Para CCOO la negociación colectiva es un instrumento clave que no puede concebirse sin la presencia activa del sindicato
| Autor | Ramón Gorriz Vitalla |
| Cargo | Secretario Confederal de Acción Sindical de CCOO |
| Páginas | 249-251 |
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El Acuerdo bipartito sobre criterios básicos para la reforma de la negociación colectiva e integrado en el Acuerdo Social y Económico firmado el pasado 2 de febrero, señala las principales disfunciones que presenta el actual sistema y que hacen referencia a los problemas relacionados con la estructura y vertebración, con la legitimación, la flexibilidad interna, innovación y adaptación de los contenidos, la gestión y la adecuación a las dificultades.
Ciertamente, el sistema de negociación colectiva que recoge el Acuerdo, viene determinado por el marco regulador que fija las reglas de articulación y legitimación, así como su coordinación con las condiciones de trabajo fijadas en la legislación laboral, pero no es menos cierto que la mayor parte de las características que presenta el sistema de negociación colectiva derivan de las propias prácticas negociales desarrolladas en las diferentes unidades de negociación, que han sido las que han venido configurando el actual sistema con las características, funciones y disfunciones que presenta. En cualquier caso, tampoco la intervención legislativa asegura que se corrijan los principales problemas en tanto que tienen que venir asumidos por las organizaciones sindicales y empresariales, que son quienes pueden adoptar las medidas para la modernización de la negociación colectiva en nuestro país.
Para CCOO la Negociación Colectiva es un instrumento clave, que no puede concebirse sin la presencia activa del sindicato, ni éste puede entenderse sin una actividad permanente de negociación colectiva para defender los derechos laborales, regular las condiciones de trabajo y participar en la organización del mismo”.
La estructura es compleja, con diversos ámbitos funcionales en la empresa y en el sector, y aunque su configuración no es uniforme para todos los sectores de la economía, dadas las distintas realidades y evolución en el tiempo de la negociación, presenta un exceso de atomización e insuficiente articulación entre los diferentes ámbitos, agravado a partir de la reforma del Estatuto de los Trabajadores de 1994.
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Los niveles de cobertura de la negociación colectiva en España son equiparables a los países más avanzados de nuestro entorno, en gran medida por el carácter de eficacia general de que están dotados los convenios colectivos en la normativa legal pero, aún así, persisten vacíos de cobertura en actividades tradicionales y emergen nuevas realidades empresariales y sectores...
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