisis financiera y muchos locales comerciales echan
el cierre. La actividad comercial se paraliza hasta tal punto que Dña. Olvido
tiene ahora tres locales sin alquilar desde hace ocho meses y acumula varias
mensualidades de su última hipoteca sin pagar. A las dos semanas, recibe un
burofax del banco reclamándole lo adeudado. Como no puede hacer frente a
la deuda, finalmente, al cabo de dos meses recibe una orden de embargo de
los tres locales. La noticia del embargo motivado por sus deudas y la subasta
de los tres locales fue publicada en El Diario Montañés. Transcurridos cinco
años de la publicación de la noticia, el precitado diario digitaliza su hemero-
teca y gran parte de sus noticias se indexan en el metabuscador Google Spain,
S.L. Hacía ya tiempo que Dña. Olvido había saldado sus deudas. Incluso, se
había divorciado, aunque en la noticia seguía apareciendo su nombre com-
pleto, sus apellidos e, incluso, su antiguo estado civil. Lejos de arredrarse,
Dña. Olvido decide activamente luchar contra lo que considera una injusti-

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