R. Bofill: La ciudad del arquitecto.

AutorJosé Luís González-Berenguer Urrutia.

R. BOFILL: La ciudad del arquitecto. Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, Barcelona. Un vol. de 22 x 13 cm. , 129 págs.

Como ha dicho GERARD FRANÇOISE DUMONT, catedrático de la Sorbona y presidente del Instituto Demográfico de París, durante este siglo la población mundial ha pasado desde 1. 634 millones de habitantes, registrados en 1900, a 6. 127 millones, que tendremos en el año 2000. Este gigantesco salto demográfico (un 375 por 100 de aumento) no tiene precedentes en siglos anteriores, por lo que se puede hablar de superpoblación en términos absolutos y relativos.

En muchos aspectos se puede analizar el crecimiento poblacional y sus tendencias más marcadas en la distribución regional y continental. Por ejemplo, la población urbana de los países en desarrollo subió de 90 millones en 1900 a más de 1. 400 millones en 1985.

Las dos terceras partes de la población de América Latina están urbanizadas y el 65 por 100 de la población urbana actual vive en Asia. Según la estimación de Naciones Unidas, en el año 2000 los residentes en ciudad sumarán más de 2. 000 millones. El éxodo rural está llevando a las periferias de los grandes núcleos urbanos muchedumbres de personas expulsadas de sus comarcas nativas por la pobreza y la imposibilidad absoluta de supervivencia.

El siglo que ahora acaba ha sido una batalla perdida contra la cantidad.

A pesar de sus tempranas promesas y de sus propuestas más o menos acertadas, el urbanismo ha sido incapaz de actuar a la escala que exigía una demografía apocalíptica. En veinte años, Lagos ha crecido de dos a siete millones de habitantes, de siete a doce y de doce a quince millones; Estambul ha duplicado su censo de seis a doce millones y China se prepara para multiplicaciones censales más abrumadoras.

Ahora más que nunca la ciudad es lo único que tenemos para absorber el exponencial crecimiento de la humanidad y habrá que crear un «nuevo urbanismo» que represente incertidumbres, cree ámbitos susceptibles de acomodar procesos, parta de definiciones amplias y dinámicas y acepte híbridos atrevidos.

Puesto que lo urbano se extiende hoy por todas partes, el urbanismo ya no va a tratar apenas de lo «nuevo» sino sólo de lo «más» y de lo «modificado». Ya no se ocupará apenas de lo civilizado, sino principalmente del subdesarrollo. Y así redifinido el urbanismo, será no solamente una profesión o una disciplina, sino una forma de pensar, una ideología.

POSESION DE UNA IDEA DE CIUDAD

RICARDO BOFILL, «arquitecto nómada», como le gusta calificarse: «un viajero sin puerto, obligado a fijar sus puntos de referencia según su recorrido», atento a las civilizaciones alejadas y a las más recientes tecnologías, lleva treinta y cinco años trabajando al frente de su taller de arquitectos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR