SAP Tarragona 441/2005, 5 de Mayo de 2005

La sentencia recurrida declaró probado los hechos siguientes:

Se declara probado, como resultado de la prueba practicada en estos autos, que sobre 23.30 horas del día 7 de agostode 2004, hallándose Carlos Alberto con un grupo de amigos por la calle Mossen Jaume Soler de la localidad de Calafell, dijo gritando al pasar un vehículo oficial de la Guardia Urbana, me cago en la guardia urbana. Detenidos los agentes para redactar la correspondiente denuncia por ello y requerir a Carlos Alberto para que se identificase, éste se negó en un primer momento a ello, entregando finalmente su documentación, profiriendo de nuevo expresiones como me cago en la guardia urbana, no tendrán otracosa que hacer que estas gilipolleces, insistiendo varias veces en que el agente 94 le enseñara la denuncia, poniéndose delante de la puerta del vehículo policial para evitar que dicho agente se ausentara ante su negativa a enseñarle la denuncia, momento en que el agente 103 abrió la puerta para apartarle, lográndolo, propinando Carlos Alberto cuando se encontraba de espaldas una patada al vehículo policial, produciendo la abolladura de la puerta, habiendo sido prespuestada su reparación en la cantidad de 242,05 euros, golpeando la puerta en el costado del agente 103 al encontrarse en su trayectoria, sufriendo a consecuencia de ello el agente una contusión torácica, procediendo a su detención, forcejeando Carlos Alberto con el agente para evitar ser detenido, cayendo ambos al suelo, resistiéndose a que el agente le pusiera las esposas, resultando roto a consecuencia del forcejeo el teléfono móvil que el agente portaba, ascendiendo su valor a la cantidad de 192,40 euros.

Dicha sentencia contiene el siguiente fallo:

Que debo condenar y condeno a Carlos Alberto como autor de un delito de resistencia a agentes de la autoridad y de una falta de daños a la pena por el delito de 6 meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y a la pena por la falta de daños de multa de 10 días con una cuota diaria de 3 euros, cuya falta de pago llevará aparejado un día privación de libertad por cada dos cuotas de multa no satisfechas, y al pago de 2/3 partes de las costas causadas, condenándole asimismo a que indemnice al agente 103 en la cantidad de 192,40 euros y al ayuntamiento de Calafell en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por los daños a que ascienda la reparación del vehículo matrícula ....XXX .

Que debo absolver y absuelvo a Carlos Alberto de la falta de lesiones que se le imputaba, declarando de oficio 1/3 de las costas causadas.

Contra la mencionada sentencia se interpuso recurso de apelación por Carlos Alberto , fundamentándolo en los motivos que constan en el escrito articulando el recurso.

Admitido el recurso y dado traslado por diez días a las demás partes para que presentasen escritos de impugnación o adhesión, el Ministerio Fiscal solicitó la confirmación de la resolución recurrida.

Hechos probados

Único.- No se aceptan los así declarados en la sentencia de instancia.

El grave defecto de motivación que concurre en la resolución recurrida impide la fijación de hechos probados, atendiendo la consecuencia anulatoria que se deriva sobre la sentencia y el propio acto del juicio.

Fundamentos Jurídicos

Varios motivos sustentan la pretensión revocatoria evacuada por la representación del Sr. Carlos Alberto . La primera, que se presenta, además, como principal, dado el alcance rescindente que se pretende, denuncia la falta de motivación de la sentencia de instancia pues omite en la justificación de su conclusión fáctica toda referencia a la prueba propuesta por la defensa, en particular a los dos testigos que presenciaron los hechos justiciables y que depusieron en el plenario. La ausencia de toda valoración de la mayor o menor credibilidad de los testigos, o de las razones para privarles de toda relevancia acreditativa impide a la parte que interpone el recurso en base, precisamente, al error en la identificación de los hechos que sustentan la condena, instrumentar de forma eficaz una defensa por la vía del recurso devolutivo. La ausencia de razones, afirma la parte, debe conducir a la nulidad de la sentencia por vulneración de lo dispuesto en el artículo 120C.E.

De contrario, el Ministerio Fiscal impugna expresamente el motivo anulatorio invocando la supremacía valorativa del juez de instancia y la absoluta libertad de la que goza para la fijación de los hechos probados, sugiriendo una suerte de espacio de inmunidad o de exclusión al control devolutivo por la instancia superior, al hilo del gravamen invocado por la parte.

Delimitado el objeto devolutivo, cabe destacar, en primer término, el alto interés que sugiere el...