Conferencia inaugural
| Autor | D. Federico Mayor Zaragoza |
| Cargo del Autor | Presidente de la Fundación Cultura de Paz, Ministro de Educación y Universidades (1977-1979), Director General de la UNESCO (1987-1999) |
| Páginas | 39-48 |
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D. Federico Mayor Zaragoza, Presidente de la Fundación Cultura de Paz, en un momento de la Conferencia Inaugural que pronunció. Junto a él, D. Ignacio Buqueras y Bach, Presidente del Comité Ejecutivo del Congreso, de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y de ARHOE.
D. Ignacio BUQUERAS Y BACH
Presidente del Comité Ejecutivo del I Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles, de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y de ARHOE
A continuación, D. Federico Mayor Zaragoza pronunciará la Conferencia Inaugural del I Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles. Considero que el Sr. Mayor Zaragoza no precisa presentación porque somos muchos los españoles que le tenemos no solamente en nuestra retina, sino también en nuestro pensamiento. Su vida pública ha sido importante y dilatada, y actualmente son destacadas sus responsabilidades y actividades.
Federico Mayor Zaragoza es barcelonés, catalán, y Catedrático de Bioquímica. Fue Catedrático de la Universidad de Granada, donde al cabo de muy pocos años fue el Rector más joven de España. Posteriormente desempeñó numerosas responsabilidades; no las voy a decir todas porque son muchas. Fue Subsecretario del Ministerio de Educación, ha sido Presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, uno de los mejores
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Ministros de Educación. El único español Director General de la UNESCO, con una importante labor durante dos mandatos -doce años-. Actualmente es Presidente de una Asociación de la que esperamos mucho y que es un referente; me estoy refiriendo a la Fundación Cultura de Paz. En estos momentos también tiene altas responsabilidades en la Alianza de las Civilizaciones. Por otra parte, hace pocas fechas asistía en Madrid a la presentación de su último libro, del que es coautor con el que fue tantos años Presidente de Portugal, Mario Soares: Un diálogo ibérico, que anteayer también fue presentado, en un acto multitudinario, en Barcelona. El número de sus publicaciones es muy importante. Destacaría la que me impactó hace ya bastantes años: Mañana es siempre tarde, que incluso tiene que ver con lo que es el objetivo de este Congreso Nacional de Horarios. No podemos olvidarnos de Memoria del futuro y sus libros de poesía, porque Federico Mayor Zaragoza también es un gran poeta: Terral, El fuego y la esperanza y otros muchos.
Federico, agradecido por aceptar el pronunciar la Conferencia Inaugural de este I Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles. Satisfechos por estar hoy aquí contigo para escucharte. Es difícil encontrar un español que haya visitado tantos países en su etapa como Director General de la UNESCO y en otras etapas de su vida, lo que le ha permitido convivir no solamente con nuestros horarios, sino también con los horarios de muchos otros países del mundo. Federico, tienes la palabra.
D. Federico MAYOR ZARAGOZA
Presidente de la Fundación Cultura de Paz, Ministro de Educación y Universidades (1977-1979), Director General de la UNESCO (1987-1999)
Ya han visto ustedes que está claro que somos buenos amigos desde hace muchos años porque, como corresponde, cuando se presenta a un conferenciante, se subrayan y se exageran una serie de aspectos. Le voy a devolver, como prueba de amistad pero también de justicia, estos halagos diciendo que Ignacio Buqueras es uno de estos ciudadanos que nos sirven de referente, especialmente por su tenacidad.
Le recuerdo como Presidente del Círculo Catalán en Madrid, y de todo lo que tenía que ver con Comunidades Autónomas, con culturas distintas, para procurar que nos diéramos cuenta de que la integración de esta diversidad es una maravilla y una riqueza formidable, y que esta identidad cultural distinta, este crisol fantástico, es una de las cosas que nunca debemos perder. Ignacio establecía ya en aquellos momentos una especie de baluartes, de defensas para que no hubiera uniformización, para que no hubiera asimilación, sino que se integraran distintas identidades, distintas culturas, distintas maneras de ser...
Y, después, Presidente de la Fundación Independiente, Presidente de la Comisión Nacional... Me encanta atender las llamadas de un Presidente que se caracteriza, como les decía antes, no sólo porque plantea temas de extraordinaria importancia y relieve de cara al futuro, sino por la constancia, por la perseverancia tremenda que caracteriza la personalidad de Ignacio Buqueras. Por ello, cuando me ofreció la posibilidad de venir a
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inaugurar este I Congreso Nacional para Racionalizar de los Horarios Españoles, con muchísimo gusto asentí, porque creo que es una de las tareas en las que ahora debemos procurar -como él ha dicho y repetido, con gran flexibilidad pero lúcidamente- ir enderezando los rumbos hispánicos en materia de horarios.
La verdad es que los horarios actuales nos separan del contexto europeo. Y que no se diga que son horarios característicos de los españoles porque si nos vamos, no ya a un siglo atrás, sino a setenta u ochenta años, nos damos cuenta de que los horarios españoles no se caracterizaban por este exagerado espaciamiento de las horas, sobre todo las del almuerzo y de la cena, que tanto inciden en el periodo de descanso. Si vemos cómo se vivía en la España de los años veinte, de los años treinta, nos daremos cuenta, por tanto, de que la situación actual es el resultado de costumbres que se han ido adquiriendo, sobre todo en la postguerra, pero que no reflejan una tradición de hábitos, ni siquiera coincidencia de los mismos, en distintas regiones españolas.
Me gusta recordar la impresión que me causó, en el año 99, en el mes de marzo -era pocos meses antes de dejar el cargo de Director General de la UNESCO-, con ocasión de pronunciar la conferencia inaugural en una gran reunión científica que tenía lugar en la Universidad de Atlanta, lo que dijo el Premio Nobel profesor Jensen. Delante de muchísima gente, sobre todo físicos y químicos, Jensen, en sus palabras de presentación, proyectó una diapositiva cuyo contenido constituía, en su opinión, el gran desafío de nuestro tiempo. La diapositiva tenía sólo una palabra: inercia. La resistencia al cambio, subrayó, se produce porque no nos atrevemos a aplicar una facultad distintiva de la especie humana: la creatividad, la capacidad creadora, la previsión, la...
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