Peláez, Manuel J., y cois.: Epistolario jurídico y político de Femando de los Ríos y Ángel Ossorioy Gallardo (1927-1948), Málaga, 1997, 189 + 156 pp.

AutorR. Gibert
Páginas659-662

Page 659

La torrencial serie de publicaciones de nuestro compañero en Málaga merece ser registrada en este Anuario, por su contribución a nuestra disciplina y afines, siempre con una actitud de generosa hospitalidad y un respeto escrupuloso para la libertad de expresión. De esta labor editorial se debe destacar la referente a epistolarios, cuya importancia ha sido reconocida desde antiguo. Las cartas de los juristas, más expresivas incluso que sus escritos destinados originalmente a la publicidad, no solamente confirman con la fuerza de la intimidad, relativa, las líneas de pensamiento,Page 660 sino también los rasgos de la conducta pública, profesional y privada. Del de Fernando de los Ríos, en dos tomos, dimos ya cuenta en anterior Anuario LVI (1996) pp. 1239-1240. Ahora en el tercero, un índice general, con 233 piezas, entre 1919 y 1979, pone algún orden en la colección. Esta última, por el momento, serie comprende 97 cartas entre 1931 y 1948, es decir referidas a la República dentro y fuera de España, en el exilio, etapa caracterizada, sobre todo para una HGDE que se componga en torno a la monarquía, presente o ausente, como institución principal e instancia suprema de la justicia. Fernando de los Ríos, catedrático de Derecho político en Granada, se revela en las primeras 64 cartas (agosto de 1931 a 6 de julio de 1936) en cuanto ministro de Justicia, y sucesivamente de Instrucción Pública y de Estado, recibiendo cartas de recomendación de personajes como don Julián Besteiro y otros correligionarios, y respondiéndolas favorablemente o bien dando las usuales excusas, reveladoras todas de la permanencia de la familia y la amistad en medio del nuevo derecho público. Algunas cartas, a partir de la 44, contienen convocatorias para reuniones del Partido y gestiones relacionadas con su cargo, donde los nombres de Largo Caballero, Enrique de Francisco y Ramón Lamoneda tienen cierta relevancia política y social. Desde agosto de 1936 a septiembre de 1938, ardiendo la guerra civil, media docena de cartas se mantienen en la misma esfera partidaria: por ejemplo, la federación socialista de Granada está instalada provisionalmente en Gua-dix. La carta 70, a un primo suyo, desde Nueva York el 29 de abril de 1939, un mes corto desde la terminación de la guerra tiene el valor de señalar el comienzo y el carácter de su exilio, preferentemente académico: ninguna perspectiva en Méjico, mejores en Venezuela y Colombia (donde se acomodó nuestro Ots Capdequi)...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR