Cambio en la morfología de la participación ciudadana: open government

AutorSilvia Carmona Garias
Páginas98-173
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CAMBIO EN LA MORFOLOGÍA DE LA
PARTICIPACIÓN CIUDADANA: OPEN
GOVERNMENT
CAPÍTULO
Partiendo de un escenario de transformación cultural en el que la ciudadanía se ha vuelto
democráticamente más exigente, se está avanzando hacia un nuevo paradigma en el que, en
acertadas palabras de Clabo y Ramos-Vielba235, «confluyen y se retroalimentan la innovación
tecnológica y el cambio social».
En los capítulos precedentes se ha visto que, en resumidas cuentas, en el contexto
actual de larga crisis económica e institucional los problemas principales de la partici-
pación democrática, desde el punto de vista de la Administración y el Gobierno son la
legitimidad, la desconfianza institucional y el desencanto político; y desde el punto de vista
del ciudadano, la distancia entre administradores y administrados, la percepción de baja
calidad democrática, y la dificultad de ejercer un control social sobre los representantes y
gestores públicos.
Todo esto viene a incluirse en los debates sobre gestión pública de las últimas décadas,
que, tras el inicial antagonismo o enfrentamiento entre el modelo burocrático y el modelo de
nueva gestión pública, surgiendo este último como reacción a las deficiencias del primero,
nos encontramos en un momento en que ambos modelos se han agotado por su incapacidad
de asumir la complejidad de los problemas que poníamos de relieve. Esto ha acabado por
generar este tercer paradigma, más enfocado a la transversalidad y a la necesidad de una
gestión relacional capaz de asumir esa complejidad que los anteriores modelos no han podido
afrontar. Un tercer paradigma que, adoptando una visión más panorámica y transversal, ha
hecho que los dos primeros se asimilen a pesar de su aparente contradicción porque parten
de una lógica similar, que los diferencia y contrapone a este tercer paradigma, siendo la dife-
rencia principal el componente cultural, la deliberación en contraposición a la tecnocracia y
a la gestión empresarial, que han fracasado a la hora de adaptarse a las nuevas y cambiantes
problemáticas de la sociedad. Lo que no significa que estas distintas teorías de la gestión
pública sean totalmente excluyentes entre sí. Lo más aconsejable sería encontrar un equilibrio
entre aquellos elementos que funcionan y son compatibles entre ellos y con la realidad presen-
te y su complejidad en la búsqueda de la excelencia y la calidad de la gestión pública y de la
235 Clab o, N.; Ramos-Vielba, I. «Reut ilización de dat os abiertos en la Adm inistrac ión pública en España
y uso de licencia s-tipo». Revista Es pañola de Document ación Científica: 38 (3), julio -septiembre
2015, p. 12.
Carmona Garias, S. Democracia y gobierno abierto. INAP-McGraw-Hill, Madrid, 2019.
Democracia y gobierno abierto: una nueva cultura administrativa80
democracia. Como muy acertadamente ponen de manifiesto Brugué, Canal y Paya, se trata de
«aborda(r) los problemas multidimensionales con respuestas también multidimensionales»236.
Así, en el marco de este tercer paradigma de gestión pública y con la finalidad de solven-
tar estos problemas, continuamente van apareciendo innovaciones relativas a la modernización
y democratización de las Administraciones, que intentan contribuir al fortalecimiento de las
democracias representativas aplicando las teorías e instrumentos analizados en el capítulo
anterior con el fin de conseguir una gestión pública más relacional, transversal y colabora-
tiva. Una de las mayores innovaciones que ha cobrado inusitada fuerza en los programas de
gobierno y en las agendas políticas en todo el mundo, si bien no la única alternativa existen-
te, se vincula a la puesta en marcha de estrategias democratizadoras del sistema ligadas al
concepto de «gobierno abierto»237. Y lo consideramos un paradigma porque, como bien lo
define Morin238, «un paradigma está constituido por un cierto tipo de relación lógica extrema-
damente fuerte entre nociones maestras, nociones clave, principios clave. Esa relación y esos
principios van a gobernar todos los discursos que obedecen, inconscientemente a su gobier-
no», y como se verá en los siguientes capítulos, el gobierno abierto se conforma claramente
de nociones maestras, de principios clave e indisociables que van a tratar de orientar en su
implantación toda la acción pública.
De tal modo que, ante los síntomas de una nueva crisis del modelo de gestión pública,
el gobierno abierto viene a posicionarse como nuevo paradigma de modernización para sol-
ventar las lagunas y los déficits que han ido debilitando los anteriores modelos de gestión.
Para ello, apuesta por dar un paso más en la humanización de la Administración239, por un
cambio en los valores y la cultura administrativa, cediendo mayor protagonismo a la sociedad
y esforzándose por lograr cada vez una mayor apertura de la gestión. Todo ello mediante un
uso intensivo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación acompañadas de
la necesaria reflexión y orientación a los objetivos que pretenden conseguirse.
Nos mostramos de acuerdo con la parte de la doctrina que considera que en el open gov-
ernment está la clave evolutiva y cualitativa de la democracia, lo que muy suspicazmente se
ha denominado por algunos autores como «la irreversibilidad del darwinismo democrático»240
al entender que una vez iniciado este imparable proceso en el que la Administración y el
236 Brugué, Q.; Ca nal, R.; Paya, P. «¿Inteligencia ad ministrativa pa ra abordar “problemas ma lditos”?
El caso de las co misiones interdepa rtamentales». Gesti ón y política pública: vol. 24, núm . 1, 2015,
p. 88.
