Aprendizaje y desarrollo sostenible en espacios físicos de centros educativos desde la óptica de alumnado de primaria
| Autor | Santiago Eduardo Pato Rodríguez |
| Cargo del Autor | Universidade de Vigo, Ourense, España |
| Páginas | 808-821 |
808
Aprendizaje y desarrollo sostenible en espacios
físicos de Centros Educativos desde la óptica de
alumnado de primaria
Santiago Eduardo Pato Rodríguez
Universidade de Vigo, Ourense, España
santiago.pato@uvigo.es
Introducción
En este trabajo se presenta una propuesta de investigación participativa de
carácter cualitativo llevada a cabo mediante la técnica de la fotovoz, con el objetivo de
escuchar la visión del alumnado de Educación Primaria sobre los espacios físicos de su
centro educativo en relación a sus preferencias, aprendizaje desarrollado y su
sostenibilidad ambiental. Así, el alumnado participante (de centros públicos de la
comunidad autónoma de Galicia) obtendrá libremente fotografías de determinados
espacios de su colegio para, a continuación, realizar un comentario sobre cada fotografía
realizada a fin de justificar el motivo que le llevó a obtener dicha fotografía. El conjunto
de la información reunida se analizará a fin de determinar los espacios más y menos
favoritos del alumnado y aquellos espacios que, desde su punto de vista, contribuyen de
forma más y menos satisfactoria al aprendizaje y al cuidado medioambiental, así como la
justificación de ello.
1. Fundamentación teórica
1.1. Los espacios físicos de los centros educativos: potencial y delimitación
Últimamente, diversos autores han puesto su atención en las dimensiones físicas
donde se desarrollan los procesos explícitos de enseñanza-aprendizaje y su eventual
influencia y relación con éstos. Así, Grosvenor y Burke subrayan el potencial educativo
que puede llegar a tener un edificio escolar en los procesos de enseñanza-aprendizaje
no explícitos, pues indican que un edificio escolar tiene la capacidad de poder decir a los
alumnos quiénes son y qué deben opinar sobre el mundo (Grosvenor y Burke, 2008).
De esta manera, no se puede negar el poder “performativo” de un centro educativo,
entendido como la eventual repercusión de los procesos de enseñanza-aprendizaje
involuntarios y no explícitos que se dan en un centro educativo y que trascienden a los
procesos explícitos. De hecho, es innegable que las dificultades para fomentar en el
alumnado una verdadera cultura inclusiva y sostenible aumentarían exponencialmente
cuando su propio centro educativo fuese un lugar inadaptado, repleto de barreras
arquitectónicas y en el que se consumiesen exclusivamente energías no renovables, se
mezclasen residuos y se dejasen luces encendidas y grifos abiertos (Pato, 2018a).
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