Análisis conductual y evaluación de las políticas públicas: un círculo virtuoso
| Autor | Santiago A. Martín Nájera |
| Cargo del Autor | Director de Fiscalización, Consejo de Cuentas de Castilla y León |
| Páginas | 217-241 |
CAPÍTULO X
ANÁLISIS CONDUCTUAL Y EVALUACIÓN
DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS:
UN CÍRCULO VIRTUOSO
Santiago A. MARTÍN NÁJERA*
RESUMEN: Los gobiernos se enfrentan a la necesidad de desarrollar nuevas
políticas, como, por ejemplo, la necesaria para cumplir con los objetivos de
desarrollo sostenible. Esas políticas implican en gran manera cambios en el
comportamiento de las personas. Las herramientas de las que los gobiernos
se han venido valiendo se enfrentan a cuestiones para las que tal vez no sean
la mejor solución. Es necesario valorar qué actuaciones se llevan a cabo para
conseguir las metas propuestas, usando de forma eficaz recursos públicos
escasos para conseguir los objetivos que públicamente ha declarado. Esa va-
loración, a través de una institucionalización de la evaluación de las políti-
cas públicas, debe incluir un cierre de ciclo, proponiéndose en el presente
artículo que sean los órganos de control externo los que complementen este
proceso.
Palabras clave: evaluación, control externo, nudge, análisis conductual.
I. INTRODUCCIÓN
Los gobiernos de las democracias están sometidos al mandato de las ur-
nas. Pero su legitimidad no puede venir exclusivamente de los resultados de
las elecciones que se celebren cada cierto número de años 1. Así, se señala que
* Director de Fiscalización, Consejo de Cuentas de Castilla y León.
1 J. J. MARCO MARCO y B. NICASIO VAREA (coords.), La regeneración del sistema: reflexiones en
torno a la calidad democrática, el buen gobierno y la lucha contra la corrupción, Asociación Valen-
ciana de Politólogos - AVAPOL, 2015.
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la legitimidad de un gobierno de cara a la sociedad que le ha elegido nace del
cumplimiento de las promesas electorales sobre las que fundamentó su cam-
paña; en concreto, nace de la correcta ejecución de las políticas que permitan
cumplirlas y por las que ha sido elegido. Se puede decir entonces que la legi-
timidad de un gobierno, al menos desde un punto de vista teórico, se basa en
los conceptos de eficacia y eficiencia de las medidas que ha planteado como
necesarias y deseables a la sociedad.
Esta visión de la política y de la evaluación de las políticas por los ciuda-
danos no ha sido siempre compartida con la doctrina. Las circunstancias que
han influido en este cambio de perspectiva han sido varias 2:
1) La exigencia de cubrir necesidades públicas crecientes con medios
materiales escasos, que ha crecido de forma exponencial al calor de las dife-
rentes crisis económicas. La escasez de recursos y el aumento de necesidades
(o promesas) sociales lleva aparejada la evaluación de los resultados para
conseguir un mejor aprovechamiento de los recursos de las Administraciones
públicas.
2) La evaluación ha dejado de ser considerada por la doctrina como un
paréntesis dentro de la vida de las políticas públicas. Ahora forma parte de
su desarrollo, considerándose no algo puntual, sino con vocación de perma-
nencia.
3) El aumento de los conocimientos del funcionamiento social y econó-
mico ha implicado la toma de conciencia de la complejidad de los problemas
a los que se enfrenta la administración. Se reconoce que el análisis y las so-
luciones que se han venido aplicando posiblemente no estaban basadas en
evidencias de acuerdo con los conocimientos actuales. Es necesario buscar
nuevos enfoques, para lo cual se requiere explorar y comparar diferentes so-
luciones, es decir, evaluar distintos acercamientos.
4) Pese al retraso con el que históricamente se ha recibido la transparen-
cia e información de las Administraciones públicas españolas a los ciudada-
nos y a otras administraciones, se va haciendo realidad la aplicación de las
leyes de transparencia, tanto la estatal como sus diferentes desarrollos auto-
nómicos. Las administraciones están haciendo su trabajo, y eso implica que
los ciudadanos estamos en mejor posición de valorar el trabajo de nuestros
representantes y de las administraciones que dirigen, por lo que el interés
por demostrar el valor del trabajo realizado aumenta en la propia adminis-
tración. Los informes de las instituciones encargadas de la vigilancia de la
aplicación de estas normas y de las instituciones de control externo también
influyen en su efectiva aplicación.
5) La descentralización administrativa promueve que la evaluación de
las políticas esté interiorizándose como un instrumento habitual en las Ad-
ministraciones públicas, al entender que la sistemática de colaboración y
coordinación que generan la existencia de competencias en muchas ocasio-
nes compartidas impulsan a las Administraciones públicas a valorar siste-
máticamente los resultados de la gestión realizada o el seguimiento de los
resultados.
2 A. RUIZ MARTÍNEZ, «Panorámica actual de la evaluación de las políticas públicas», Presu-
puesto y Gasto Público, núm. 68, 2012, pp. 13-23.
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