Sociedades Anónimas Deportivas, de Luis Manuel Selva Sánchez

AutorElena Múgica Alcorta
Páginas711-714

Page 711

    SELVA SÁNCHEZ, LUIS MANUEL: Sociedades Anónimas Deportivas, Centro de Estudios Regístrales del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, Madrid, 1992, un tomo de 252 págs.

Dijo Murray Butler que la Sociedad Anónima fue el más grande invento de los tiempos modernos, superior al vapor o la electricidad. Conforme cambiaban las circunstancias económicas, sociales y políticas, este tipo societario ha ido adaptándose para servir a los intereses y aspiraciones de la sociedad (esa que formamos todos), el legislador, los promotores o fundadores, los socios y los terceros contratantes. Ello se manifiesta en la evolución que ha experimentado la figura, desde el Banco de San Giorgio en Génova o Las Compañías de las Indias, hasta la Sociedad Anónima impuesta ex lege como forma social necesaria para explotar ciertas actividades económicas especiales. Así ocurre en sectores como Ja Banca, seguros, mercado de valores, deporte profesional, donde la «libertad de empresa en el marco de la economía de mercado» (art. 38 de la Constitución Española) debe someterse a la tutela y control del Estado por exigencia del «interés general» (art. 128). El libro que reseñamos analiza una de estas Sociedades Anónimas impuestas, necesarias u obligatorias, protagonista del denominado Derecho Deportivo: la Sociedad Anónima Deportiva.

El origen de la Sociedad Anónima Deportiva está en doce Resoluciones de la DGRN de diciembre de 1984, que rechazaron la inscribibilidad de escrituras de constitución de Sociedades Anónimas con denominación idéntica a la de los respectivos clubes de fútbol Posteriormente, la elección por el legislador del ropaje de Sociedad Anónima pudo deberse a la seguridad de su régimen jurídico, a la entidad de los capitales necesarios o a la necesidad de permitir la participación de millones de aficionados. La Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, acató la «norma de acción» (expresión importada de la doctrina italiana por Garrido Falla) del artículo 43 de la Constitución e instauró un nuevo modelo de asociacionismo deportivo, que luego se desarrolló por el Real Decreto 1089/1991, de 5 de julio, sobre Sociedades Anónimas Deportivas. Esta regulación se incardina en un escenario multidisciplinar, con un importante elemento público y, no hay duda, ofrecerá problemas en su exégesis y aplicación al caso concreto. De ahí la necesidad de juristas especializados y de bibliografía sobre el tema -todavía escasa-. Todo ello hace más satisfactorio dar noticia del libro Sociedades Anónimas Deportivas, comenzando por unas breves palabras del autor y su obra.

El autor, ciertamente, no necesita presentación. Desde el Registro de la Propiedad de Estepa, Luis Manuel Selva Sánchez aúna el ejercicio de su función con inquietudes de estudio y de divulgación. Colaborador de esta revista, del Boletín del Colegio; autor, junto con Félix Rodríguez López, de la socorrida «Jurisprudencia Registral Resumida, 1986-1990», que publicó en Page 712 1991 el Centro de Estudios Registrales; conferenciante en cursos, congresos y seminarios y con alguna de estas intervenciones recogidas en edición de la Academia Sevillana del Notariado.

Como todo su trabajo, el libro que ahora presentamos es una obra concienzuda, precisa, exhaustiva; fruto y condensación de un riguroso estudio sobre esta nueva figura...

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