Cuatro notas sobre poesía e historia
| Autor | Andrés Sánchez Robayna |
| Cargo | Universidad de la laguna (TENERIFE) |
| Páginas | 69-78 |
240
Cuatro notas sobre poesía e historia
ANDRÉS SÁNCHEZ ROBAYNA
UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA (TENERIFE)
I
Ninguna reflexión sobre las relaciones entre la poesía y la historia puede ser, a mi
juicio, ni siquiera planteada sin que tengamos presente, como referencia ineludible,
el viejo y conocido principio aristotélico según el cual la historia trata de los hechos
tal y como fueron, mientras que la poesía, en cambio, trata de los hechos tal y como
podrían o deberían ser. Las palabras del estagirita tienen todo el sabor de un pre-
cepto. Por supuesto, del grado de cumplimiento de esta aseveración a lo largo de los
siglos podría hablarse extensamente (y algo se dirá aquí en seguida sobre ello), pero
estamos, en cualquier caso, ante la base y la fuente de cualquier aproximación a las
relaciones entre la poesía y la historia, incluso si, como en este caso, se pretende
hablar exclusivamente de las relaciones actuales entre esos dos términos.
Sería absurdo pensar que el poeta contemporáneo tiene ante sí esa referencia
a la hora de escribir; no menos absurdo, sin embargo, sería creer por eso que la
ignora: solamente sus lecturas de poetas del pasado le hacen ser más o menos
consciente de esa distancia, de esa diferencia teórica entre la poesía y la historia,
que tanto peso tuvo en la Antigüedad (más, sin duda, en los tratados que en la
práctica poética misma) y que tan a menudo, sin embargo, fue contradicha, re-
chazada o impugnada por la poesía. Los autores del pasado fueron conscientes,
en mayor o menor medida, de la imposibilidad de establecer una clara línea divi-
soria entre el ámbito objetivo de la historia y el ámbito subjetivo de la poesía, lo
mismo que entre el plano de lo real y de lo imaginario. En nuestro tiempo, la
psicología de Piaget ha podido probar que el ser humano, en sus primeros contac-
tos con la realidad, ignora lo que podría llamarse la objetividad del objeto; del
mismo modo, la objetividad del relato histórico no es muchas veces sino una
ilusión, porque no puede en manera alguna evitar la interpretación. Poesía e his-
toria no hacen sino intercambiar muchos de sus atributos, especialmente los pla-
nos de la subjetividad y la objetividad.
Véase sólo el caso del poema épico y su papel en la vieja teoría de los géneros.
Preceptivamente, el poeta no podía aquí mezclar el ámbito de la subjetividad en la
narración de los hechos. Sin embargo, no tenía más remedio que hacerlo, porque
la noción de historia presentaba, hasta el siglo XVIII, una estrecha vinculación con la
noción de mito. Cuando un lector de nuestro tiempo se acerca a un poema épico
RA_NE_240.pmd 28/07/2014, 13:4069
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba