Y tú, ¿de quién eres?. El anonimato del donante, en cuestión
El Comité de Bioética de España abre el debate sobre la pertinencia de mantener el anonimato del donante de gametos tal y como figura en la normativa actual. Federico de Montalvo, presidente del órgano consultivo del Gobierno, reconoce que este será uno de los próximo informes del Comité y espera tenerlo listo antes de verano. Con este anuncio, se ha abierto una Caja de Pandora de donde han salido más truenos de los esperados. Las clínicas de reproducción humana asistida se han apresurado a reaccionar. Cerca de 40.000 bebés nacen anualmente en nuestro país mediante estas técnicas y entre 10.000 y 15.000 parejas viajan a España cada año en busca de tratamientos de reproducción asistida. España es la primera potencia europea en reproducción humana asistida por número de clínicas y ciclos, según los últimos datos de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE, por sus siglas en inglés). Luis Martínez Navarro, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), ha respondido a DIARIO MÉDICO, reiterando su apoyo a que se mantenga el anonimato en estas donaciones. Explica que para la SEF, "el modelo actual de protección del anonimato de los donantes ha demostrado ser beneficioso para las dos partes: los pacientes con problemas de fertilidad y los donantes de gametos". Fernando Abellán, asesor jurídico de la SEF, refuerza esta posición argumentando que la ley actual admite excepciones (ver apoyo de esta página) "para los casos de peligro para la salud o la vida de los hijos y también en el supuesto de investigación judicial". Abellán recuerda que el Tribunal Constitucional, en una sentencia de 1999, ya se pronunció sobre esta cuestión avalando lo que establece la ley: "Consideró que respondía bien a las necesidades de cohonestar, por un lado, la necesidad de obtener gametos para los pacientes que no pueden utilizar los suyos y, por otro, el derecho a la intimidad de los donantes, favoreciendo en definitiva el acceso a estos tratamientos". Por último, asegura que "no hay una necesidad social de cambiar el criterio del anonimato en España, pues no se conoce ninguna reclamación judicial de posibles afectados. El debate que se plantea es más en plano teórico, de la disquisición intelectual, que de la conveniencia práctica de variar la situación". REFLEXIONES Frente a esta opinión, De Montalvo considera que existen elementos que obligan a una revisión de esta norma "para cambiarla o para dejarla como está, o para encontrar una...
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