La consolidación de los derechos fundamentales desde la caída del muro de berlín al tratado de lisboa
| Autor | Cristina hermida del llano |
| Páginas | 121-155 |
— 121 —
LA CONSOLIDACIÓN DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES DESDE LA CAÍDA DEL
MURO DE BERLÍN AL TRATADO DE
LISBOA1
CRISTINA HERMIDA DEL LLANO
Profesora Titular de Filosofía del Derecho.
Universidad Rey Juan Carlos
El 9 de noviembre 1989 ha pasado a la historia por ser
el último día en el que el Muro de Berlín, que separaba la
ciudad en dos partes, estuvo en pie. Podemos considerar
esta fecha como el n de una era en la que el mundo, Ale-
mania y esta ciudad, estaban divididas en dos mitades; el
bloque comunista y el bloque capitalista. 1
Me gustaría comenzar recordando que desde que se le-
vantó el Muro en 1961 –a lo largo de 45 kilómetros para
1 Esta contribución se encuadra en los siguientes proyectos de inves-
tigación, actualmente, en curso: en primer lugar, en el proyecto europeo
del que soy IP «The prohibition of racial discrimination in the European
Union» (587051-EPP-1-2017-1-ES-EPPJMO-CHAIR), nanciado por la Co-
misión Europea. Education, Audiovisual and Culture Executive Agency y
la Universidad Rey Juan Carlos. En segundo lugar, en el Proyecto Puente
de investigación de la URJC «Inmigración y gestión de la diversidad cultu-
ral» (INGESDICUL), del que soy IP, desarrollado durante el año 2020. En
tercer lugar, está encuadrado dentro de la Cátedra UNESCO on Culture
of Peace and Human Rights (ED/PLS/HED/17/111), que dirige Anto-
nio Rovira Viñas en la Universidad Autónoma de Madrid, y de la que soy
miembro.
Cristina Hermida del Llano
— 122 —
partir la ciudad y de 115 km para separar la parte de Berlín
occidental del resto de la RDA– hasta 1989, más de 100.000
personas intentaron salir de la RDA y muchos de ellos mu-
rieron en la que fue conocida como «la franja de la muer-
te», una zona creada entre los dos muros para impedir el
paso de una zona a otra. Teniendo en cuenta que el 20 de
noviembre de 2019 conmemoramos los 30 años de la apro-
bación de la Convención de los Derechos del Niño, resulta
obligado recordar a esos niños que jugando cayeron acci-
dentalmente en el río Spree sin poder ser rescatados ante
la mirada impasible de los guardias de seguridad. Como
sabemos, en esa franja, entre los dos muros quedaría em-
plazada la Puerta de Brandemburgo, desde 1989 considera-
da símbolo de la reunicación de la ciudad y de Alemania.
A nivel local, para los berlineses, con la caída del muro
llegaría la posibilidad de circular libremente por la ciudad,
muchas familias y amigos se podrían reunir de nuevo y por
n, todos los ciudadanos de Berlín tendrían los mismos de-
rechos. Pero además este acontecimiento histórico dio ini-
cio al proceso de reunicación de Alemania, que se consi-
guió en 1990.
Bien es verdad que, a nivel económico, la reunicación
de Alemania provocó el aumento del desempleo al privati-
zarse las empresas de la hasta entonces RDA. De hecho,
fueron necesarias constantes transferencias hacia lo que
había sido la RDA, tanto desde la RFA como desde fondos
europeos, y la equiparación de las dos monedas utilizadas
hasta el momento en las dos Alemanias supuso una deva-
luación de algunas monedas europeas. Pero, en todo caso,
lo más importante es que, a nivel europeo, con la caída del
Muro de Berlín surgió una nueva Europa que quedó mar-
cada por la ruptura de manera pacíca de aquello que ha-
bía sido un símbolo de la división.
De hecho, la reunicación de Alemania aceleró el pro-
ceso de creación de una Unión Económica y Monetaria Eu-
ropea, que con el tiempo se convertiría en la Unión Euro-
pea tras el Tratado de Maastricht rmado en 1992, trayendo
La consolidación de los derechos fundamentales...
— 123 —
consigo la conguración jurídica del concepto de ciudada-
nía europea. Fue la entrada en vigor el 1 de enero de 1993
del Tratado de la Unión Europea la que originó la actual
«Unión Europea» que sustituía y agrupaba a la Comunidad
Europea anterior. Se estableció el mercado único y se hicie-
ron realidad las cuatro libertades: la libre circulación de
mercancías, servicios, personas y capitales. Dos años des-
pués, el 1 de enero de 1995, se integraron Austria, Finlan-
dia y Suecia, por lo que la Unión contaba ya con quince
miembros y por ello se empezó hablar de La Europa de los
Quince.
La siguiente ampliación tuvo lugar en 2004 y fue la que
incorporó a un mayor número de países. En total, la Unión
Europea contó desde el 1 de mayo con diez nuevos países y
unos 75 millones de habitantes, formando un espacio polí-
tico y económico de 450 millones de ciudadanos, al incluir
también a tres antiguas repúblicas soviéticas (Estonia, Leto-
nia y Lituania), cuatro antiguos satélites de la URSS (Polo-
nia, República Checa, Hungría y Eslovaquia), una antigua
república yugoslava (Eslovenia) y dos islas mediterráneas
(Chipre y Malta). En 2007 se incorporaron Bulgaria y Ru-
mania, convirtiendo a la Unión Europea en un espacio de
casi 500 millones de ciudadanos. Croacia, por su parte, r-
mó la adhesión a nales de 2011 y semanas después fue ra-
ticado en referéndum, uniéndose el 1 de julio de 2013 a
la familia europea.
Celebramos ahora tres décadas que han cambiado el
mundo para siempre 2 pero también desde la perspectiva
de la consolidación de los derechos fundamentales que es
en lo que me voy a detener aquí 3. Comenzaré haciendo dos
puntualizaciones:
2 Hay que congratularse de que en el 30 Aniversario de la caída del
muro de Berlín, Alemania compartiera, por primera vez, el reconocimien-
to de la caída del Telón de Acero con los países del Este: húngaros, pola-
cos, checos y eslovacos.
3 Aquí se recogen ideas ya expuestas por la autora en su libro Los
Derechos Fundamentales en la Unión Europea, Anthropos, Barcelona, 2005.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba