La actual geopolítica de la agricultura de la Unión Europea a la luz de la agresión rusa a Ucrania

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· Agresión rusa a Ucrania

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· Competencia desleal

· Integración económica

· Soberanía estratégica

· Dependencia de importaciones

· Crisis alimentaria

· Diversificación de proveedores

· Resiliencia agroalimentaria

La invasión rusa de Ucrania en 2022 marcó un punto de inflexión en la geopolítica contemporánea, al modificar de manera abrupta las dinámicas de seguridad y de poder en Europa y en el mundo. Aunque sus consecuencias más visibles han sido de carácter militar y humanitario, el conflicto ha puesto de manifiesto un aspecto frecuentemente subestimado: la dimensión agrícola como componente estratégico de la política internacional. Ucrania, conocida históricamente como el “granero de Europa” por su alta capacidad de producción y exportación de trigo, maíz y aceite de girasol, desempeñaba un papel determinante en el equilibrio de los mercados globales de alimentos. Su súbita interrupción como proveedor no solo generó inestabilidad en la Unión Europea (UE), sino que también impactó de manera directa en países en desarrollo altamente dependientes de sus exportaciones. En consecuencia, la guerra reveló que los alimentos, al igual que la energía o los minerales críticos, pueden transformarse en instrumentos de presión geopolítica con repercusiones directas sobre la seguridad alimentaria mundial.

Ante este panorama, la agricultura europea se enfrenta a un dilema particularmente complejo. Por una parte, la UE ha manifestado su solidaridad política y económica con Ucrania, aprobando medidas excepcionales como la eliminación temporal de aranceles y la apertura de los llamados “corredores de solidaridad”, que permiten la circulación de granos ucranianos hacia el mercado comunitario. Por otra parte, estas decisiones han generado tensiones dentro del propio bloque: los agricultores europeos, especialmente en los países fronterizos como Polonia, Rumanía y Hungría, perciben estas políticas como una amenaza a su competitividad, lo que ha derivado en protestas sociales y en una creciente presión sobre la sostenibilidad de la Política Agrícola Común (PAC). Así, la UE se encuentra atrapada entre dos prioridades difíciles de conciliar: respaldar a Ucrania en un contexto de guerra y, al mismo tiempo, proteger los intereses económicos y sociales de sus propios productores.

De esta contradicción surge el problema de investigación que orienta el presente trabajo: comprender cómo la Unión Europea ha gestionado la interacción entre la solidaridad política hacia Ucrania y la defensa de sus intereses agrícolas en un escenario marcado por la inestabilidad geopolítica. Abordar esta cuestión resulta esencial no solo para evaluar la resiliencia de la agricultura europea frente a perturbaciones externas, sino también para analizar el papel de la PAC como instrumento de estabilización económica y política en tiempos de crisis.

La relevancia del estudio se justifica en varios niveles. En primer lugar, porque la guerra de Ucrania ha evidenciado que la agricultura no puede ser entendida únicamente como un sector productivo vinculado a la economía interna, sino como un componente estratégico de la seguridad europea y global. En segundo lugar, porque la respuesta comunitaria a esta crisis anticipa el tipo de transformaciones que podrían marcar la evolución futura de la PAC, obligada a adaptarse a un contexto en el que deben converger competitividad, sostenibilidad ambiental y autonomía estratégica.

En este sentido, la globalización y la seguridad alimentaria constituyen marcos conceptuales fundamentales para contextualizar el alcance del problema. La globalización ha intensificado la interdependencia de los mercados agrícolas, de modo que un conflicto localizado, como el de Ucrania, genera de inmediato repercusiones globales en precios, cadenas de suministro y acceso a bienes básicos. A su vez, la seguridad alimentaria —entendida como la disponibilidad y acceso estable a alimentos suficientes y de calidad— se ha convertido en un eje central para la legitimidad política y la estabilidad internacional. Esta doble perspectiva permite situar la dimensión agrícola de la geopolítica como un espacio en el que convergen factores económicos, sociales y estratégicos de gran complejidad.

En consecuencia, el objetivo de este artículo es examinar el impacto geopolítico de la invasión de Ucrania sobre la agricultura de la Unión Europea, colocando la agricultura en el centro del análisis geopolítico y considerando la globalización y la seguridad alimentaria como marcos explicativos complementarios para comprender los desafíos actuales y futuros de la PAC.