Crítica de libros

AutorMiguel Ángel Esteban
Páginas145-151

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Aprendices de historia

Antonio M. Díaz Fernández. Los servicios de inteligencia españoles desde la Guerra Civil hasta el 11-M. Historia de una transición Madrid: Alianza Editorial, 2005

El autor, licenciado en Derecho y profesor de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad de Burgos, presenta este libro en su título como una obra histórica. Se trata del resultado de una investigación realizada entre los años 1998 y 2004 destinada a descubrir cómo es una de las partes más desconocidas de la Administración española: los servicios de inteligencia. Esta investigación dio como resultado una tesis doctoral en Ciencia Política. El autor es también investigador del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y ganador el año 2003 del Premio Defensa en la categoría de investigación científica.

Investigación e historia son los parámetros en los que, según el autor, se mueve Los servicios de inteligencia españoles desde la Guerra Civil hasta el 11-M. La decisión de optar por esta orientación es de agradecer en la aproximación a un asunto de nuestro pasado y presente donde se carece de suficientes estudios históricos y donde dominan los acercamientos realizados desde un periodismo de investigación, que algunos autores convierten en cotilleo morboso destinado a dar satisfacción a la natural curiosidad humana por lo secreto, en lugar de trabajos rigurosos que intenten explicar la función y la actividad de los servicios de inteligencia en nuestro país. Por tanto, desde el parámetro de investigación histórica hay que analizar y valorar la obra del profesor Díaz.

Escribir historia puede parecer una labor fácil, si se entiende por ello transcribir y glosar con más o menos estilo unas fuentes, escritas u orales, que nos informan de lo acaecido. Por eso, la investigación histórica es, posiblemente, la ciencia con más aficionados y sufre, por tanto, la plaga de numerosas obras sobre el pasado que en sentido estricto no son historia, ya que sus autores no han sido respetuosos con el método de esta disciplina. Page 146

La historia no es descripción de hechos del pasado, sino creación, explicación y comprensión de acontecimientos pretéritos que se convierten en hechos históricos, precisamente porque así los construyen los historiadores mediante su discurso. La comprensión de la realidad no se elabora a partir de los hechos, sino de los testimonios escritos u orales que nos llegan sobre el pasado (teniendo en cuenta el azar de su conservación pero también los procesos interesados de creación, modificación y supresión interesadas), la selección y crítica que el historiador realiza de esos testimonios y el análisis que efectúa desde su presente y su proyecto de futuro. Comprender el pasado es construir el pasado mediante la investigación realizada por los historiadores. Por eso hay muchos discursos sobre el pasado. ¿No se puede lograr, por tanto, un conocimiento histórico objetivo? Sí, a través, fundamentalmente, de los siguientes medios: la ampliación y la crítica rigurosa de las fuentes, la explicación del contexto en el que se producen los fenómenos históricos, la disección de la complejidad mediante el establecimiento de relaciones entre diversos acontecimientos, la explicitación por el autor de los intereses del discurso y la síntesis dialéctica de la diversidad de narraciones históricas.

Y aquí comienzan los problemas de la obra del profesor Díaz. El autor no consigue librarse de la subjetividad que empaña todo su discurso, marcada por la atracción y la fascinación que le produce el servicio de inteligencia español, entrevisto como un oscuro pero inalcanzable objeto...

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