Aplicación de las TIC a la participación pública en la mejora del medio ambiente urbano

Introducción

Las aplicaciones a nivel local de las TIC, como Internet, se orientan principalmente a proporcionar soluciones a las necesidades individuales de los ciudadanos, por ejemplo proporcionar acceso a información específica y general, aplicaciones administrativas, servicios de noticias, etc. Sin embargo, su uso puede extenderse fácilmente para proporcionar a las autoridades locales informes sobre las ineficiencias y otras dificultades que ocurren en las áreas urbanas. Se han desarrollado varias clases de sistemas y aplicaciones basados en la web para facilitar la interacción entre los ciudadanos, el gobierno local y los servicios públicos. Están dirigidas principalmente a hacer disponibles en la web, en todo momento, información y aplicaciones administrativas de interés general, enviar alertas locales a grupos registrados, gestionar las quejas de los ciudadanos, etc. Algunos proyectos europeos (por ejemplo, TELECITIES: http://www.telecities.org/; MAJORCITIES: http://www.majorcities.org) son sistemas en activo desarrollo para mejorar la interacción entre las autoridades locales y los consumidores y ciudadanos y para estimular la provisión de servicios innovadores a los ciudadanos.

Además de abordar las necesidades individuales de los ciudadanos, las autoridades locales están también interesadas por la dificultad de mantener o mejorar la calidad del medio ambiente y de los servicios públicos colectivos. Estas dificultades están a menudo exacerbadas por factores tales como la urbanización rápida, la pérdida de identidad de las ciudades, el empeoramiento del comportamiento público, las dificultades para integrar a los grupos étnicos, etc. (y se espera que todas estas dificultades empeoren en el futuro, ya que las previsiones demográficas indican que probablemente el 70-80% de la humanidad vivirá en unas pocas docenas de grandes urbes para 2030-2050). A este respecto, la política a corto plazo adoptada por las autoridades incluye medidas administrativas y organizativas, por ejemplo, creación de organismos responsables del control de la calidad de los servicios públicos, adopción de normas más flexibles para la gestión y administración de las empresas de servicios municipales, formación de personal auxiliar para funciones determinadas (vigilancia de parques, jardines, carril bus, etc.), celebración de 'días de limpieza de la ciudad' dedicados a recoger y retirar objetos abandonados, y otras.

Ninguna de las medidas antes mencionadas va a ser capaz probablemente de ofrecer una solución definitiva (por ejemplo, la eficacia de los servicios públicos está limitada por la dificultad de crear un auténtico mercado de servicios con múltiples empresas competidoras; el reclutamiento de personal adicional, aunque posiblemente eficaz a corto plazo, puede resultar una solución costosa y menos flexible a medio-largo plazo, etc.). Aunque medidas de esta clase confirman la existencia de los problemas y la buena voluntad de los organismos responsables para afrontarlos, para que los esfuerzos de las autoridades locales tengan éxito necesitan complementarse con estrategias de intervención adicionales, dirigidas a relacionar más estrechamente las ciudades y sus moradores. En este contexto, las TIC pueden verse como un medio fiable de intervención para hacer de los ciudadanos actores centrales en el control de la ciudad y, al mismo tiempo, cambiar efectivamente el comportamiento público y mejorar las cadenas operativas utilizadas para proporcionar servicios públicos.

Aunque se están desarrollando varios tipos de sistemas y aplicaciones basados en la Web para facilitar la interacción entre los ciudadanos, el gobierno local y los servicios públicos, están principalmente dirigidos a hacer disponible en la web información y aplicaciones administrativas de interés general

Participación del público en el control del medio ambiente urbano

En muchos países, se reconoce que el papel de la participación pública es fundamental para mejorar la calidad de vida en las ciudades (Cuadro 1). Sin embargo, se ha observado (World Markets Research Centre, 2001) que las iniciativas que implican a los ciudadanos se caracterizan a menudo por un enfoque educativo frente a los ciudadanos, es decir, buscan educarlos e informarlos, pero ignoran la posibilidad de que a los individuos les guste desempeñar un papel activo en el control de la vida ciudadana y en la calidad de los servicios públicos. Esta observación explica por qué hasta la fecha no ha habido planes efectivos para coordinar y utilizar los esfuerzos de los ciudadanos para controlar el estado de la ciudad en su conjunto. Actualmente, las personas contribuyen a controlar su ciudad enviando cartas a las autoridades o a los periódicos. Los periódicos, otros medios y las asociaciones reciben regularmente las quejas de los ciudadanos y algunas veces actúan como canales para ellas. A pesar de esto, el impacto real que estas quejas tienen sobre la calidad de los servicios públicos es a menudo muy limitado. Hay una relativa falta de confianza y canales limitados para la intervención directa de los ciudadanos. Hay ciertos factores que explican este escaso rendimiento:

el interés de los ciudadanos parece estar muy centrado en el medio inmediato en el que viven (su calle o barrio) y tienden a ser menos activos en relación a entornos más amplios;

los medios de comunicación pueden desempeñar un papel importante estimulando la participación de los ciudadanos y representando los puntos de vista del público, pero se sienten inevitablemente más atraídos por historias que creen interesantes para sus lectores o espectadores;

las señales de participación de ciudadanos individuales se tratan separadamente unas de otras y no constituyen un proceso agregado vivo, como se requiere para extender efectivamente el conocimiento de la ciudad y cambiar el modo en que los servicios se organizan y suministran;

las empresas de servicios públicos generalmente realizan su control independientemente, de acuerdo con los términos de su contrato, y en general no dan opción a la participación pública;

las instituciones y organizaciones públicas adoptan muy a menudo un enfoque educativo frente a los ciudadanos, relegándolos a un papel secundario;

sólo unos pocos programas se dedican a desarrollar y poner en práctica sistemas tecnológicos avanzados, capaces de promover la participación activa de los ciudadanos en el control de sus ciudades y, consiguientemente, proporcionan un canal efectivo para su participación.

Muchas de las limitaciones descritas más arriba podrían superarse con sistemas interactivos basados en la Web en varias áreas de la vida de la ciudad.

Actualmente, enviar cartas a los periódicos o a las autoridades es el principal canal por el que el público puede contribuir a controlar su ciudad. Sin embargo, este sistema tradicional tiene varios inconvenientes

Cuadro 1. Experiencias en la participación de los ciudadanos en el gobierno y en el control de la ciudad

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La implantación de sistemas interactivos basados en la web para el control de la ciudad

La implantación de 'ciudades digitales' está creando una nueva oportunidad de dar a los ciudadanos un papel central en la vida de la ciudad. La presencia de cientos de miles de ciudadanos y la difusión de puntos de acceso a Internet públicos, y los PC de propiedad privada u otros dispositivos adecuados para operar en la red, distribuidos por toda la ciudad, constituyen una base sólida para desarrollar potentes sistemas integrados basados en la web, que pueden usarse para vigilar las ciudades con eficacia.

La presencia de cientos de miles de ciudadanos y la difusión de puntos de acceso a Internet públicos y de PC de propiedad privada u otros dispositivos adecuados para operar en la red, distribuidos por toda la ciudad, constituyen una base sólida para desarrollar potentes sistemas integrados basados en la web

Los medios tradicionales de comunicación usados por los ciudadanos (llamadas telefónicas, faxes, cartas y correos electrónicos), que requieren interacción e interpretación humanas, no permiten el suministro y procesamiento automático de los mensajes, poniendo de manifiesto el tipo de barreras que ha de superarse. Incluso aplicando un sistema sencillo y eficaz, la mayor parte de los acontecimientos que ocurren en las ciudades puede clasificarse y describirse en formas apropiadas disponibles en la web.

Los medios tradicionales de comunicación usados por los ciudadanos (llamadas telefónicas, faxes, cartas y correos electrónicos), que requieren interacción e interpretación humanas, no permiten el suministro y procesamiento automático de los mensajes, o la generación subsiguiente de estadísticas e informes

Siempre que los ciudadanos observen peligros, daños u otros problemas en el medio ambiente de la ciudad o en los servicios públicos, pueden acceder al sitio web especialmente dedicado y, con la ayuda de procedimientos inteligentes, pueden informar de la localización, momento y tipo del incidente utilizando el formulario adecuado. Los mensajes formateados generados por el público y por el sistema podrán entonces canalizarse a la base de datos de la página web, donde pueden ser verificados y procesados automáticamente. Sistemas de este tipo proporcionan un método complementario que pueden utilizar las autoridades locales para mejorar los servicios y la calidad del medio ambiente urbano. Un sistema de control y vigilancia de la ciudad centrado en los ciudadanos puede permitir beneficios de varias clases.

Los sistemas interactivos basados en la web, centrados en los ciudadanos, pueden permitir el control en tiempo real del medio ambiente urbano y de los servicios públicos. Los mensajes de los ciudadanos pueden ser dirigidos en lotes a los departamentos competentes o al proveedor del servicio para que la actuación y las respuestas a los incidentes surgidos puedan publicarse en la web, donde los ciudadanos puedan vigilar el progreso

Ejemplos de algunos de los beneficios directos de sistemas del tipo descrito aquí incluyen su papel como sistema para la vigilancia en tiempo real del medio ambiente urbano y de los servicios públicos. Por ejemplo, en el CitySensor (véase cuadro 2) los mensajes de los ciudadanos se dirigen en lotes a los departamentos competentes o al proveedor del servicio para que la actuación y las respuestas a los incidentes surgidos puedan publicarse en la web, donde los ciudadanos puedan vigilar el progreso hasta que el problema esté finalmente resuelto. La recogida y almacenamiento automáticos de mensajes de los ciudadanos en un centro especial hacen posible la construcción de mapas y estadísticas precisos de incidentes y del modo en que son tratados por las empresas de servicio público y, por lo tanto, mejorar la calidad de la información sobre los problemas urbanos y destacar cualquier necesidad de reorganización de los servicios. Además, el sitio web que hospeda el sistema es una localización natural para páginas y foros en línea, donde pueden presentarse, discutirse, enmendarse y aprobarse soluciones propuestas para problemas urbanos, además de estimular cambios en el comportamiento y permitir a los ciudadanos que contribuyan activamente a la vida de la ciudad. Esta característica hace de ese sistema una herramienta poderosa para la participación democrática local. Además, el mismo marco se puede utilizar para diferentes servicios públicos, permitiendo optimizar los costes de gestión y posibilitando un rendimiento máximo.

Los beneficios indirectos de este tipo de sistema incluyen el que se da a los ciudadanos un mayor sentido de su papel en la vida de la ciudad (vigilancia, anuncio de acontecimientos, control de servicios y del medio ambiente) y así se suscita la sensación de ser un grupo poderoso de individuos cuyas quejas son escuchadas. Hacer que los residentes se sientan más estrechamente identificados con la ciudad en la que viven llevaría a mejorar ciertos aspectos del comportamiento público. En la práctica, la implantación de sistemas de participación de este tipo introduce un circuito de control, externo a la cadena de suministro de servicios y a los procesos de control medioambiental reales, permitiendo así una cooperación útil entre los ciudadanos y las empresas de servicios públicos. La información reunida por este sistema permitiría orientar el control y establecer listas de prioridades para actividades de mantenimiento, introduciendo a los ciudadanos en el proceso de suministro de servicios públicos, y aumentando así la eficacia y mejorando la calidad general del servicio.

La información reunida por este sistema permitiría orientar el control y establecer listas de prioridades para actividades de mantenimiento, introduciendo a los ciudadanos en el proceso de suministro de servicios públicos, y aumentando así la eficacia y mejorando la calidad general del servicio

Aunque las experiencias con sistemas que posibilitan la participación pública en los servicios y en el control de áreas urbanas están aún en sus primeras etapas, ciertos factores pueden identificarse ya como importantes para el éxito de esquemas de este tipo. En primer lugar, aunque el sistema está diseñado para tratar los mensajes automáticamente, además del esfuerzo de desarrollo, debe disponerse de recursos adecuados para la gestión de los sitios web, la actualización de los formularios, la extensión de los métodos de procesamiento y el desarrollo de interfaces con oficinas de apoyo. En segundo lugar, aunque la participación ciudadana en el control de la ciudad permite implantar en la misma infraestructura el tratamiento de las quejas individuales y el control estadístico, es conveniente establecer las dos áreas de funcionalidad en diferentes etapas del desarrollo y evaluarlas separadamente. En tercer lugar, se necesita promoción adecuada (utilizando tanto la publicidad como el sistema educativo) con el fin de asegurar la confianza de los ciudadanos y superar las posibles reservas de las autoridades locales y de las empresas de servicios públicos. Para facilitar el proceso de introducción, podría limitarse a grupos seleccionados de personas. Finalmente, deben ponerse en práctica requisitos de seguridad adecuados para proteger el sistema contra intentos maliciosos (aunque hay que observar que, como el mismo incidente será probablemente notificado por muchos ciudadanos, está asegurado un cierto grado de redundancia intrínseca del mensaje). Así, ante todo el sitio web que soporte el sistema necesita ser accesible, eficaz, efectivo y fiable, y deberá utilizarse tecnología avanzada para este fin (incluyendo interfaces multilingües fáciles de utilizar por el usuario, control de acceso, tratamiento dinámico de formularios, gestión de bases de datos en línea, sistemas expertos y de apoyo a las decisiones, etc). El ejemplo del CitySensor actualmente en desarrollo en Roma se describe en el cuadro 2.

