Condenas

AutorPaul Coleman
Páginas79-85

Page 79

6

condenas

Los ejemplos de enjuiciamientos penales de este capítulo tuvieron como resultado condenas firmes. De lo que se deduce que al menos algunas de las siguientes afirmaciones pueden considerarse más ofensivas que las de los capítulos anteriores. La cuestión, sin embargo, es si tales declaraciones deberían llevar aparejada una condena penal. Otra pregunta en relación con esto es: ¿Dónde reside el mayor riesgo, en permitir que los ciudadanos hablen de forma controvertida y ofensiva, o en permitir que el Estado censure el discurso que considera controvertido y ofensivo?

el caso recurrente de mahoma y aisha

Nada lleva más rápido a una condena por «incitación al odio» que debatir la edad de Aisha cuando contrajo matrimonio con Mahoma, el fundador del Islam. Muchos creen que Aisha tenía alrededor de seis o siete años cuando se casó y nueve cuando se consumó el matrimonio. Esto ha provocado que algunos condenen públicamente al fundador del Islam, lo que a su vez ha llevado a que se presenten numerosos casos de «incitación al odio» en nombre de los ofendidos.

En junio de 2008, el entonces concejal Jussi Kristian Halla-aho (ahora diputado finlandés del Parlamento Europeo) escribió en un blog que Mahoma era un pedófilo, haciendo referencia a la edad que tenía Aisha cuando se casaron y la posterior consumación del matrimonio.1Como resultado de estos comentarios, Halla-aho fue llevado ante los tribunales acusado de «agitación étnica» así como de la violación de «la santidad de la religión». Por este último cargo fue condenado el 8 de septiembre de 2009 a pagar una multa de 330 euros. La decisión fue ratificada por el Tribunal de Apelación en 2010. El 8 de junio de 2012, el Tribunal Supremo declaró a Halla-aho culpable de ambos cargos e incrementó la multa2, tras lo cual este se vio obligado a renunciar como presidente del Comité de Administración. Durante el juicio, Halla-aho explicó en su propio blog los fundamentos de su pu-

— 79 —

Page 80

80 la Censura maquillada | Paul Coleman

blicación original, indicando: «El conocimiento musulmán tradicional, el hadith, nos cuenta que Mahoma tuvo relaciones sexuales con su esposa Aisha cuando tenía nueve años. [...] Que Mahoma sea una figura sagrada para los musulmanes no puede hacerlo inmune a las críticas en Occidente, en especial si la crítica se basa en hechos indiscutibles».3En 2009 Susanne Winter, una parlamentaria austriaca, fue declarada culpable de «degradación de doctrinas religiosas» por decir que «en el sistema actual», Mahoma sería considerado un «abusador de menores». La condena consistió en el pago de una multa de 24.000 euros y una pena de tres meses de prisión que fue suspendida.

En febrero de 2011, Elisabeth Sabaditsch-Wolff fue condenada por impartir una serie de charlas en un instituto de educación política. Le habían pedido que diera un ciclo de seminarios tripartitos sobre los peligros del Islam radical. Los títulos que puso a cada una de las tres partes fueron: «Introducción a los conceptos básicos del Islam», «La islamización de Europa» y, finalmente, «El impacto del Islam».5En octubre de 2009, un periodista se infiltró en dos de los seminarios e hizo una grabación que luego dio a conocer a las autoridades austriacas. En septiembre de 2010, Sabaditsch-Wolff fue acusada de «incitación al odio» en virtud del artículo 283 del Código Penal de Austria. No obstante, se sabe que el 18 de enero de 2011 el juez se dio cuenta de que era poco probable que la acusación original garantizara una condena e informó a Sabaditsch-Wolff de que en adelante se la acusaba de «denigrar símbolos religiosos de un grupo religioso reconocido» en virtud del artículo 188 del Código Penal.6

El 15 de febrero de 2011, Sabaditsch-Wolff fue condenada por este último cargo a causa de haber afirmado que «Mahoma tenía predilección por las niñas pequeñas». Según consta, el tribunal argumentó que Mahoma no podía considerarse un pedófilo porque permaneció casado con Aisha hasta su muerte.7La apelación de Sabaditsch-Wolff fue rechazada y se le condenó al pago de una multa de 480 euros. El importe de la multa se estipuló en función de los ingresos y podría haber sido significativamente mayor si la acusada hubiera estado trabajando de manera continua y permanente en ese momento. Sabaditsch-Wolff ha recurrido el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

manifestantes

El 8 de octubre de 1997, activistas provida distribuyeron panfletos entre los transeúntes frente a un centro médico de Núremberg donde se practicaban abortos. En los folletos se leía que el aborto era un asesinato y se nombraba a un médico que trabajaba en el establecimiento, refiriéndose a él como un «especialista en asesinar niños no natos». En una entrevista concedida a un periódico, el doc-

Page 81

C ondenas

81

tor Freudemann había declarado que realizaba entre quince y veinte abortos por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR