Anexos
| Autor | Ignacio Ruiz Rodríguez |
| Cargo del Autor | Licenciado y doctor en derecho por la Universidad de Alcalá de Henares |
| Páginas | 319-351 |
ANEXOS
ANEXO I:
La carta de dote y arras de Francisca de Pedraza
Carta de dote509.
Sepan cuantos esta carta de dote y arras vieren, como yo Jerónimo
de Jaras, vecino y natural de esta villa de Alcalá de Henares, digo que por
cuanto yo estoy desposado por palabras de presente hacientes legítimo
matrimonio, con Francisca de Pedraza, hija de Juan de Pedraza y Mari
Sánchez, sus padres, difuntos, vecinos que fueron de esta dicha villa de
Alcalá, y porque del tiempo y cuando yo me traté de desposar con la
dicha mi esposa, por la señora doña Francisca de Orozco, beata, vecina
de esta dicha villa, me fue mandado en dote y casamiento con ella para
ayuda a sustentar las cargas del matrimonio, cuatrocientos ducados, los
doscientos en vestidos y ajuar, y los doscientos en dineros, ciento luego
de contado y otros ciento que yo había de cobrar de los arrendamien-
tos de ciertas casas suyas, según que todo lo susodicho más largamente
consta y aparece por la escritura de promesa que sobre ello pasó ante
el presente escribano en catorce de mayo de este año de mil y seiscien-
tos y doce, a que me remito. En cumplimiento de lo cual la dicha doña
Francisca de Orozco me da y paga la dicha dote en los dichos bienes y
509 Históricamente, se trataba de una escritura pública y autorizada por escribano,
en la cual se recogían todas las alhajas y caudal, ya fuese en efectivo o especie, que llevaba en
dote la mujer al matrimonio. Se daba este nombre cuando la escritura de dote no iba prece-
dida de capitulaciones matrimoniales, para hacer constar la aportación de bienes de la mujer
o su familia al matrimonio y su percepción por parte del marido, como prueba de estos para
que fuesen mantenido en el matrimonio de la mujer. Cuando dicha carta se hacía tras las
capitulaciones matrimoniales, se denominaba carta de pago y recibo de dote y capital. Tam-
bién se denominó carta de dote y arras, carta dotal y escritura de dote.
320 Ignacio Ruiz Rodríguez
dineros, los dichos bienes muebles tasados y apreciados por Marí Pérez,
mujer de Pedro Buil, mi curador y Catalina de Ávila, viuda de Miguel
de Almenda, vecinos de esta villa, personas que lo entienden puestas y
nombradas por ambas partes, las cuales debajo de juramento en forma
declararon hacer la dicha tasación bien y elmente, las cuales la hicieron
y tasaron en la forma y manera siguiente.
Primeramente una caldera grande para hacer lejía, en treinta y seis
reales.
Ítem. Otro caldero de sacar agua, en veinte reales.
Ítem. Un Cazo de sacar agua, en cuatro reales.
Ítem. Otro cazo pequeño, en seis reales.
Ítem. Una abacia de brasero, en sesenta y seis reales con su caja.
Ítem. Un frasco de enfriar agua, en veinte y dos reales.
Ítem. Dos cazos de azófar510, uno grande y otro pequeño, en treinta
reales.
Ítem. Dos sartenes de hierro, una grande y otra pequeña, y una pa-
leta de guisar de comer y una cuchara de hierro, y unas trebedes511 y dos
candiles y una paletilla de brasero, en treinta y tres reales.
Ítem. Un candil de azófar, con dos mecheros, en diez y seis reales.
Ítem. Dos candeleros para velas de azófar, altos, en veinte y cuatro
reales.
Ítem. Un almirez de bronce, con su mano de lo mismo, en veinte y
dos reales.
Ítem. Una cama de nogal y de campo, con sus varillas de hierro y de
madera, en ochenta y ocho reales.
Ítem. Un cielo de palmilla azul, con cinco cortinas de lo mismo,
con ecos y alamares de seda dorada con su cobertor, en doscientos y
ochenta y seis reales.
510 De latón.
511 El denominado trébedes, resultaba ser un utensilio de hierro con forma de anillo,
sostenido sobre tres patas, que se utiliza tradicionalmente para cocinar con cazos o cazuelas
sobre el fuego o las brasas. Las trébedes solían utilizarse sobre los rescoldos del hogar do-
méstico o con mayor frecuencia en las hogueras realizadas en el campo, formando parte en
muchos casos del equipaje propio de pastores, leñadores y otros oficios que por implicar la
permanencia a la intemperie de quienes los llevaban a cabo, requerían con frecuencia de la
cocción de alimentos lejos de la comodidad de un hogar.
La sociedad frente a la violencia machista. Francisca de Pedraza 321
Ítem. Un cobertor turquesado y tiene el eco azul, en sesenta y seis
reales.
Ítem. Una colcha blanca colchada de Holanda, en setenta y siete
reales.
Ítem. Dos frazadas512 grandes blancas de Mondéjar nuevas, en cin-
cuenta y dos reales.
Ítem. Una manta raída, en doce reales.
Ítem. Tres colchones de lienzo con arroba y media de lana cada uno,
en ciento y treinta y dos reales.
Ítem. Cuatro sábanas de lienzo casero, nuevas, de a diez varas cada
sábana, en cinto y cuarenta y cuatro reales.
Ítem. Tras dos sábanas de lienzo de Daroca, de a vara en ancho, que
tienen diez y seis varas y cuarta en cincuenta y seis reales.
Ítem. Otras dos sábanas de cáñamo, de a nueve varas cada sábanas,
en treinta y seis reales.
Ítem. Dos almohadas y un acerico de lienzo de Daroca, con sus ran-
das blancas, en veinte y ocho reales.
Ítem. Otras dos almohadas y un acerico, de ruan con sus randas
blancas, en veinte y dos reales.
Ítem. Otras dos almohadas de ruan, labradas de puntos altos ama-
rillos, en cuarenta y cuatro reales.
Ítem. Otras dos almohadas de Holanda labrados de puntos altos de
seda dorada, con su acerillo y su encaje de la misma seda e hijo portu-
gués, en ciento y diez reales.
Ítem. Una toalla de lienzo de Daroca, de vara en ancho, labrada de
hijo amarillo de punto real y deshilados y puntas blancas y amarillas, en
cincuenta y cinco reales.
Ítem. Otra toalla de manteles de gusanillo labrado, de punto real
amarillo y deshilados, y puntas amarillas blancas, en veinte y dos reales.
Ítem. Otra toalla de lienzo casero labrada de punto real y deshilados
y puntas blancas, en treinta reales.
Ítem. Otra toalla de lienzo vizcaíno con deshilados en entretejidos y
rapacejos de lo mismo, en once reales.
512 Mantas gruesas.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba