La democracia cristiana en España
| Autor | Miguel Ayuso |
| Cargo del Autor | Catedrático de la Facultad de Derecho (ICADE) de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid |
| Páginas | 71-95 |
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CAPÍTULO 3
LA DEMOCRACIA CRISTIANA EN ESPAÑA
. C
Si este capítulo se anuncia como «una visión panorámica» de
la democracia cristiana en España es, en primer lugar, porque no
puede tratarse de un trabajo de naturaleza histórica, o incluso his-
toriográfica, que desbordaría naturalmente los estrechos límites a
que por fuerza debemos contraernos en pocas páginas. Estamos
en presencia, más bien, de un estudio de naturaleza doctrinal,
enmarcado –eso sí– en las coordenadas espacio-temporales de la
historia contemporánea española. La síntesis, por ello, deberá pri-
mar necesariamente sobre el análisis, aunque como es natural no
pueda prescindirse totalmente de éste.
Lo que llamamos democracia cristiana, para empezar, es el re-
sultado de la convergencia, a finales del siglo XIX, o incluso más
propiamente a comienzos del XX, de dos corrientes operantes
por lo menos desde medio siglo antes. Se trata, de un lado, del
liberalismo católico (llamado también a veces catolicismo liberal) y,
de otro, del catolicismo social.
En lo que hace al primero, encontramos sus orígenes, en pri-
mer término, en los intentos de conciliación de la Ilustración con
el catolicismo, prolongados luego por el liberalismo llamado doc-
trinario 151. Es la escuela de los «moderados», los liberales modera-
151 El libro clásico es el de Luis D C, El liberalismo doctrinario,
Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1973.
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Miguel Ayuso ____________________________________________
dos, claro esta. Todavía sin teorización alguna es dado hallarlo en
los momentos aurorales del pronto derrotado constitucionalismo
gaditano, si bien el contingente mayoritario del liberalismo sea
resueltamente contrario a la Iglesia. También, bajo otro ropaje,
se encuentra en los hombres de la «década ominosa», que pre-
pararon el triunfo de la revolución liberal a través –entre otras
cosas– de la sucesión femenina al Rey Fernando 152. Pero es princi-
palmente en la «década moderada» primero, y luego en el partido
conservador de la Restauración canovista, en los que va a tener
asiento ya que no consolidación 153. Sus raíces doctrinales suelen
situarse en Felicité de Lamennais, clérigo francés que de posicio-
nes contrarrevolucionarias en la superficie (aunque tocadas por
el romanticismo y llenas en el fondo de errores doctrinales) pasó
a defensor de la libertad moderna y a convertirse, finalmente, in-
cluso formalmente, en heresiarca 154.
En cuanto al segundo, su progenie suele ponerse en el magis-
terio –llamado con frecuencia por ello mismo «social»– iniciado
por León XIII en 1891 con su encíclica Rerum novarum, aunque
más propiamente habría que ubicarlo en el movimiento que con-
dujo a tal pronunciamiento del pontificado y que como es natural
le es anterior, concretamente en varios decenios. Se desprende in-
cluso del primer parágrafo del mentado documento fundacional
152 Federico S V, La crisis política del antiguo régimen en España
(1808-1840), Madrid, Rialp, 1950, continúa siendo el ensayo de reconstrucción más
sugestivo.
153 Cfr., respecto de la primera, José Luis C, Los moderados en el poder
(1844-1854), Madrid, CSIC, 1970 y, para el segundo, José María G E,
De Cánovas a la República, Madrid, Rialp, 1951. Este último, ya lo hemos visto, en las
primeras páginas de su libro, afirma que 1936 es el precio que los españoles pagaron
por 1874. Esto es, que la guerra de España es la desembocadura de haber cerrado en
falso el conflicto existente por medio de la llamada Restauración. Cfr. Miguel A,
Las murallas de la Ciudad. Temas del pensamiento tradicional hispano, Buenos Aires, Nueva
Hispanidad, 2001, capítulo VII.
154 Cfr. Francisco C, Cristianismo y revolución. Los orígenes románticos del
catolicismo de izquierda, Barcelona, Acervo, 1957. Recientemente puede verse el trabajo
de Giovanni T, «El affaire Lamennais: el peso de una tradición», en Bernard
D, Miguel A y Danilo C (eds.), Iglesia y política: cambiar de para-
digma, Madrid, Itinerarios, 2013, pp. 171 y ss.
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