Cuadro 2. Experiencia proyectada en Roma del sistema CitySensor

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Conclusiones

El análisis demográfico indica que hasta el 80% de la humanidad puede vivir sólo en algunas docenas de grandes urbes en 2030-2050, e incluso los países occidentales tendrán que hacer frente a continuos cambios en las condiciones medioambientales y sociales en las grandes ciudades, que pueden debilitar la relación entre los ciudadanos y la ciudad en la que viven.

En este contexto, los responsables políticos locales necesitan mejores sistemas de control social y medioambiental, con el fin de adquirir un conocimiento más completo de los problemas de su ciudad, contribuir a una provisión más efectiva y económica de los servicios públicos colectivos, mejorar el comportamiento del público en lo que se refiere a respeto por el medioambiente, estimular una participación más amplia en la democracia local y una mayor cohesión social. En el marco de la participación pública en el gobierno de las ciudades, la implantación de sistemas que posibiliten la participación pública en los servicios y en el control de las áreas urbanas, que combina la participación activa de los ciudadanos con herramientas de Internet avanzadas, representa una estrategia complementaria para dar a los ciudadanos una mayor sensación de su papel activo en la vida de la ciudad.

Palabras clave

servicios públicos urbanos, sistemas sensoriales urbanos, ciudades participadas, observatorio de servicios públicos y medio ambiente, sitio urbano en Internet

Referencias

TELECITIES: http://www.telecities.org/

MAJORCITIES: http://www.majorcities.org/

World Markets Research Centre, GLOBAL e-GOVERNMENT SURVEY. septiembre 2001.

http://www.wien.gv.at/

http://www.newcastle.gov.uk/default.htm

http://www.comune.roma.it/uspel/

Sobre los autores

La Dra. Giovanna Anselmi se graduó en Ciencias Sociales y Políticas en la Universidad Católica de Milán en 1970. Hasta 1983 realizó investigaciones sobre Planificación Económica y Políticas Sociales en ISPE (Agencia de Estudios de Planificación Económica de Italia). Desde 1983 es investigador principal en UDA/Unidad de Asesoría en ENEA (Agencia Italiana para la Energía, el Medio Ambiente y las Nuevas Tecnologías), donde ha sido responsable de varias acti- vidades de investigación y evaluación en proyectos nacionales e internacionales. Sus intereses profesionales se refieren a los impactos y cambios en los escenarios culturales, sociales y económicos de las TIC, estudios de evaluación tecnológica y crecimiento sostenible.

El Dr. Ugo Mocci se graduó en ingeniería electrónica en la Universidad de Roma La Sapienza en 1966, donde hasta 1969 realizó investigaciones sobre identificación de sistemas y control automático. En 1970 entró en la Fondazione Bordoni donde ha dirigido grupos de investigación sobre diseño y planificación de redes de telecomunicación, gestión de redes y análisis de rendimiento, redes de Internet de alta velocidad con control de calidad y redes de banda ancha para servicios interactivos. Ha participado en muchos proyectos europeos promovidos por las organizaciones ESA, RACE y COST y hasta 1999 fue secretario durante muchos años del Seminario Europeo de Planificación de Redes. Ha presentado un centenar de contribuciones a congresos internacionales y ha sido coeditor del volumen Broadband Network Teletraffic, Lecture Notes en Computer Science nº 1155, 1996, Springer-Verlag. Sus intereses actuales se relacionan con las aplicaciones de las TIC para promover la participación de los ciudadanos en el gobierno local de áreas urbanas.