El derecho a la comunicación y la invasión del comercio electrónico: una competencia desleal.

AutorDra.Claudia Silvina Dorrego
Cargoabogada especialista en derecho económico y empresaria

II. Usuario vs. Economía global

El derecho a la comunicación es a la vez una necesidad básica para el individuo. Quizá sea por ello que un nudo de circuitos ha venido a transformar en tragedia la pacífica irrupción de un navegante neófito en la Red.

Cada vez es mayor el número de usuarios cuyos derechos han sido vulnerados, y, sin solución de continuidad buscan mecanismos de control, normas para la participación o una identidad colectiva acorde en el mercado electrónico.

Unidos o dominados debió ser el lema de los cybernautas españoles que decidieron crear la Asociación Usuarios de Internet (AUI). A cuya iniciativa, a la par de otras redes sociales-comunitarias formadas debemos -en parte- la presión que sienten hoy corporaciones, negociadores y políticos en general por replantearse su ingerencia en la Red.

El mecanismo de interconexión tecno-usuario y cyber-comerciante fue trazado en forma consciente por la necesidad de legitimar el ejercicio de un nuevo poder, un tercer poder, el de la Cultura de Virtualidad.

Un fenómeno social basado en la diversificación que define su aval concreto a figuras sociales que ejercen conductas antijurídicas en el amparo de un vacío legislativo total, que no remeda ni el procedimiento del Hábeas Data ni la aplicación analógica de la Constitución de la Nación Argentina.

Entretanto, los gobiernos que padecen el conflicto (países de la Unión Europea, Gran Bretaña, E.E.U.U, etc) en su lucha entre el derecho a un respeto a la “dignidad del hombre”(1) y el merchandising electrónico arrollador, debaten constantemente, sin grandes resultados.

Otros gobiernos, en cambio (2) han ido adecuando su régimen legal nacional al nuevo marco de referencia que plantea la innovacion tecnológica y se encuentran más cerca de alcanzar algún punto de equilibrio o, al menos, de darle mayor seguridad a sus ciudadanos. España es un país que ha corrido con la delantera con su legislación proteccionista y sus mecanismos derivados (3), aunque aún con obstáculos para una adecuada inserción en un mercado tecnológico remiso y aliansista. Es momento de cuestionarse, con la ley en marcha, si es posible su concreta aplicación en tiempo y en espacio... No debemos subestimar al fenómeno Internet, tampoco permanecer impávidos.

III.Una ética del espionaje

Por fuera de la economía de libre comercio electrónico, las corporaciones, grupos empresarios, sociedades y/o multinacionales, observan el intercambio informacional con preocupación.

Sus...

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