IV

AutorEnrique Álvarez Cora
Páginas59-68

Page 59

1. Ius commune

El ius nace del factum: ius ex facto oritur (16, 36, 65); luego ni siquiera el príncipe puede puede derogar un ius sin factum: Ius nostrum absque facto nostro etiam a principe tolli non possit (36). A partir de este punto, puede decirse que el ius, en su dimensión pública, se adquiere en virtud de esa construcción de hechos y actos que es la costumbre: Ius in publico acquiritur ex consuetudine, undecunque causetur etiam si ius priuato causetur (39); un ius publicum que no se ve afectado por los hechos o las declaraciones privadas: Ius publicum non immutatur factis vel assertionibus priuatorum (3).

El ius es conservado mediante la opinión de los doctores, con mejor consideración a favor de aquella que más benigma resulta para con la preservación del ius: Opinio doctorum benignior dicitur per quam ius conseruatur (30). Dada esta función de la opinión doctoral, su pauta de interpretación habrá de ser siempre el ius cuya alegación ha efectuado: Doctoris dictum debet intelligi secundum iura, quae ipse allegat (39), Doctor intelligitur secundum iura quae allegat (59). De ahí que, cuando se forma una opinión común de los doctores, esta tenga la eficacia de un ius notorio: Opinio communis doctorum notorium ius efficit (30); y en consecuencia, la opinión común deba ser observada íntegramente: Opinio communis semper est seruanda vsque ad vnum iota (67). Sucede que, en último término, la opinión común de los doctores ha de orientar el actus practicus: Doctores quando dicunt opinionem esse communem, ipsis creditur, & est bonum verbum in actu practico (67).

Page 60

El ius commune tiene un sentido de orden comunitario que lo diferencia del ius principal, en el bien entendido de que se reconoce a este una preferencia sobre aquel: Ius principale praefertur iuri communi
(53). Pero si se verifica la inexistencia de otra disposición jurídica, el ius commune será excitado en su supletoriedad: In iuris communis dispositione manere, de quo nihil disponitur (66).

Sed – Las autoridades doctorales no deben traerse a colación en una controversia jurídica: Doctorum authoritates non adducendae in disputando (66).

El ius commune marca o concreta la juridicidad, y así el estatuto que dispone lo mismo que el ius commune se tiene por conforme al ius: Iuri cum conforme dicitur illud statutum quod disponit idem illud quod ius commune (64). Es notable también una coordinación del ius con la lex, extendida al statutum, en orden a la interpretación pasiva de este conjunto jurídico: Iura, & leges, an locum sibi vendicent in statutis, cum leges se ad statutum extendant, & interpretationem passiuam recipant (68).

La opinión común de los doctores no puede ser destruida por una opinión simple: Opinio communior per simplicem doctrinam destrui non debet (19). Antes bien, debe admitirse la opinión que favorece al ius commune: Opinio admittenda cui ius commune fauet (30). Porque se considera como la opinión más veraz aquella que se presume sería aprobada por la mayoría de los doctores: Opinio verior eam praesumitur quae a maiori Doctorum parte recipitur, & approbatur (44). Esta opinión común preferible a la particular se califica también común por ser la propia de un colegio de doctores: Opinio DD. alicuius collegij, praefertur opinioni aliorum singularium (44).

Sed – Si la opinión contraria a la común es más equitativa, debe anteponerse: Communis opinio non attenditur, si contraria sit aequior
(27). También si la opinión contraria está fundada en mejores razones: Opinio communis non attenditur quando contraria est fundata melioribus rationibus (67). O si la opinión contraria es más favorable que la común: Opinio aduersus communem retinenda est, si causa contra quam est communis, valde esset fauorabilis (44).

Sed – La opinión más equitativa y benigna solo prevalece sobre la opinión común de los doctores cuando esta última resulta rigurosa: Opinio aequa, & benigna, praeualet opinioni communi rigorosa (44).

La opinión de los doctores a la que hay que ceñirse es aquella que concilia opiniones discordantes: Doctoris opinio, quae caeteras discor-

Page 61

dantes conciliat est amplectenda (27); o la que obedece a una mayor deliberación: Doctoris sententia magis deliberata semper praefertur
(28), Sententia Doctoris magis deliberata, semper praefertur (28). Este escrúpulo quiere reducir la dificultad que provoca la exigencia, al mismo tiempo, en el indeleble y copioso hervidero doctrinal, de atender a la opinión común de los doctores: Communi opinioni Doctorum stan-dum est (68); y de no atender a las variables opiniones doctrinales: Doctoribus variantibus standum non est (68).

Ha de evitarse la corrección del ius commune: Iuris communis correctio uitanda (66). En su caso, toda corrección del ius commune debe ser expresa, y no por suposiciones: Ius commune non est corrigendum per friuola imaginationes sed expresse (27); ni cabe tampoco por argumento a contrario: Ius commune non debet corrigi per argumentum a contrario sensu (29).

2. Iura (utrumque ius)

El ius commune parte de una interpretación de otros iura, particularmente del utrumque ius: ius canonicum y ius civile. Desde el prisma doctrinal, la opinión del doctor en utrumque ius se impone a la del teólogo cuando se trata de controversia aun sobre el Derecho divino: Doctoribus iuris canonici & ciuilis magis est standum quam Theologis in controuersijs originem trahentibus a iure diuino
(34); lo cual resulta comprensible si se tiene en cuenta que el Derecho divino comprehende toda especie de ley: Ius diuinum large sumptum omnes legum species comprehendit (33). En la misma...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR