Las Administraciones públicas en las redes sociales

AutorMario Alguacil Sanz - Agustí Cerrillo i Martínez - Sandra González Aguilera - M. Ascensión Moro Cordero
Páginas172-174

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La evolución desde la Web 1.0 a la Web 2.0 ha tenido un claro reflejo en las relaciones entre las administraciones y la ciudadanía. Mientras en la Web 1.0 únicamente las Administraciones públicas difunden información y prestan servicios electrónicos, en la Web 2.0 tanto las Administraciones públicas como la ciudadanía se convierten en transmisores y generan nuevas informaciones basadas en la información pública y permiten la interacción entre ellos.

Siguiendo a Osimo, se puede definir la Web 2.0 como "las aplicaciones que aprovechan la dimensión de conectividad que ofrece Internet para apoyar la constitución de redes entre gente o contenidos relacionados" (Osimo, 2008). En la Web 2.0, los usuarios pueden producir contenidos, proveer comentarios o revisiones, utilizar los contenidos generados por usuarios o productores de conocimiento.

La Web 2.0 integra un amplio conjunto de herramientas y aplicaciones, como los blogs, los wikis, los agregadores, el webcasting y el postcasting, las redes sociales, los espacios de contenidos e intercambios de archivos y los mashups, que permiten la difusión de información pública de las administraciones a la ciudadanía y entre la ciudadanía. En algunos casos se fomenta la

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interacción entre las Administraciones públicas y la ciudadanía (por ejemplo, Twitter, Facebook, Linkedin) y en otros se facilita primordialmente el intercambio de contenidos e informaciones entre los usuarios (por ejemplo, Slides-hare o Youtube).

En los últimos años las Administraciones públicas están haciendo un mayor uso de las redes sociales como canal de difusión de información y para la comunicación bidireccional con la ciudadanía (Criado y Rojas Martín, 2015; Río Fernández, Rojas Martín y Criado Grande, 2015). Las redes sociales también permiten una respuesta inmediata a las inquietudes de la ciudadanía, que pueden ir más allá de la solicitud de información formulada por una persona (Criado y Rojas Martín, 2013).

De este modo, se produce una evolución en la difusión de información pública y en la prestación de servicios de las Administraciones públicas desde una perspectiva pasiva, en la que la ciudadanía accede a la información y a los servicios (teléfono, web, teletexto, etc.), a la difusión activa, en la que la ciudadanía se suscribe a informaciones o servicios de su interés mostrando sus preferencias a las Administraciones públicas que les facilitan la información y los servicios de manera sencilla y en los...

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