El clamor social por la situación de la vivienda en España ha tardado mucho en llegar
Cuando Sandra Daza llegó a Gesvalt, la burbuja inmobiliaria que se acabó llevando por delante el sector y la economía española apenas estaba empezando a gestarse. Daza entró a formar parte en 2002 del reducido equipo que por aquel entonces se ocupaba de tareas de consultoría en el grupo y desde esa posición observó el tsunami que acabó con casi cuatro de cada cinco tasadoras del mercado. Gesvalt fue una de las supervivientes. "Cuando empecé en este sector había más de 50 sociedades de tasación y ahora, con cierto peso, quedamos 10. El resto ya son muy pequeñas o más locales", rememora. La suya es una de las voces más conocidas y reconocidas en el panorama inmobiliario español, tal vez por su atrevimiento para decir las cosas y tal vez por esa "falta de complejos" de la que ella misma presume como profesional. "Llevamos yendo a ferias internacionales más de 15 años, incluso cuando estábamos en plena crisis, porque siempre pensamos que podíamos aportar en el mercado". La firma, especializada en consultoría y valoración, acaba de celebrar su 30 aniversario y hace casi una década que camina al ritmo que marca Daza como directora general. "Llegar a 30 años en un sector como el inmobiliario, con todo lo que hemos pasado, es un hito. No ha sido fácil porque ha habido grandes crisis y hemos vivido momentos de gran expansión, y no son buenas ni unas ni otros", reflexiona con Actualidad Económica.Pregunta. ¿Cómo han logrado sobrevivir a esos cambios?Respuesta. Somos una compañía independiente, no estamos participados por ningún fondo ni nunca hemos estado participados por una entidad financiera, seguimos con una estructura de capital estable. A partir de aquí, para nosotros la clave siempre ha sido tener una estrategia anticíclica. En los años peores de la crisis aguantamos mejor porque una parte de nuestro negocio no venía de los bancos y no dependía de la financiación, sino de una situación que también puede funcionar en periodos de crisis como son las reestructuraciones. Si hay que reestructurar una compañía hay que valorar los activos, y si tienes experiencia y tienes track record, te ayuda bastante a capear la situación.Por otra parte, creo que hemos sido prudentes en la gestión. Eso no siempre te da el mayor retorno económico, pero te permite mantener estructura y niveles de actividad. Es un estilo de gestión que a nosotros nos hace sentir cómodos y es quizá el ingrediente que explique cómo hemos llegado hasta aquí, con cierta prudencia. También desde el minuto uno hemos entendido que queríamos ser una compañía de consultoría y de valoración, no solamente una sociedad de tasación, lo cual abre mucho el abanico tanto de clientes como de servicios y es quizá lo que más nos puede definir.P. A pesar de este tiempo y de los cambios, la vivienda sigue siendo el foco de atención de la economía y la sociedad española, aunque ahora por motivos muy diferentes. Acabamos de ver manifestaciones en la calle contra las dificultades de acceso a una vivienda, en protesta por el alquiler y por la actuación de las administraciones públicas, ¿cómo interpreta ese clamor social que empieza a haber?R. Creo que ha tardado mucho en llegar. Claramente la vivienda es un problema y un problema estructural, no sólo en nuestro país. Es una situación en la que se ha tardado demasiado tiempo en poner foco y las soluciones no son inmediatas, lo cual hace que la dinámica vaya siendo cada vez más compleja. Si este mismo foco se le...
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