Apuntes de Derecho Hipotecario

AutorPedro Cabello
CargoRegistrador de la Propiedad
Páginas660-676

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Apuntes de Derecho Hipotecario (Contestaciones ajustada ail. programa oficial de oposiciones a Notarías publicado en el «Boletín Oficial del Estado» el 14 de septiembre de 1945), por José María González Ordéñez, Abogado y Profesor de la Academia C. E. Y. O.-Obra patrocinada por el Centro de Estudios y Oposiciones, San Bernardo, 20. Madrid, 1953.

Profundas reflexiones produce el simple contacto con este libro. Una previa a su examen, otras a extramuros de su contenido, algunas propias del fin propuesto por el autor.Page 661

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yéndole resurge el recuerdo del fallecido compañero y amigo, tan desdichado en. los momentos en que podía haber desfrutado de los primeros puestos del escalafón de Registradores de la Propiedad, porque un destino adverso truncó una brillante carrera, y en él se cebaron deliberada o inconscientemente prejuicios, enemistades o incomprensiones inexplicables, hasta rendir su vida, insensible, en el asiento de un autobús madrileño. Con estas líneas quiero expresar un sincero afecto de muchos años.

Inmediatamente se plantea un problema actual inaplazable, pues se oyen voces que claman por un cambio de sistema en las oposiciones. No es momento de tratar, por extenso, de esta materia, delicada y de profundas consecuencias, pero sí debe de hacerse examen de conciencia. Indudablemente, estamos en un momento de crisis, y si automaticamente debe desecharse cuanto pueda dar origen al factor o a la influencia y se aprovechan experiencias que exceden del medio siglo, habrá que convenir en que el sistema de oposiciones debe ser intangible, pero que requiere profunda reforma el sistema a seguir en ias oposiciones. En primer lugar, ajustar el cuestionario a un tiempo de exposición tolerable y que los ejercicios atiendan a una técnica más perfeccionada. En segundo lugar, redactar textos que sirvan de índice, graduados a determinado tiempo, para la preparación del alumno y con el fin de que éste no los siga ciegamente, sino de que añada, cambie, redondee, etc., porque ésta es labor de buen opositor. En tercer lugar, estudiar la forma, si no está estudiada, de que salga cierto número de plazas anuales o en otro período de tiempo, dentro, naturalmente, de las necesidades de cada Cuerpo del Estado, y para que este último no carezca de servidores ni haya plazas vacantes años y años.

Los opositorts alegan rigor en les Tribunales ; éstos se justifican con la preparación deficiente de los opositores y alguna referencia a crisis de preparadores ; a suyo lo,« preparadores opinan de diverso modo. Objetivamente, con la razón de haber sido opositor y de haber formado parte de Tribunal, prestando la debida atención al modo y forma de estar preparados los alumnos, a la exposición de temas, a. la comprensión de lo que decían y a la dirección que tuvieron, creo que todos pueden tener razones en su favor y que los males no radican en unos u otros, aunque deba reconocerse que el criterio de un Tribunal, el titmpo de preparación de un alumno, los textos que

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ción eu sus estudios, influyen poderosamente en el resultado de las convocatorias. Los males, a nuestro juicio, radican en las causas señaladas brevemente antes, algunas de las cuales tienen solución inmediata y otras requieren más tiempo.

Con referencia concreta a Registros, se puede opinar que una vez agotadas en reiteradas veces las soluciones de un solo ejercicio oral o de dos orales (uno con temas de materias fundamentales y otro con las denominadas materias especiales, en jerga de opositor, anteponiéndose uno a otro, respectivamente), queda por experimentar una tercera solución : Primer ejercicio : Hipotecaria, Derechos reales, Administrativo y Procesal, con des temas la» dos primíeras materias y uno las demás, a desenvolver en una hora. Segundo ejercicio: Derecho civil, Derecho mercantil, Legislación notarial y Derecho internacional priVado, también con dos temas o tres de civil, dos o uno mercantil y uno de las otras dos materias!, a desarrollar en una hora. Se estima muy importante que las materias de Derecho mercantil, notarial, administrativo, procesal e internacional privado deben estar orientadas decididamente a la especialización de la carrera, eliminándose o reduciéndose al mínimo las que ninguna relación tienen con el Registro de la Propiedad; por ejemplo, la letra de cambio, la distinción entre1 mercaderías y objetos del comercio, o el contrato de transporte, han de ceder ante el derecho de Sociedades mercautiles, el Registro mercantil y los buques, por muy importantes que aquéllos sean. Los ternas de las denominadas materias especiales deben de ser comprimidos y extractos de lo que en cada una de ellas interesa a nues,tra profesión.

