Acción de cerramiento de fincas

AutorSergio Vázquez Barros
Cargo del AutorAbogado

El art. 388 CC dispone que: “todo propietario podrá cerrar o cercar sus heredades por medio de paredes, zanjas, setos vivos o muertos, o de cualquier otro modo, sin perjuicio de las servidumbres constituidas sobre las misma”.

La facultad de cerrar o cercar mediante los procedimientos conocidos o de cualquier otro modo, concluye con toda disposición académica que puede intentarse para determinar el alcance de la norma, cuyo fundamente radica en el carácter excluyente del derecho de propiedad (VÁZQUEZ IRUZUBIETA).

Por tanto, todo dueño tiene la facultad de cerrar su propiedad, sea rústica o urbana; aunque el Código Civil sólo hable de “heredades” que, en una acepción significa “finca rústica”.

En cuanto al cierre, este puede ser material, como con tapia u otros obstáculos. Pero puede ser también simbólicos, como cuando se anuncia por letreros u otros medios la prohibición de paso. Realmente éste lo que significa es que el dueño, en uso de sus facultades de exclusión, desee que baste con el anuncio para que no penetren extraños en su propiedad, pues, por insólito que parezca, le Ley no veda en todo caso la entrada en terreno ajeno.

Al parecer, para practicar el cierre bastaría con la determinación que tome y ponga en práctica el dueño sin embargo, no parece que para el cierre haya de seguirse ningún procedimiento especial ni de citarse a los colindantes, o a quienes crean tener derecho a que no se...

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