237 Sig uiendo la tónica de la l iteratura español a especializa da en esta materia , se van a utilizar i ndis-
tintament e las expresiones «open gov ernment» y «gobierno abierto» a lo lar go de las siguientes
páginas . A pesar de que la origina l en inglés pueda interpr etarse de forma más ampl ia, en este
trabajo se va a util izar su traducción l iteral abarcando no ún icamente la acción de gobierno, s ino
incluyendo tambié n la actuación admi nistrativa.
238 Morin, E. Intro ducción al pensamiento c omplejo. Gedisa ed itorial: 6.ª edición, 200 3, Barcelona,
p. 89.
239 Ramíre z-Alujas, A. «Gobier no abierto, servicios públic os 2.0 y ciudadanía dig ital: notas para un a
nueva senda de modern ización de la gestión públ ica en Iberoamérica ». GIGAPP Estudios Working
Papers: Progr ama de Doctorado en Gobier no y Administ ración Pública, Ins tituto Universitar io de
Investigación Or tega y Gasset, núm . 201109, Madrid, p. 6.
240 Almon acid Lamelas, V.; Chaveli Donet, E.; Cant os Sala, S.; Sancli ment Casadejús, X. «El gobier no
abierto como un nuevo h ito en la evolución del Estado Soci al y Democrático de Derecho». Revista
CEFLEGA L: núm. 166, noviembre 2014.
Carmona Garias, S. Democracia y gobierno abierto. INAP-McGraw-Hill, Madrid, 2019.
81Cambio en la morfología de la participación ciudadana: open government
Gobierno deberán ceder ante un nuevo poder sociotecnológico, la ciudadanía no consentirá
una vuelta atrás. Como sugiere Noveck, estas nuevas dinámicas participativas y colaborativas
en red, ya existen, por lo que «if institutions don’t work with the networks, networks will
work around them, rendering government practices increasingly disconnected, ineffectual,
and brittle»241. Esta estrategia de gestión de los asuntos públicos supone una nueva manera de
relación entre gestores públicos y ciudadanos y encuentra su razón de ser en cuestiones cuyas
raíces son puramente democráticas. Como indican Lathrop y Ruma, «the idea that the public
has a right to scrutinize and participate in government dates at least to the Enlightenment,
and is enshrined in both the U.S. Declaration of Independence and U.S. Constitution»242, pero
lejos de ser una simple americanización de nuestras Administraciones243, supone el progreso
y la evolución lógica del Estado Social y Democrático de Derecho, actualizándose y adaptán-
dose al momento actual, a la realidad ciudadana de nuestra época. Trata de establecer un
nuevo reparto del poder público entre diferentes actores, básicamente, que este poder sea
compartido con la sociedad. En consecuencia, se trata de un modelo apolítico, extrapolable a
cualquier sistema institucional.
Hay diversos factores que, sin perder de vista el marco contextual de los problemas de
legitimidad y crisis institucional que se acaban de poner de relieve, explican el surgimiento
de esta alternativa en el panorama de gestión pública internacional. En primer lugar, la lle-
gada de Obama a la presidencia de Estados Unidos supuso la reinvención del concepto del
buen gobierno, y cada día es mayor la identificación entre buen gobierno y open government.
Hay que tener en cuenta que, a pesar de que todos los elementos de esta estrategia ya esta-
ban presentes en las agendas políticas, los discursos y las Administraciones, lo cierto es que
hasta el discurso de Obama, ningún país se había propuesto diseñar un modelo específico de
gobierno abierto244. Además, tras el uso intensivo del presidente estadounidense de las nuevas
tecnologías en su campaña electoral, el open government se convirtió en una de las priori-
dades de su Administración, que ha impulsado medidas como el nombramiento de un CIO
(Chief Information Officer) para la Casa Blanca, así como un CTO (Chief Technology Officer),
y proyectos como data.gov, recovery.gov o usaspending.gov, basados en la transparencia. De
acuerdo con Lathrop y Ruma, «Obama’s memo was a signal moment in the history of open
government, issued by a president who gained office in part by opening his campaign to allow
his supporters to shape its message, actions, and strategy using online tools»245.
241 Noveck, B. S. «The Single Poi nt of Failure», en Lathrop, D.; Ruma , L. (eds.). Open Governm ent.
Collabor ation, Transparen cy and Participation in Pra ctice, O’Reilly, 2010, p. 69.
242 Lathr op, D.; Ruma, L. (eds.). Open Governme nt. Collaboration, T ransparency and Par ticipation
in Pract ice, O’Reilly, 2010, p. XIX.
243 Sobre este intere sante planteamiento, au nque no en el ámbito concreto que se tra ta en esta
investigación, s ino de forma más ampli a en relación con la incidenci a del derecho comparado en
el ordenamient o administrat ivo español, vid. Ballb é, M. «El futuro del Derecho ad ministrativo
en la globaliz ación: entre la american ización y la europeiz ación». Revista de Administración
Pública: núm. 174, 2007, pp. 215-276.
244 Ramos Vielb a, I.; Campos Domíngue z, E.; Corojan, A. Gobier no Abierto: alcance e im plicaciones.
Documento pa ra su presentación en el II Con greso Internacio nal en Gobierno, Admin istración y
Políticas Públ icas GIGAPP-IUIOG. I nstituto Naciona l de Adminis tración Pública ( Madrid, Espa ña),
12 y 13 de septiembre de 2011. Accesible on line a través del s iguiente enlace: h ttp://www.gigapp.org/
index.php/mis -publicaciones -gigapp/public ation/show/277
245 Lath rop, D ; Ruma, L. (eds.). Open Gover nment. Collabor ation... , op. cit., p. XIX-XX.
Carmona Garias, S. Democracia y gobierno abierto. INAP-McGraw-Hill, Madrid, 2019.

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