La Corte Arbitral de Cataluña: promover y gestionar el arbitraje con vocación integradora
| Autor | José Alberto Marín Sánchez |
| Cargo | Presidente de la Corte Arbitral de Cataluña. Vicedecano del Colegio Notarial de Cataluña |
| Páginas | 23-25 |
LA NOTARIA | | 3/2015 23
La Corte Arbitral de Cataluña ha nacido
con una vocación integradora en todos los
sentidos de la palabra y, además, ha nacido
para ser una herramienta no solo jurídica,
sino también de desarrollo económico.
Partamos de una cifra: 40.000 millones
de euros. Esa es la cifra, calculada a la baja,
que corresponde a los recursos económi-
cos bloqueados en los juzgados de Cata-
luña. Otro dato: el presupuesto de Cataluña
es de 32.000 millones. Imaginemos lo que
podría suponer para la economía catalana
una inyección de solo, por ejempl o, u na
cuarta parte de ese imp orte, si pudiera l i-
berarse. Y esa liberación, o al menos evi-
tar que esa cifra retenida aumente, es
responsabilidad de todos, no solo de la
Administración. Y lo es esp ecialmente de
las instituciones que, de una manera u otra,
gestionamos intereses generales: colegios
profesionale s, cá maras de co mercio, uni-
versidades...
¿Y có mo podemos hacerlo? Muy fác il:
potenciando los sistemas alternativos de
resolución de conflictos, entre los cuales
se encuentra el arbitraje.
Como todos sabemos, el concepto Ad-
ministración (c on A mayúscula ) de Justi-
cia, como función pública que ha de resol-
ver los conflictos en ejecución del principio
de tutela judicial, ha sido superado por un
nuevo concepto: sistema de Justicia.
Sistema de Justicia quiere significar que
la tarea de administrar justicia y resolver
conflictos no solo corresponde al Poder
Judicial, sino que incumbe o puede in-
cumbir a otras muchas personas e institu-
ciones que no forman parte de la estructura
orgánica del Estado, que no integran ningún
poder del Estado, pero que pueden desarro-
llar una inestimable labor en este ámbito.
Un laudo arbitral firme, dictado por
una persona que carece de la condició n
de funcionario, tiene la misma fuerza le-
gal que una sentencia dictada por el más
alto organismo de la Justicia funci onarial,
por ejemplo, el Tribunal Supremo o el Tri-
bunal Superior de Justicia de Cataluña.
Las instituci ones que estamos repr e-
sentadas en la Corte Arbitral de Ca taluña
(Consejo General de Cámaras de Comercio
de Cata luña, Dec anato Auto nómico del
Colegio de Registra dores de la Prop iedad
y Mercantiles y Colegio Notarial de Catalu-
ña) tenemos una responsabilidad social, en
este sentido. Podemos —debemos— con-
tribuir a la descarga de los órganos juris-
La Corte Arbitral de Cataluña: promover y gestionar el
arbitraje con vocación integradora
José Alberto Marín Sánchez
Presidente de la Corte Arbitral de Cataluña
Vicedecano del Colegio Notarial de Cataluña
3/2015
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