Quien quiera, que luego amplíe. No se puede olvidar que el opositor posee un titule que acredita ciertos conocimientos fundamentales que no necesitan repetirse en un ejercicio de especialización y que distraen la atención de otros conocimientos más necesarios. Sé que hay opiniones contrarias, pero sé también que otras muchas coinciden con la expuesta.

El criterio de los Tribunales... Detente, pluma. ¿ Quién puede medir y pesar las arenas de una playa? Desde la perfección de contestar bien a todos los temas por igual y a todas las preguntas de los temas sin mitir nada interesante (suponiendo sea posible con tiempo limitado) hasta calibrar el conjunto mediante compensaciones de lo brillante con lo insulso, pasando por el criterio de hacer caso y exigir mucho en las materias fundamentales, prescindiendo de las demás, hay una gama de matices para todos los gustos que determinan laPage 663 suerte de cada oposición. Cuál ha de ser el criterio justo c el más equitativo sería una búsqueda inútil, y más inútil aún el pretender una imposición de criterio mediante un reglamento. Depende de opiniones personales y de la inatacable libertad de actuación de los Tribunales. Lo único que se puede hacer es un ruego : que cada individuo que escucha desde el estrado no olvide nunca su propia experiencia de opositor. Lo demás debe dejarse a la conciencia.

EL sistema de preparación. Contesto a una pregunta concreta. Quien prepara nunca debe ser un oidor, sino un director de estudios, un elegido que haga pasar por un espeso tamiz las contestaciones a los temas y sepa separar y separe la paja del grano. No sólo debe medir el tiempo que cada tema requiere para una debida exposición, sino que ha de imprimir en el texto base del estudio los toques personales o los complementos necesarios de nuevas teorías o nuevos adelantos técnicos. Los alumnos, en tandas de pocos. Que hablen todos los días, que se oigan, que se acostumbren al decir y a poner en concordancia la mente y la palabra. Los repasos, muchos, continuos ; el saber los temas diarios, imprescindible en la primera vuelta del programa:; pero después la tarea consiste en recordar los temas, aun sin mirarlos en lapsos de tiempo bastante grandes. Exigir claridad en las ideas expuestas, puesto que la claridad de la exposición no depende del preparador, sino de condiciones personales del expositor. Ser severo, muy severo, pues no caben debilidades para una prueba suprema, pero siempre infiltrando optimismo; nc se necesita ser superdotado, ni gran orador, ni fácil expositor, pero se necesita el estudio continuo, la tenacidad en el estudio, el desprecio de cuanto no sea el estudio mientras dura la preparación y el esfuerzo de memoria, incluso en la literalidad de textos fundamentales. En unos más y en otros menos, según las circunstancias personales. Y desengañar a quien, carece de las cualidades y virtudes imprescindibles al opositor : el vago no puede triunfar ; el que por su desgracia tiene facultades limitadas, que no alcanzan el nivel medie de la escalada, ya1 sean de la inteligencia, de la memoria o de la voluntad, debe de ser eliminado de la preparación sin contemplaciones. Aun así, el factor suerte o los imponderables influyen en alcanzar o no el triunfo, sin que esto quede al alcance del preparador. Come la pregunta contestada no se refiere a las condiciones que ha de reunir el preparador, sino a lo expuesto, no debo ser más explícito.

TTp ripiarlo nara lo último el obieto directo de la nota bibliográfica,Page 664 ya que cuanto antecede no es más que divagaciones. La necesidad de textos base de preparación de los opositores es imprescindible, y merecen premio especial sus autores, además de la gratitud de la humanidad que ha de pasar por las torturas de la oposición. Aunque sean odiosas las comparaciones, no hay más remedio que realizarlas para fijar con...

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